Probamos la nueva versión del Toyota Camry

Toyota es uno de los máximos competidores por el liderazgo de la industria automotriz mundial. Se sabe que la marca japonesa tiene su base de ventas aquí en la Argentina con la pickup Hilux, que se fabrica en la planta de Zárate y es líder en su segmento, y el Corolla, uno de los medianos más vendidos del país.

Sin embargo, tiene más para ofrecer al mercado. Así, en su catálogo aparece un modelo de alta gama, lanzado hace pocos meses, como el Toyota Camry, que compone una gama que incluye dos versiones: una con motor de 4 cilindros en línea y otra, que probamos, con un potente propulsor V6 3.5 de 277 CV más caja de velocidades automática-secuencial de 6 marchas, que le ponen mucho nervio deportivo a un auto que exteriormente parece muy tranquilo y señorial.

De hecho, lo es. Hasta que pisamos el acelerador a fondo y como Dr. Jekyll se transforma en un Mister Hyde capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,22 s y alcanzar los 400 m con partida detenida en 16,85 s y el kilómetro en 30,56. Por si fuese poco, es muy eficiente. El consumo no es nada elevado para un motor V6 de 3.5 litros de cilindrada: 11,6 l/100 km en ciudad y 9 en ruta/autopista a 120 km/h. La velocidad máxima está limitada y llega a los 209 km/h.

El confort de marcha es suave y suntuoso. Así, por ser blandas hay que pasar con cuidado las cunetas, aunque sólo las más profundas, para no golpear abajo. La tenida en ruta es impecable, tanto para doblar como en línea recta.

El interior es lujoso. Las amplias butacas tapizadas en cuero tienen múltiples ajustes eléctricos que incluyen la zona lumbar. El volante, además, sube y baja automáticamente para facilitar el acceso. La habitabilidad de las plazas traseras es excelente; basta decir que el espacio está distribuido en forma 40/20/40, tiene un amplio apoyabrazos central y regulación eléctrica del respaldo. El baúl, que incluye una red de contención, es también amplio (483 litros).

Suma faros de xenón adaptativos (con lavafaros), sensores de estacionamiento adelante y atrás, climatizador automático de 3 zonas (conductor, acompañante y pasajeros traseros), sistema de audio con pantalla touchscreen de 6" con USB, CD y 6 parlantes y mucho más. Esta pantalla también sirve para mostrar las imágenes que genera la cámara trasera que se conecta al engranar la marcha atrás.

Sin embargo, por el segmento en el que compite y precio debería contar con navegador satelital de serie, tecnología disponible en autos de menor valor.

En lo que refiere a seguridad incluye Frenos con ABS, EBD (distribución electrónica de la fuerza de frenado) y BA (asistencia al frenado de urgencia); seis airbags (frontales, laterales y de cortina), asientos delanteros con protección cervical (WIL), controles de estabilidad (VSC) y tracción (TRC), más alarma antirrobo e inmovilizador de motor.

El precio es de 60.400 dólares (271.800 pesos al cambio oficial) y la garantía de 3 años o 100.000 kilómetros. Ambos ítem a tono con lo que ofrecen sus rivales de mercado.

Por Gabriel Tomich

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