"¿Se fue el virus? ¿Vamos a la plaza?", cómo entretener a los niños en cuarentena
"¿Se fue el virus?, ¿Vamos a la plaza?", le pregunta Inés de 3 años a su mamá, Lucila Crivocapich de 34 años y periodista mientras cumplen la cuarentena obligatoria por el coronavirus en el barrio porteño de Palermo. Sin las mañanas en el Jardín ni las tardes al aire libre, Crivocapich asegura que intentan hacer diferentes actividades para no terminar "las 24 horas con el celular o la televisión".
"Dibujamos, hicimos engrudo para hacer con un globo caretas y también la idea es sumarla a nuestras actividades porque si no en el departamento es imposible. Yo me pongo a hacer algo y automáticamente quiere venir conmigo, entonces tardamos un poco más, pero cocina con nosotros, me ayuda a limpiar", dice la madre de Inés y María de 10 meses y asegura que están realizando actividades online como las clases virtuales de yoga para niños y las mañanas de lectura de cuentos que hace La Vaca en su Hamaca.
"Nosotros somos muy de rutina así que eso nos ayuda un poco", dice Karina Gao, madre de Simón y Benjamín de 5 años e instagramer de cocina. "A los mellizos les gusta mucho jugar con nosotros, son muy hogareños por ahora no extrañan ni preguntaron cuándo nos vamos o cuándo salimos", señala Gao y asegura que charlaron mucho con sus hijos sobre la situación que se vive en la Argentina a raíz del nuevo coronavirus Covid-19.
Con un cronograma de actividades para pasar la cuarentena en su departamento de Capital Federal la nueva rutina establece a la mañana una hora de lengua, a la tarde otra hora de matemática, a media mañana un taller de cocina con su mamá y a la tarde una hora de gimnasia en el balcón para que tengan un poco de aire libre. "Esto es la rutina fija después en el medio hay distintos talleres que vamos haciendo", dice Gao que planean hacer un picnic en el living.
Búsqueda del tesoro
Asimismo, realizan búsquedas del tesoro con premios y desafíos de letras y matemáticas para incorporar el aprendizaje jugando. También "hacemos manualidades, reciclamos mucho más, pintamos, con cajas hacemos casas, garaje tenemos como una tarde de manualidades donde ellos dicen qué quieren hacer", señala la influencer. Incluso tienen un horario para llamar a los abuelos que viven en Francia y a los de la Argentina.
Pintar con témperas, hacer burbujas, cantar canciones y escuchar narraciones de cuentos son algunas de las actividades que realiza Naomi junto a sus padres en el departamento de Belgrano donde cumplen con la disposición de no salir. "Reforzamos las actividades que hacíamos en casa para no cambiarle tanto su rutina", explica Matilde Vinocur, madre de Naomi de 1 año y 8 meses, y licenciada en Relaciones Públicas.
"Normalmente trato de hacerle alguna actividad con cosas que hay en la casa y las transformo, por ejemplo, hacerle una ranurita al tubo de papas fritas y que meta tapitas por ahí, hacer cosas con materiales reciclables o que las tarjetas de crédito las guarde en un lugar con ranura para que encastre. Son entretenimientos que ella ya los tiene en otros juguetes pero que trato de reciclar para que vea diferentes cosas que podemos hacer con lo que tenemos", dice Vinocur.
Música y cocina
A pesar de no poder asistir al taller de juegos ni al de iniciación musical, Naomi continúa con su rutina de tocar la guitarra junto a su papá y cantar las canciones del taller. Cuando su mamá cocina, realiza alguna actividad junto a ella, como pasar con una cuchara el maíz de un recipiente al otro.
En tiempos de aislamiento social obligatorio la tecnología es una gran aliada para seguir manteniendo el contacto de manera virtual: "Algo nuevo que estamos haciendo es Skype con mi familia y amigos y eso la entretiene un rato a Nao, que los saluda, se ríe, está 5 minutos se va, juega y vuelve", asegura Vinocur que, con mucha creatividad, adaptó los diferentes ambientes del departamento: "Saqué todo lo que había en el balcón y le hice un lugar de juegos con el piso de goma eva, una hamaca, un caballito para que juegue un poco al aire libre y también para que cambie un poco el aire ya que no podemos salir", explica.
En el patio de su casa de Villa Luro, Facundo y Santiago de 3 años corren con la pelota, dibujan con tizas pistas de autos y juegan "toc toc ¿quién es?" dentro de la casita que tienen para ellos. También surgen juegos espontáneos como transformar una caja en un camión donde los mellizos se meten y pasean o saltan en los sillones que es una actividad que suelen hacer con su hermano Joaquín, de 14 años, cuenta Fernanda Lozano, madre de los tres varones y visitadora médica.
"Ellos van a salitas de jardín separadas, de la de Facu nos mandaron algunas actividades para hacer y de la de Santi la actividad es la misma pero él tiene una maestra integradora que nos mandó la adaptación para hacerla con pictogramas y demás", detalla Lozano que reciben el asesoramiento virtual de las especialistas con quien Santiago realiza todas las semanas terapia ocupacional con integración sensorial, fonoaudiología con neurolingüística y terapia cognitiva conductual.
"Todas las terapeutas están a disposición para hacer videollamadas", asegura Lozano. "En este caso del autismo la clave es ver cómo captar su atención para que sea efectivo ese juego que le hacemos, para que nos mire", sostiene la madre de los niños.
Sin las actividades cotidianas ni las salidas a la casa de los abuelos o a la plaza, otro de los juegos que realizan los mellizos es colaborar con los quehaceres domésticos: "Santi comprende mucho las consignas y hace muchas cosas, en el medio se le cae un vaso, pero lo limpiamos y ya está y está bueno que lo hagan porque después les da seguridad hasta que lo hacen bien. A Facu le gusta limpiar y está en la etapa de que quiere hacer todo solo", dice Lozano.
Si bien Santiago pidió alguna vez salir a pasear, Lozano cuenta que todavía no fue un problema y aunque tienen en cuenta que los chicos con TEA pueden salir a hacer un paseo corto, "la verdad que por ahora no lo estamos necesitando y en principio vamos a tratar de resguardarlo así".