Tiene parálisis cerebral, se está por recibir de abogada y la desaprobaron 13 veces en su último final
Noelia Romero Pared es estudiante avanzada de Abogacía en la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU). Su carrera estuvo marcada por su lucha personal, ya que tiene parálisis cerebral con cuadriparesia espástica. Ahora, ante su último examen, pide que se adecúe a lo que establece el artículo 24 de la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Hace casi dos años que Noelia intenta recibirse de abogada. Tiene 31 años y terminó la cursada de la carrera que se dicta en Gualeguaychú a fines de 2018. Desde entonces intenta superar la barrera del examen final de Forense III. Es la materia práctica que representa el único obstáculo para que pueda recibir su título universitario y ejercer.
Noelia exhibe con orgullo su carpeta de antecedentes: impecable, con los diplomas prolijamente ordenados en folios transparentes, cuenta que egresó de su escuela secundaria en la ciudad de Gualeguay con un promedio de 8,19. Luego, cursó las 40 materias que integran el plan de estudios de Ciencias Jurídicas de la UCU y aprobó "sin mayores dificultades" 39 de ellas, "además de otras seis materias extracurriculares".
Durante la última semana la historia de Noelia estalló en los medios de comunicación entrerrianos y como resultado logró algo que hasta ahora no habían conseguido ninguna de las notas presentadas por su abogada ante la institución: una respuesta –aunque mediática- por parte de las autoridades de la UCU. Por ejemplo la de Romina Sánchez, directora de la carrera de Abogacía en la UCU. Según dijo, Noelia "tiene que seguir practicando hasta contar con los contenidos que se requieren para aprobar la asignatura".
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Yamil Bechir, dijo en su réplica ante la exposición del conflicto: "Hemos atendido cada uno de los planteos de la estudiante durante toda su carrera, repensando y rediseñando nuestras prácticas. Hemos implementado adaptaciones sugeridas por la alumna y adaptaciones y estrategias sugeridas por la institución. Ningún personal docente o no docente se ha manifestado cuestionando las capacidades intelectuales de la estudiante".
Sin embargo, lo que Noelia busca es que se aplique el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la cual tiene rango constitucional en la Argentina. Es decir, que "se hagan ajustes razonables en función de las necesidades individuales", para garantizar el acceso y permanencia de las personas con discapacidad en el sistema educativo.
En este compendio de postulados, reconocidos hace 12 años bajo la sanción de la ley nacional 26. 378, se apoya Noelia para reclamar adaptaciones que venzan la barrera establecida en el único examen final que la separa de su título como abogada.
Noelia Romero Pared: "La inclusión no es un premio, es mi derecho"
"Lo primero que hice fue buscar en el reglamento de la UCU si estaban contemplados los principios que establece la Convención, puntualmente el artículo 24 que habla de los ajustes razonables que garantizan la inclusión en todos los niveles de la educación. Pero para sorpresa y decepción, no existimos", dijo Noelia a LA NACION.
"Todo esto está afectando no solo mi vida personal sino que también está afectando mi parte laboral, no puedo trabajar y necesito hacerlo", sostiene Noelia mientras comenta que se prepara para iniciar un tratamiento para soportar los fuertes dolores musculares que sufre ante las múltiples contracturas que le imparte su condición física.
"Pido que cambien la modalidad del examen. Es algo tan simple de hacer y se ha vuelto tan complejo", cuestiona.
"Desde la institución no se me ha convocado, más allá de que le he planteado a varias autoridades mi situación. Pero cada vez que voy a rendir me encuentro con el mismo final, no han hecho más que revictimizarme", asegura a la vez que insiste en su pedido: "Un ajuste razonable tiene que ver con un examen que se ajuste a mi condición y no yo al examen. He presentado diferentes alternativas y desde la cátedra no se muestra el más mínimo interés. Hay opciones como que, por ejemplo, el examen sea oral".
El titular de la cátedra Forense III es Eduardo Maiztegui Marcó, quien además de ser docente de la carrera de Ciencias Jurídicas de la UCU es funcionario público. Maiztegui Marcó se desempeña como secretario en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay desde 1991 y conformó a principios de este año la terna de postulantes para la titularidad del Juzgado Federal de Primera Instancia N°2, cargo en el que fue confirmada María Isabel Caccioppoli a comienzos de octubre.
María Marta Simón -abogada de Noelia- remarca que el examen que propone la cátedra es "siempre el mismo, con alguna variante pero sin responder a lo que establece la ley en cuanto a los ajustes razonables requeridos". Y enfatiza: "La decisión es del titular de la cátedra".
"Ante la falta de respuesta, no nos queda otra alternativa que no sea acudir a la vía judicial, pero nos parece lamentable encontrarnos en la situación de solicitar que se cumplan los derechos de una persona con discapacidad mediante la intervención de la Justicia", considera la abogada.
Noelia insiste: "No estoy pidiendo privilegios, los ajustes razonables en educación son mi derecho. No quiero coronita, no pretendo sacar ventaja de mi discapacidad, ni ninguna de las barbaridades que tuve que escuchar todo este tiempo. La educación no es un premio, es mi derecho".