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El Windows Media Player, versión 10
Reproduce archivos de audio y video
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Desde hace varios años, escuchar música y ver videos en la PC son algunas de las funciones más habituales de estos equipos, fuera de los usos estrictamente laborales, educativos u hogareños.
Con la llegada del formato MP3 se redujo el espacio requerido por el audio en disco (en aproximadamente diez veces) y, si bien hay pérdida de datos y por lo tanto de fidelidad, el resultado ha cautivado al público y generado exitosos negocios de venta de música en línea.
Con este norte y con Microsoft participando de dicho negocio, el Windows Media Player, que ahora llega en su versión 10, pone el acento en su compatibilidad con más de 70 dispositivos para reproducir música, entre los que se cuentan los de Creative, Rio, iRiver, Dell, Gateway, RCA y Samsung.
El software puede utilizarse en cualquiera de las variantes de Windows XP, y se recomienda un procesador de 1,5 GHz si se quiere sincronizar archivos de video con los equipos portátiles, 512 MB de memoria RAM e Internet Explorer 6 o Netscape 7.1. El reproductor también incluye nuevas modalidades para la administración de los contenidos multimedia.
Se incluye una función llamada Digital Media Mall para la compra directa a tiendas de música y películas. Algunas de ellas son Napster, Wal-Mart, MusicNow, MSN Music y CinemaNow, entre otras. Otra de las incorporaciones es la simplificación de procesos para mezclar, elaborar y combinar listas de reproducción, a la vez que se han efectuado algunas mejoras en la grabación directa de CD.
El archivo de instalación, que puede obtenerse en la dirección www.microsoft.com/windows/win dowsmedia/es/mp10/ ocupa 11,9 MB y ya hay versión en español. Desde la propia aplicación se puede llegar a la página de Microsoft donde se bajan los archivos de instalación de otras visualizaciones, como el muy atractivo Energy Bliss -también gratis-, que aparece en la imagen superior de esta nota y que ocupa 500 KB.
Asimismo, pueden colocarse imágenes que van alternándose en el fondo del reproductor, con un sinnúmero de efectos de transición.
Por Manuel H. Castrillón
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