
Cuánto costó el peor virus de la historia
Cada día, desde el ataque, las cifras estimadas por los expertos trepaban hasta rozar pérdidas escalofriantes
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El amor fue el tema de la semana. Pero no el amor en sí, sino más bien el mail que transportaba el ya famoso archivo bautizado LOVE-LETTER-FOR-YOU.TXT.vbs . En realidad, como se supo luego, se trataba de un nuevo tipo de virus que logró hacer entrar en pánico a millones de usuarios de Internet -y al FBI- durante varios días. Y disparó una pregunta clave: ¿cuánto costó en realidad el virus del amor?
En realidad, no hubo una sola respuesta, sino varias. La primera estimación la lanzó el site E-Commerce Times el 5 del actual. Peter Tibbett, experto en seguridad de ICSA.net consultado por la publicación electrónica, aseguró que el virus I Love You había causado daños valuados en 100 millones de dólares en todo el mundo. El lunes 8 por la mañana la estimación de la cifra había trepado a los 1000 millones de dólares.
Casi simultáneamente, titulares catástrofe en las principales páginas de noticias de la Web aseguraban que los clones del virus habían multiplicado los daños apelando a temas tan sensibles como un regalo para el Día de la Madre. Se predecían docenas, cientos, miles de copias levemente diferentes del virus original.
Los afectados no eran, precisamente, estudiantes secundarios jugando al Quake, sino corredores de Bolsa, compañías de alimentación, medios de comunicación, automotrices y gigantes de la tecnología. Pero también había agencias gubernamentales, universidades e instituciones médicas de todo el planeta. Otros expertos estimaron alrededor de 10 millones de computadoras afectadas y lo compararon con el nefasto virus Melissa, que afectó a unas 300.000 computadoras solamente en los Estados Unidos. Para peor, el virus del amor se propagó a una velocidad dos veces mayor que el Melissa, afectando casi un 70% de las compañías americanas. Ford Motor Company, AT&T Corporation, Merrill Lynch & Company, fueron sólo algunos de los afectados.
El virus, que manifestaba predilección por los usuarios del sistema operativo Windows, fue rastreado intensamente por el Federal Bureau of Investigation (FBI). El martes 9, la National Infrastructure Protection Center (NIPC) descubrió que el código del virus indicaba que podría haber sido originado en Filipinas.
Para ese entonces, los estragos realizados por el Love Bug -como lo llamó la prensa americana, en una confusa asociación con el Y2K- trepaban a los 2000 millones de dólares según voceros de la consultora Gartner Group. Los cables de las agencias noticiosas hablaban de 2,5 millones de PC afectadas en América del Norte, 300.000 en Europa, 130.000 en Asia y 25.000 en Australia.
En nuestro país, el daño habría afectado a más de 200 empresas y las pérdidas se calculan en una franja que iba de los 30 a los 40 millones de pesos. La fuente que proporcionó esta cifra fue la empresa distribuidora de software antivirus NextVision.
Pero más allá de las cifras y las especulaciones, el hecho real es que los problemas de seguridad en las redes informáticas están aumentando aceleradamente. Las cifras que siguen provienen de una encuesta realizada a 643 empresas, agencias gubernamentales, instituciones financieras, médicas y universitarias, realizada por el Computer Security Institute de San Francisco (CSI) y el FBI. Los hallazgos son: 1) el 90% de las instituciones que respondieron ha detectado invasiones informáticas durante los últimos 12 meses. 2) Un 70% registra ofensas serias como robo de información, fraude financiero, penetración del sistema informático desde el exterior o sabotaje. 3) El 74% reconoce haber perdido dinero por este motivo. El total de las pérdidas registradas por las 273 organizaciones capaces de cuantificarlas supera los 265 millones de dólares. 4) Una parte sustancial de los ataques surge del interior de las organizaciones. 5) El 93% de las empresas consultadas posee sitios en la Red; el 43% los emplea para actividades de comercio electrónico; el 19% ha sido víctima de incursiones no autorizadas y el 32% no sabe si han sufrido este tipo de intrusión. Un dato que desde la óptica de la seguridad es aún peor.






