Una escuela secundaria de Flores inauguró baños sin distinción de género

"Puerta Abierta a la Diversidad". La frase marca la entrada a los baños que hay en el primer piso de una escuela técnica del barrio de Flores. Los carteles que orientaban a los estudiantes el acceso para varones y mujeres ya no están. En su lugar, los alumnos preparan un mural que recuerda a Diana Sacayán, la dirigente trans asesinada en 2015.

El sanitario inclusivo está situado en el primer piso del edificio de la escuela a la que concurren alumnos que pasan hasta ocho horas por jornada cursando materias. En la planta baja permanecen abiertos los baños que sí están divididos por sexo.

La idea surgió hace dos años de los propios estudiantes y fue debatida en las jornadas por la Educación Sexual Integral (ESI) con los docentes hasta que, a inicios de este año, con un nuevo equipo directivo al frente de la institución, se elaboró el proyecto de la comunidad educativa que fue enviado al Ministerio para su autorización, que lo apoyó aunque manteniendo bajo perfil frente al tema. De acuerdo a una resolución interna, se dispuso entonces la inauguración del baño que "garantice la inclusión, el respeto a las diferencias y la garantía constitucional de derechos".

Con la apertura del nuevo sanitario, la escuela Fader se convirtió en la primera institución educativa de gestión estatal en la Ciudad de Buenos Aires en contar con baños para estudiantes "no binarios", que no se identifican con el género masculino ni con el femenino.

La incomodidad del alumno trans

Todo arrancó en 2016 cuando un estudiante trans de la escuela trasladó una inquietud a los directivos y al Centro de Estudiantes. Se sentía incómodo al momento de ir al baño. No le parecía ir al sanitario de las alumnas porque su identidad de género no era mujer, pero tampoco podía entrar al de varones por temor a que lo miraran mal. La respuesta para el alumno de parte de los directivos, que no son quienes conducen la escuela ahora, fue que utilizara el baño de discapacitados.

Como al resto de los estudiantes no le pareció una buena resolución al reclamo, comenzaron a trabajar en la propuesta de los baños "multigénero", en medio de talleres en los que también debatían temas sobre la educación sexual integral y la prevención del VIH Sida.

Catalina Distéfano, vocera del Centro de Estudiantes del Fader, contó a La Nación: "Hicimos el proyecto que después se elevó y aprobó. Al principio se escandalizó todo el mundo, pero en la escuela no tuvimos ningún problema por el trabajo que hicimos previamente en los talleres. Tal vez suene extraño, pero a nosotros no nos asombra, el Fader siempre fue un colegio de vanguardia".

"La idea fue que nuestros compañeres que no son binarios, o que son trans, o que se sienten incómodos en un baño que sea por género, puedan sentirse cómodos dentro del colegio. Es solidaridad con las personas, para que podamos tener una convivencia dentro de la escuela", agregó la vocera estudiantil, apelando al lenguaje inclusivo.

Juan, alumno de quinto año, consideró "como algo normal" la existencia de los baños "multigénero". "En la escuela hay muchos compañeros no binarios que se sienten mejor ahora que pueden usar esos baños", dijo. Y contó que la iniciativa pudo avanzar desde la llegada a la conducción de la escuela de la nueva rectora, Eugenia Arduino. "Ella nos ayudó con la redacción de la carta que se mandó a la Supervisión", destacó.

Milagros O., mamá de una alumna de primer año de la escuela, respaldó la iniciativa de los estudiantes, pero confesó que le pidió a su hija que "no vaya" a los baños del primer piso. "Depende de cómo una piensa, yo soy más reservada", aclaró.

Deconstruir el binario femenino-masculino

El proyecto "Baño Inclusivo" se transformó en realidad el último día de octubre, cuando se realizó un acto escolar para anunciar su apertura. Sin embargo, la iniciativa fue plasmada tiempo antes por la comunidad educativa en un texto que fue enviado a la Supervisión de la Región V, a la cual pertenece la escuela y, posteriormente, al Ministerio de Educación porteño.

La propuesta arranca con la aclaración de que "para dar cumplimiento a la normativa vigente, se respetará la disposición de dos baños diferenciados para varones y mujeres". No obstante, destaca que "como consecuencia de la demanda específica de la comunidad educativa, se propone inaugurar además un baño inclusivo que deconstruirá el binario par opuesto femenino-masculino en el contexto de una ampliación del enfoque de género contemporáneo".