Un concurso rescata el patrimonio Art Déco de todo el país
Las baldosas rotas, los grandes tachos de basura colocados en zonas estratégicas de la calle y la insólita cartelería que a veces decora los frentes de los mejores edificios, entre otros detalles urbanos, nos distraen del encanto mayor de Buenos Aires, que no está en su presente sino en su pasado. Somos el resultado de una fragua entre criollos e inmigrantes europeos, y la expresión más visible de eso está en la arquitectura, y en el tango. Eso buscan apreciar los turistas extranjeros cuando eligen el país como destino.
Esto viene a cuento porque hasta fines de septiembre hay tiempo de participar de un interesante concurso de fotografía que propone explorar los muchos testimonios de la arquitectura Art Déco y Racionalista que se conservan en todo el país, y que ilustran esas influencias extranjeras de las que tanto solemos alardear. La iniciativa de la Asociación Art Déco Argentina, integrante de International Coalition of Art Déco Societies (ICADS) y próxima sede del Congreso Mundial de Art Déco 2019, convoca a fotógrafos profesionales y aficionados, arquitectos, diseñadores y a los verdaderos amantes de esta corriente estética a participar en la 4ª edición del Concurso de Fotografía sobre Patrimonio Art Déco y Racionalista, una invitación (con aires de excusa) para mirar mejor las calles de nuestras ciudades y encontrar perlas representativas de un estilo surgido en la segunda década del siglo XX, que influyó no solo en la arquitectura sino también en el diseño interior, gráfico e industrial.
Según los que saben el movimiento Art Déco surgió en París, años después de la Exposición Universal de 1900, cuando un grupo de artistas franceses se unió para investigar las primeras vanguardias, pues se dice que el movimiento es una amalgama de corrientes como el Constructivismo, Cubismo, Futurismo, el Art Nouveau, y el racionalismo de escuela Bauhaus, e impregnada de los primeros descubrimientos arqueológicos en el Antiguo Egipto.
A la hora de evaluar el jurado tendrá en cuenta el valor documental, el hallazgo y la fuerza expresiva de la imagen que logre reflejar el espíritu de aquella época (1920 a 1950), presente en edificios de vivienda, bancos, comercios, salas de espectáculos, hospitales, escuelas, funerarias, también en el interiorismo, el arte, el mobiliario, la ornamentación y los objetos.
Hay 25.000 pesos de premio y un jurado de lujo compuesto por figuras relevantes de todo el mundo, además de especialistas en patrimonio y fotógrafos locales como Aldo Sessa y Alejandro Leveratto. Hay tiempo de inscribirse hasta el 30 de septiemb re.
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