Se metió una moneda en la nariz, no le dijo a nadie y se la extrajeron 53 años después
LA NACION
En Rusia, un hombre introdujo una moneda en su nariz cuando tenía seis años. Por temor al castigo de su madre, no se lo contó nunca a nadie; más de medio siglo después, por las complicaciones causadas por el objeto extraño, se sometió a una intervención (Departamento de Salud de Moscú)
Todo era un recuerdo borroso en la mente de un hombre de 59 años, hasta que la obstrucción total para respirar por su fosa nasal derecha lo obligó a consultar con un otorrinolaringólogo. Ahí le confirmaron que estaba completamente bloqueada por un cuerpo extraño. Resultó que la memoria no le fallaba; era la moneda que se había metido en la nariz cuando tenía seis años.
Los especialistas del Hospital M.P. Konchalovsky de la ciudad de Zelenograd (Rusia) observaron un "cuerpo extraño de densidad pedregosa", un "objeto redondeado" y también una desviación del tabique, según informó el Departamento de Salud de Moscú.
En principio, le atribuyeron el problema respiratorio a esta última lesión. Pero después de la tomografía computada, el paciente recordó con más claridad cómo en su infancia se había introducido una moneda de un kópek (equivalente a nuestra moneda de un centavo, que en paz descanse) en la narizy no se lo dijo nunca a nadie por temor a las represalias de su madre.
Al paciente le extrajeron el rinolito que se había formado alrededor de la moneda (Departamento de Salud de Moscú)
Con el correr de los años, se había formado un rinolito -un cuerpo extraño calcificado- alrededor de la moneda. Hecho el diagnóstico, un equipo de especialistas liderado por la otorrinolaringóloga Elena Stanislavovna Nepryakhina llevó a cabo una cirugía endoscópica que duró una hora y media y resultó exitosa. Al paciente se le removió el objeto de la fosa nasal y se le corrigió el tabique.
Los médicos procedieron a remover el cuerpo calcificado, lavaron la moneda y se la dieron al paciente como recuerdo (Departamento de Salud de Moscú)
"El viernes lo operamos y el lunes fue dado de alta. El paciente aparentemente estaba tan cansado de los problemas respiratorios de larga data que, a pesar de nuestras recomendaciones, se apresuró a quitarse los tapones de las fosas nasales. Pero deben conservarse después de la intervención durante dos días. Estos tapones, como un marco, sostienen la estructura que armamos después de la operación", comentó la médica, reconociendo que la madre del paciente ya no era tan estricta con su hijo.
El hombre volvió a su casa, recuperó su plena respiración, evitó la posibilidad de complicaciones más serias y se llevó de trofeo la moneda que se había metido en la nariz más de medio siglo atrás.
