Proponen peatonalizar la calle Bolívar

Lo saben los alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires, los feligreses de la iglesia de San Ignacio, los habitués del Café de las Luces y, sobre todo, los automovilistas que recorren el casco histórico porteño: desde hace cuatro años, para evitar que avanzara el deterioro provocado por las vibraciones del tránsito en la estructura de la parroquia más antigua de la ciudad, la cuadra de Bolívar al 200 se hizo peatonal.

Sucedió de hecho, cuando los andamios colocados en 2003 para apuntalar el frente del templo -que, construido en etapas, entre 1675 y 1722, tiene algunas paredes que son las más viejas de la Capital que siguen en pie- ocuparon buena parte de la calzada de Bolívar, entre Alsina y Moreno, e impidieron desde entonces el acceso de vehículos.

Pero esta situación irregular podría quedar legitimada si prospera en la Legislatura un proyecto de ley presentado por Jorge Enríquez (Pro), que directamente prohíbe la circulación del tránsito por esa cuadra de la Manzana de las Luces para proteger el patrimonio histórico y cultural de la ciudad y revitalizar el espacio público en esa calle.

"El gobierno porteño ha encarado, con luces y sombras, un programa de mejora del espacio público en el área central de la ciudad. Sin embargo, no hay obras tendientes a conservar la Manzana de las Luces. En una zona que atrae al turismo nacional e internacional, transformar algunas arterias en peatonales constituye una alternativa eficaz", dijo Enríquez.

Ya en 2003 -a raíz del enérgico reclamo del padre Francisco Delamer, por entonces párroco de San Ignacio- la iglesia fue apuntalada y los andamios obstaculizaban el paso del tránsito. "El proyecto no debería encontrar inconvenientes para ser sancionado en breve tiempo", opinó Enríquez.

Sin embargo, algunos legisladores representativos del cuerpo confiaron a LA NACION: "No es el momento adecuado para instrumentar cambios como el propuesto [porque] habrá que esperar si la iniciativa coincide con los planes del próximo jefe de gobierno para el casco histórico".

Antecedentes

No resulta ésta la primera vez que alguien propone peatonalizar Bolívar entre Alsina y Moreno. A raíz del apuntalamiento de San Ignacio -tanto en el frente como en el interior de su nave, por el avance de las grietas en la estructura tricentenaria- las autoridades también pensaron soluciones coadyuvantes.

María Rosa Martínez, a cargo de la Dirección General Casco Histórico porteña, recordó que el área que encabeza sugirió oportunamente no sólo convertir en peatonal ese tramo de Bolívar, sino también las cuadras de Alsina, entre Defensa y Diagonal Sur, que guardan casas de una importante riqueza histórica y patrimonial del barrio de Monserrat.

"Es un error mirar una cuadra y olvidarse de las subsiguientes. Nosotros tomamos el área como una integridad. Además de peatonalizar Bolívar y Alsina, consideramos necesario para todo el sector un replanteo de la circulación de colectivos: redistribuir las líneas y adecuar el tamaño de las unidades", sostuvo.

La iniciativa quedó trabada en alguna otra instancia del gobierno de la ciudad, sin que exista hasta hoy una decisión al respecto. El proyecto de ley de Enríquez vuelve a sacar a la luz el problema. El padre Francisco Baigorria, párroco de San Ignacio, celebra la iniciativa: "Me parece fantástico hacer peatonal esta cuadra para cuidar y preservar el casco histórico. Nos beneficiaría enormemente a nosotros, a los comerciantes y también al Colegio Nacional Buenos Aires: sus 1000 alumnos no estarán expuestos a los peligros del tránsito", expresó.

Por Ángeles Castro

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