Teclado y mouse

La computadora guarda, procesa y archiva una enorme cantidad de información, que le llega de varias formas: desde un diskette, un CD-ROM o una línea de teléfono. Pero, por sobre todas las cosas, la manera en que las personas interactúan con ella es por medio del teclado y el mouse. Sin cualquiera de estos dos instrumentos, la PC se convertiría en un sistema con poco o casi ningún contacto con el mundo externo, por lo que bien vale la pena detenerse un momento antes de comprarlos y pensar qué es lo más conveniente para las necesidades de cada uno.

Desde siempre, el teclado fue la forma primaria de ingresar datos en la computadora, y en buena medida sigue siéndolo. Con el advenimiento de Windows (desde la versión 3.1), un nuevo protagonista ocupa nuestras manos: el mouse. Nos ocuparemos en detalle de ambos.

Teclados rectos y curvos

Con la compra de la PC, el vendedor suele incluir un teclado común; por lo general es recto, con sus 101 teclas alineadas en hileras de izquierda a derecha. Este modelo es estándar desde hace unos diez años; los teclados nuevos, sin embargo, traen dos teclas dedicadas, a los costados de la barra espaciadora, que llaman al menú de Inicio de Windows 95/98 y al menú de opciones que aparece normalmente cliqueando en la pantalla con el botón derecho del ratón. La primera tiene el símbolo de Windows impreso y la segunda, llamada Aplicación , porque su efecto depende del programa en el que la apretemos, un menú y un cursor de mouse.

Además de los especiales para Win95/98, surgieron en los últimos años teclados curvos (también conocidos como ergonómicos), en los que las teclas están dispuestas con forma de sonrisa, de tal manera que cada mano aprieta sólo una determinada cantidad de teclas. Uno de los primeros modelos (y el más difundido) fue lanzado por Microsoft y se conoce como Teclado Natural ( Natural Keyboard ).

¿Cuál es la ventaja de este teclado? Si usted escribe muy poco, o no fue a ninguna academia de dactilografía, y usa los dedos índices (y ocasionalmente el dedo medio), olvídese de este tipo de teclados. No le va a ser de ninguna utilidad y seguramente lo encontrará muy difícil de usar.

Si usted sí sabe escribir usando los diez dedos, entonces la familia de teclados curvos puede llegar a ser una bendición, ya que se crearon no sólo como respuesta a los crecientes casos de síndrome de túnel carpiano (STC), una molestia en las muñecas que se estaba detectando en usuarios de computadoras (ver recuadro), sino que su diseño contribuye a facilitar la dactilografía de escuela. En nuestro país, los únicos fabricantes que tienen una línea completa de teclados curvos son Microsoft y BTC; ésta es la firma clásica del mercado desde hace muchos años.

El primero, con el Natural Keyboard original y una versión mejorada, llamada Elite (ambos en español), que ocupa menos espacio de profundidad al reducir el tamaño de las teclas de función (F1 a F12). Es también más angosta, cambiando la disposición de las flechas y las teclas de avance y retroceso de página. Estos teclados cuestan 90 pesos, frente a los 20 pesos de cualquier teclado recto; pero en términos de salud, la diferencia vale.

BTC, por su lado, ofrece una gama más rica de teclados curvos a precios más bajos. Ninguno supera los 50 pesos, todos tienen las teclas dedicadas para Windows 95, e incluyen algunas opciones interesantes, como teclas de flechas en las dos puntas del teclado, una bendición para los zurdos. El Ergonomic Win ($ 29, hay versión en español) es un teclado recto, pero posee dos grupos de teclas, una parte del alfabeto a la izquierda y otro, a la derecha. Es útil para aquellos que escriben con todos los dedos, pero no tienen lugar para un teclado curvo.

Otra opción es un teclado que tiene las mismas características que el anterior, pero que está partido en dos, de tal manera que es posible acomodar la orientación de las teclas a gusto de cada usuario. Además, por 49 pesos, BTC ofrece un teclado similar al Natural, de Microsoft: además de ser ergonómico, tener las teclas para Windows 95 y las flechas en las dos puntas, tiene un touchpad en el medio. El touchpad, muy difundido entre las notebooks, es una membrana sensible que funciona como un mouse: deslizando el dedo sobre ella, se mueve el puntero. Lamentablemente, su inclusión en los catálogos de las casas de ventas es errática, y no se lo consigue muy fácilmente.

La empresa Acer también introdujo en el mercado un teclado ergonómico, el Acer Aspire ($ 100). Su característica más visible es que está partido en tres: un medio teclado para cada mano (unidos por un apoyamuñeca que en su centro tiene las cuatro flechas de dirección del cursor) y un tercer bloque, independiente, donde está el pad numérico. Lo novedoso es que este último puede desconectarse, ahorrando espacio en la mesa de trabajo.

