Un exoperador de Radio América se suicidó de un tiro en la reserva de Ciudad Universitaria

Dio positivo el dermotest realizado en las manos y prendas que vestía Martín Calvo, el exoperador de radio y actualmente vigilador privado que apareció muerto durante el fin de semana, con un tiro en la boca, en la reserva natural de la Ciudad Universitaria. Así, los investigadores del caso quedaron a un paso de dar por confirmado que el hombre, de 54 años, se quitó la vida.

"Todo indicaría que se suicidó. Pero seguiremos investigando", dijo a LA NACION una calificada fuente de la pesquisa.

Calvo, según recordaron excompañeros suyos, había perdido su trabajo tras el traumático cierre de Radio América, envuelto en una situación de eventual "vaciamiento"; antes de eso se había ido con un retiro voluntario de Radio Continental. La hipótesis principal que manejan los investigadores es que se suicidó porque, según pudo saber LA NACION, Calvo tenía varias deudas que lo agobiaban.

En caso de que se confirme que Calvo murió por mano propia, resta determinar qué pasó con la pistola calibre 9 milímetros de la que salió el disparo mortal, cuya vaina servida apareció a 30 centímetros del cadáver. La posibilidad más seria es que alguien haya robado el arma cuando la víctima yacía sin vida, con una herida letal en la boca.

El cadáver apareció en una zona densamente arbolada cercana a la costa del Río de la Plata que forma parte de la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria-Costanera Norte. En las adyacencias funciona la ecoaldea Velatropa.

Calvo, según declaró su esposa, había empezado a trabajar el sábado como vigilador privado para la empresa SIE y había vuelto a su casa a las 16. A las 18, Calvo dijo que iba a salir a tomar aire y que regresaría más tarde. Nunca más volvió. Unas horas después, su cuerpo fue encontrado sin vida por dos integrantes de aquella comunidad. Al verlo inmediatamente reportaron el hecho a la Policía de la Ciudad.

Personal policial encontró entre las pertenencias de Calvo el DNI y las tarjetas de legítimo usuario de armas y de tenencia de una pistola. Al mover el cuerpo, tras finalizar los peritajes, los investigadores secuestraron el casquillo de 9 mm producto del disparo mortal.

La investigación del caso quedó radicada en la fiscalía de circuito de Núñez-Saavedra, que está a cargo de José María Campagnoli. Personal de la fiscalía realizó ayer a la tarde la inspección ocular de la escena del hecho. Además, esperaban el resultado del peritaje del teléfono celular de la víctima para poder reconstruir los últimos momentos de vida de Calvo.

La Unidad Criminalística terminó la autopsia del cuerpo y confirmó que Calvo había muerto de un tiro que ingresó por su boca.