Imprimen ecografías en 3D para que padres ciegos puedan sentir el rostro de sus bebés
Una de las experiencias más fuertes para los futuros padres es ver la imagen de su bebé en la ecografía. Pero ese momento es imposible de experimentar para los padres ciegos. Ahora, sin embargo, la sofisticada tecnología les permite "ver" a sus pequeños antes de que nazcan pues crea imágenes 3D que se asemejan a la cara de su bebé.
Recibir por correo una maqueta en bajorrelieve en 3D de la cara de su bebé fue "realmente emocionante" para Taylor Ellis, de 26 años, una mujer ciega de Cockeysville, Maryland. "Tenía nervios al abrir la caja", dijo Ellis. "Nunca había visto una impresión 3D, y ahora, es tu bebé, y es…. guau".
La idea evolucionó a partir de un procedimiento que se desarrolló hace varios años en el hospital Johns Hopkins, de Baltimore, para fetos con espina bífida. Jena Miller, una obstetra y cirujana del Centro Johns Hopkins para Tratamientos Fetales, se dio cuenta de que una impresión 3D le permitiría obtener una imagen clara de la columna de los bebés que necesitaban cirugía dentro del útero debido a que padecían espina bífida.
La cirugía, denominada reparación fetoscópica del mielomeningocele, se realiza a través de dos pequeñas incisiones en el útero de la madre. En el pasado, los cirujanos abrían el útero para realizar la cirugía en la columna del feto. Este nuevo procedimiento, dijo Miller, permite al equipo de cirujanos practicar una cirugía mínimamente invasiva con antelación, usando un modelo 3D del bebé metido dentro de una pelota de fútbol "para que podamos saber y anticiparnos lo máximo posible".
Los hospitales que se dedican a la investigación, como el Johns Hopkins, han usado durante mucho tiempo tecnología de impresión 3D para crear modelos de órganos y corazones humanos de fetos para someter a cirugía, formar prótesis e incluso hacer conectores (splitters, en inglés) para respiradores, que permiten la ventilación mecánica para tratar a múltiples pacientes.
El uso de la tecnología 3D para crear modelos de fetos para pacientes ciegos fue idea de una de los ecografistas del hospital, dijo Miller.
Las ecografías 3D se utilizan únicamente para aquellos pacientes en los que se podría necesitar una vista más detallada del feto, con fines diagnósticos. Cuando la ecografista se dio cuenta de que estaban hacienda el estudio para una madre ciega, le preguntó a Miller (en relación con la creación de un modelo 3D): "¿Creés que esto es algo que podamos hacer?", y Miller respondió: "Veamos si puedes captar una buena imagen".
Como la ecografía 3D no escanea el cuerpo entero del feto, el equipo decidió que la cara era la elección obvia para una imagen.
Ellis y su esposo, Jeremy Ellis, quien también tiene visión defectuosa, son padres de dos niñas de 5 y 3 años. Cuando ellas nacieron, Taylor Ellis dijo que podía ver algo. Pero desde entonces, su glaucoma ha empeorado, así que la posibilidad de conocer a su tercer bebé de esta manera le abrió un mundo nuevo.
"Es súper real cuando puedes sentirlo", señala. Fue casi como si estuviera embarazada por primera vez porque ¡tenía tantos detalles! La experiencia de la ecografía puede ser frustrante incluso para padres que pueden ver bien, dijo Ellis, ya que los técnicos están limitados respecto de cuánta descripción en tiempo real pueden ofrecer a los padres durante el procedimiento. Si el feto tiene algún problema, es el médico quien debe explicarlo, agrega.
Miller dijo que ella no conocía ningún hospital, que no fuera el Johns Hopkins, que ofreciera este servicio. El costo del material se estima en alrededor de 1,40 dólares y cada impresión lleva alrededor de 3,5 horas.
Pamela Lauer, una profesora de secundaria en Snow Hill, Maryland, fue la primera en recibir una impresión 3D del rostro de su bebé en el hospital Johns Hopkins. Ella ve, pero dice que la necesitaba porque su feto había desarrollado un quiste congénito que estaba afectando su corazón. Los médicos tuvieron que colocar derivaciones para drenar el quiste y el control requirió ecografías semanales hasta que nació el bebé. (El niño, que ahora tiene casi 4 años, es saludable).
Pasar tanto tiempo en el hospital Johns Hopkins haciéndose las ecografías y observando las impresiones 3D hizo que Lauer y su esposo preguntaran sobre la impresora 3D. Como los técnicos sabían que estaban interesados, después de que su hijo fue dado de alta, les enviaron una impresión 3D de su rostro.
"Eso fue impresionante y absolutamente increíble", dice Lauer. "Se ve como él".
Para los padres ciegos, esta nueva posibilidad es emocionante, dijo Melissa Riccobono, presidente de "Padres de Niños Ciegos de Maryland", una división de la Federación Nacional de Ciegos, donde su esposo, Mark Riccobono, es el presidente. Ella y su marido son ciegos, al igual que dos de sus tres hijos.
Cuando ella estaba embarazada de su primer hijo, que ahora tiene 13 años, los técnicos le dieron una impresión que apenas se elevaba de la página, una impresión que ella describe como de 2,5 dimensiones, no 3D. "Siempre me ponía algo triste no poder ver esa ecografía", dice.
A Melissa Riccobono le hubiera encantado tener modelos impresos en 3D, señaló. "Es una manera genial de conocer a ese pequeño ser en tu interior antes de que verdaderamente puedas encontrártelo", agregó.
Sería un gran servicio para muchas personas, señaló.
"Para las familias, en vez de tener que mostrarles una imagen de la ecografía, cuán genial sería que pudieran colocar sus manos sobre ella y saber cómo luce su bebé ahora", dijo. Al depender tanto de las imágenes, "realmente perdemos la oportunidad de usar nuestros otros sentidos", comentó. "Sentidos que las personas ciegas disfrutarían más".
En Johns Hopkins, Miller advirtió. Si bien ella podía imaginarse impresiones 3D para fetos con paladar hendido u otros problemas que requieren intervención quirúrgica, la ecografía es una herramienta de diagnóstico y "no es para divertirse", dijo Miller. "Tenemos que ser cuidadosos".
Las innovaciones en el campo de la cirugía son lo que verdaderamente "cambian la vida de los bebés", expresó Miller. "Pero deberíamos aprovechar cada oportunidad para mejorar la experiencia del embarazo para las mamás, sin importar a qué desafío ellas se enfrentan".
"Entonces, si una mamá es ciega y podemos darle una experiencia única, siempre deberíamos mejorar en su atención".
Para Ellis, tener una imagen 3D significa que pudo responder una pregunta sobre su bebé antes de que naciera, el 10 de junio. "No me gusta mi nariz", dijo Ellis. Ella quería que la bebé tuviera la nariz de su esposo. "La única cosa que es distintiva, obvia y perfecta es precisamente la nariz", agregó. "Se parece a la de mi esposo".
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