
Una operación reversible
Por Edgardo Young Especial para La Nación
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Estoy totalmente en favor de la ligadura de trompas de Falopio, ya que la considero un método anticonceptivo más.
Porque hace más de 25 años que esta cirugía es reversible, y la mujer que se la hace no queda estéril para toda su vida, aunque todavía muchos crean lo contrario.
Insisto:el método de la ligadura de las trompas no es irreversible. Hay mujeres que, luego de realizarse la operación, eligen volver a quedar embarazadas, ya sea porque volvieron a formar una pareja o porque, junto a su marido, deciden tener otro hijo.
En esos casos, pueden someterse a otra cirugía para la unión de las trompas y recuperarán su fertilidad.
La intervención consiste en una laparoscopia, esto es, operar introduciendo el instrumental por el ombligo. Es cierto que muchas mujeres se realizan esa operación tras el parto. No es la única manera, pero sí la más práctica. Una vez que la parturienta va a dar a luz, se aprovecha para practicarle esa cirugía.
Hay anticoncepción hormonal, que se suministra por medio de pastillas. También hay anticoncepción mecánica, que implica el uso del dispositivo intrauterino (DIU). Hay métodos de barrera, como por ejemplo los preservativos y el diafragma.
La ligadura de trompas es, según considero, una "anticoncepción tubaria".
A quienes afirman que estas operaciones están prohibidas por el Código Penal y que constituyen un delito, debo hacerles una aclaración:delito es la mutilación de un órgano.
A este efecto, debo repetir que una cosa es el aislamiento de la trompa respecto del útero; otra muy distinta es la extirpación de la trompa. Por lo tanto, ligadura no es lo mismo que extirpación, y entonces esta intervención no es un delito.
Las obras sociales no cubren este tipo de operaciones porque siguen argumentando su ilegalidad. En este sentido, creo que aún deben recorrer un largo camino para concientizarse de que éste no es un método de esterilización, sino de anticoncepción.
Y algo similar ocurre con nuestra sociedad. Es sabido que la ligadura de trompas es realizada en forma clandestina. Sin embargo, nadie denuncia ese hecho.
Quiero dejar en claro que, al poco tiempo de haberse ligado las trompas, una mujer puede someterse a otra cirugía para volver a procrear.
Si no usa ningún método anticonceptivo, tiene un 90 por ciento de posibilidades de quedar embarazada. Con las pastillas, el porcentaje desciende al 80 por ciento. Y con este método, al 70 por ciento.
El autor es director del Instituto de Ginecología y Fertilidad (IFER) y profesor de la Facultad de Medicina (UBA).
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