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10 impresoras de chorro de tinta para el hogar y la oficina
En el mercado hay opciones muy económicas para quienes no necesitan una impresora multifunción o que sea capaz de emular un laboratorio fotográfico. Qué hay que tener en cuenta antes de comprar el equipo
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LA NACIONRicardo Sametband
A medida que el año se acerca a su punto medio comienzan a sumarse los pedidos, en el colegio y la universidad, de trabajos prácticos de todo tipo. No son los únicos ámbitos en los que es necesario recurrir a la PC para realizar algún tipo de informe que incluya texto y, eventualmente, fotos y gráficos. El periférico que transforma la computadora en una máquina de escribir fantástica es, claro, la impresora, que es casi un estándar en cualquier hogar informatizado.
Pero no siempre es necesario un equipo capaz de procesar cientos de páginas diarias, plasmar en papel fotografías digitales o funcionar como scanner, fotocopiadora y fax. Para estos casos, basta con la más simple de las impresoras: hoy cualquier modelo moderno imprime texto con excelente calidad, y gráficos con una resolución más que aceptable sin obligar al usuario a incurrir en gastos superfluos.
Son ideales para quien imprime en forma ocasional: un trabajo práctico de algunas páginas, una copia en papel de una factura pagada por home banking, un correo electrónico con instrucciones para llegar a una quinta, un currículum o una carta para presentar ante alguna institución.
Tóner y cartuchos
Los equipos más baratos tienen un precio que es casi equivalente a lo que costará cambiar los cartuchos cuando se agoten. ¿Cómo puede ser? El modelo de negocio de los fabricantes es subvencionar el precio del equipo con la tinta.
Por eso hay que calcular lo que tomará reemplazar los cartuchos para poder seguir usando el equipo. HP y Lexmark usan un sistema que integra el cabezal impresor (las agujas que inyectan la tinta en el papel, y la resistencia que la calienta para hacerla burbujear), mientras que Canon y Epson mantienen el cabezal en el equipo.
La ventaja de esta solución es que abarata el precio de los cartuchos, porque no es necesario incluir un cabezal. A la vez, con los equipos de las otras compañías siempre se está imprimiendo con un cabezal nuevo. Aunque el impacto de uso en un cabezal moderno es ínfimo, la impresora con cabezal integrado deberá limpiar las cánulas de vez en cuando (lo hace en forma automática) y eso también consume algo de tinta.
A la hora de calcular los gastos, hay que tener en cuenta dos cosas más. Una, que si no se lo indica expresamente en la configuración (el botón Propiedades o Preferencias de la ventana que aparece en el momento de imprimir), la impresora puede llegar a usar los cartuchos de tinta color para imprimir un texto negro, lo que implica un enorme gasto de esa tinta.
Otra, que si bien las impresoras más sofisticadas tienen cartuchos separados para cada color (tres o seis, según el equipo), es necesario que todos tengan algo de tinta para seguir imprimiendo, aunque sea en negro. Es decir: aunque sólo se imprima texto negro, los cartuchos color deberán tener un mínimo de tinta. De lo contrario, la impresora se negará a continuar con su trabajo.
En términos generales, un cartucho Epson tiene un precio que ronda los $ 32, mientras que uno de Canon, HP o Lexmark sale el doble.
En el mercado local también se consiguen cartuchos de tinta de marcas alternativas, más baratos que los originales. Su uso debe hacerse con cautela, verificando primero si no invalida la garantía de la impresora, y si las seguridades que da el fabricante de la tinta ante un posible desperfecto son satisfactorias.
La mejor opción para ahorrar tinta es imprimir en modo borrador y explicitando que sea sólo en negro. Esto se configura desde el botón Preferencias que aparece junto al nombre de la impresora en el momento de imprimir.
Páginas minuto por minuto
Los parámetros que definen la performance de una impresora son las páginas por minuto (ppm) que puede imprimir, en negro o en colores. Cuanto más alto el número mejor, por supuesto.
También puede resultar importante la resolución con la que son capaces de imprimir imágenes, medida en puntos por pulgada (dpi, según sus siglas en inglés), para el caso en que se necesite pasar un gráfico o una foto a papel.
Aquí la resolución se mide en pixeles, y se obtendrán muy buenos resultados con cualquier modelo moderno. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchas veces la resolución máxima declarada por el fabricante sólo se obtiene usando papel fotográfico especial. También hay que notar que imprimir imágenes consume muchísima tinta.
Las impresoras actuales son todas USB, y no siempre incluyen el cable conector, que se consigue por unos 10 pesos en cualquier negocio del ramo. Algunos modelos son capaces de conectarse a la PC por el puerto paralelo. Los modelos más avanzados incluyen funciones extra, como incluir un puerto USB para imprimir fotos directamente de una llave USB.
Como con cualquier dispositivo que conectemos a la PC, es recomendable visitar el sitio del fabricante para verificar que tenemos instalada la versión más actualizada de los drivers (una serie de archivos que le indican al sistema operativo cómo manejar ese periférico en particular), para sacar el mayor provecho posible de la impresora.
Equipos para imprimir en negro y a color
- Canon Pixma iP1200: 19 ppm en negro, 16 ppm en color, 4800 x 1200 dpi. $ 139
- Canon Pixma iP1600: 19 ppm en negro, 16 ppm en color, 4800 x 1200 dpi. $ 179
- Canon Pixma iP2200: 22 ppm en negro, 17 ppm en color, 4800 x 1200 dpi. $ 349
- Epson Stylus C67: 19 ppm en negro, 9 ppm en color, 5760 x 1440 dpi. $ 299
- Epson Stylus C87: 22 ppm en negro, 12 ppm en color, 5760 x 1440 dpi. $ 429
- HP DeskJet 3920: 14 ppm en negro, 10 ppm en color, 4800 x 1200 dpi. $ 199
- HP DeskJet 5440: 22 ppm en negro, 21 ppm en color, 4800 x 1200 dpi, USB. $ 299
- HP DeskJet 8050: 21 ppm en negro, 21 ppm en color, 4800 x 1200 dpi, USB. $ 599
- Lexmark Z615 19: ppm en negro, 9 ppm en color, 4800 x 1200 dpi. $ 179
- Lexmark Z715 17: ppm en negro, 10 ppm en color, 4800 x 1200 dpi. $ 219
