Cómo funciona el control parental en la Nintendo Switch
La nueva consola de videojuegos trae más funciones para gestionar a distancia su uso
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LA NACION
Fiel a su tradición, la nueva consola de Nintendo está pensaba para un uso familiar y compartido. Esto implica tanto el uso grupal frente a la TV (los dos mandos se pueden usar para un único jugador o compartir, según el título) como en un entorno ajeno: la consola es portátil, y tiene un pie para usar su pantalla en cualquier superficie plana y compartir con un amigo los mandos. Y es posible conectar hasta 8 jugadores en un mismo lugar para hacer torneos multijugador local (con varias consolas conectadas por Wi-Fi, o varios controles en una misma consola).
En los primeros juegos que la compañía presentó la semana pasada (cuando difundió el precio, 300 dólares; la fecha de salida a la venta, el viernes 3 de marzo; y el precio de los primeros juegos, 40 a 60 dólares) se hace hincapié en esto mismo: el juego compartido antes que en el realismo gráfico.
Un aspecto que la compañía destacó (y en el que se diferencia de sus competidores, Sony y Microsoft) es en el tema del control parental. Mientras que es posible limitar qué tipo de juegos o películas puede ver (o adquirir) un usuario en la Xbox One o en la PlayStation 4, la Nintendo Switch va más allá.
Qué tipo de control incluye
Según la compañía la Nintendo Switch permite otras cosas, que se gestionan a través de una aplicación en el teléfono de los padres (Android o iOS):
- controlar y supervisar qué títulos juega un usuario (incluyendo a cuáles juega más)
- por cuánto tiempo puede usar la consola, y en qué horario (incluso variando día a día)
- qué pueden compartir en las redes sociales (controlado por aplicación)
- elegir qué tipo de elementos puede adquirir en los juegos o la tienda
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