
"Se ha solucionado; aprendieron a nadar"
Con esta frase, un oficial de la Policía Federal complicó la situación de un ex compañero detenido
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"Se ha solucionado en el lugar. Aprendieron a nadar", le habría confesado el oficial subinspector Gastón Somohano, uno de los nueve policías federales imputados por el crimen de Ezequiel Demonty, el joven ahogado en las aguas del Riachuelo, a uno de sus compañeros de la seccional 34a. en la madrugada del 14 de septiembre de 2002.
Ese día, Demonty, Julio Paz y C. M. -un menor de edad-, según la acusación, fueron arrojados al Riachuelo por personal de la comisaría 34a. Paz y C. M. lograron salvar sus vidas. Demonty murió ahogado.
Ayer, ante el Tribunal Oral Criminal N° 8 porteño, el oficial inspector Luis García, que actualmente se desempeña en la comisaría 37a., declaró que Somohano, hijo del ex jefe de la policía bonaerense comisario general (R) Osvaldo Somohano, le dijo al por entonces jefe de servicio de la seccional 34a., oficial inspector Pedro Aguilar: "Se ha solucionado en el lugar. Aprendieron a nadar".
Cuando escuchó esas palabras, Dolores Sigampa, la madre de Ezequiel, se quebró y comenzó a llorar. El abogado José Vera, representante legal de los familiares de la víctima, le preguntó a García cómo había interpretado las palabras de Sohomano.
"No le presté importancia. Era una conversación entre el jefe de servicio y un oficial subinspector", explicó el testigo y agregó que cuando, por los medios de comunicación, se enteró de que una familia buscaba a un joven en las aguas del Riachuelo, asoció esa búsqueda con las palabras de Somohano. "Era una frase muy puntual Hice la denuncia a mis superiores", contó.
Cuando se retiraba de la sala, García fue aplaudido por los familiares de Ezequiel. El presidente del Tribunal, Rodolfo Madariaga, les llamó la atención y les prohibió ese tipo de expresiones. Les advirtió que si continuaban haciéndolo, debían retirarse. Tras el reto del magistrado, se oyó decir a uno de los allegados de los policías detenidos: "No entienden nada -por la familia de Demonty- porque son unos cabezas".
Careo
Antes de García, declaró Aguilar. "Somohano me dijo que había terminado [el operativo] sin novedad, que se había resuelto en el lugar. Dio a entender que no había pasado nada", relató el por entonces jefe de servicio y afirmó que no se enteró de lo que había sucedido con los tres jóvenes. "Si hubiera sabido, los hubiera detenido [a sus compañeros]. Como hombre y como policía, no me caben esas cosas".
El abogado de Somohano, Raúl Noailles, pidió al Tribunal dos careos: uno entre su defendido y García; otro, entre García y Aguilar.
Los testimonios de ayer comenzaron con la declaración del comisario inspector Carlos Rocanti, que en septiembre de 2002 era jefe de la Circunscripción VI, con jurisdicción en la seccional 34a. Dijo que cuando se enteró de la denuncia por la desaparición de Demonty se entrevistó con el personal que había trabajado esa madruga y que nadie pudo reconstruir qué paso entre las 4 y las 6, hora en que desapareció Ezequiel.