Para trabajar con dos dedos, por $ 55, Acer distribuye una versión recta, con apoyamuñecas y teclas dedicadas para Windows 95.

Una categoría aparte merecen los teclados diseñados para que el usuario aleje las manos de las teclas lo menos posible.

BTC comercializa el Anykey ($ 129), un teclado recto inalámbrico que, además de las teclas para las letras, incluye botones para controlar el CD-ROM y un pequeño trackball. Otra opción similar es el BTC EasyKey ($ 49), pero sin el trackball y con cable. En ambos casos, el fabricante incluye un CD-ROM con los drivers correspondientes.

Por su parte, la empresa Innovations fabrica el Multimedia Stereo Keyboard ($ 265), un teclado común, pero que incluye dos parlantes de 16 Watts a los costados del teclado, y entradas para micrófono y auricular.

Ratones para todos los gustos

Desde que Windows se volvió el sistema operativo reinante en las PC, el mouse es un elemento indispensable para usar la compu. Y aunque a veces sea muy simpático que el ratón tenga forma de hamburguesa o conejo, para quienes trabajan con él las opciones de compra tienen que cubrir otros requerimientos.

En la Argentina, Genius, Logitech y Microsoft se disputan el liderazgo en la venta de ratones. Como en el caso de los teclados, es posible conseguirlos de marca ignota por menos de 5 pesos; son útiles para salir del paso, pero no suelen durar mucho.

En el punto más bajo de la escala están los ratones clásicos de tres botones y forma rectangular, con una depresión para la palma de la mano. Es realmente muy importante tener en cuenta la forma del mouse: para evitar dolores y molestias tiene que calzar cómodamente en el hueco que se forma cuando usted apoya la mano sobre él, sin que haya puntas que se claven en los tendones ni espacios en los que no tome ningún contacto con la mano. En general, todos los modelos básicos y nuevos cumplen de una u otra manera con este requisito, y se consiguen a partir de los 7 pesos y hasta más o menos 20.

Algo más evolucionados son los ratones que tienen una silueta levemente curva (casi toda la línea Microsoft), que se adapta mejor a la forma asimétrica de la mano. Pero a la de la mano derecha, así que los zurdos tienen que elegir entre los ratones de formato recto: el HomeMouse de Microsoft ($ 39) o el MyMouse de Genius ($ 25).

La última camada de ratones busca adecuarse a los usos y necesidades más frecuentes de los usuarios: con la explosión de Internet, Microsoft sacó al mercado el IntelliMouse ($ 65) y el más económico WheelMouse ,que entre sus dos botones tiene una pequeña ruedita, para avanzar o retroceder dentro de una pantalla -y no tener que mover el mouse hacia las flechas de la barra de navegación que está a la derecha de la pantalla-, o para hacer un zoom editando un texto en el Word. Logitech fabrica un ratón similar, el First Mouse+ ($ 44), del que también se consigue una versión inalámbrica por 99 pesos.

La respuesta de Genius, el NetMouse ($ 13), permite que usted haga lo mismo, pero en lugar de rueda tiene un botón con dos puntas, y el NetMouse Pro incluye un botón para el pulgar derecho, con el que se cambia la ventana activa en Windows. La versión más nueva es el NetScroll ($ 19), con una rueda igual a la de los modelos de Microsoft.

Una opción más cara, pero que puede funcionar sin problemas en un escritorio atestado de papeles (aunque no está comprobado que evite problemas de síndrome de túnel carpiano y diversas dolencias de muñeca), es el trackball . Es como un mouse, pero al revés: para dirigir el puntero en la pantalla se mueve la bola con el pulgar, sobre una base quieta. Tanto el Microsoft TrackBall ($ 90, incluye la ruedita del IntelliMouse) como el EasyTrack de Genius ($ 35) y el Trackman de Logitech ($ 114) tienen un volumen muy cómodo para apoyar la mano, pero todos están diseñados para ser usados con la mano derecha.

Frente a nuestras manos han pasado muchas formas para manejar los datos que guardamos en la PC. Teclados, ratones, punteros ópticos y guantes virtuales denuncian que, hasta tanto opciones orales como los programas de reconocimiento de voz no sean 100% confiables -y quizá ni siquiera en ese momento-, nuestra forma de comunicarnos con la compu es con las manos. Por eso, nunca está de más tomarse un momento para pensar en ellas y en qué medida las estamos cuidando.

Consejos y cuidados para conservar la salud

Trabajar frente a la computadora puede traer algunos problemas de articulaciones, como el síndrome de túnel carpiano (STC), que suele manifestarse con un dolor o sensación de adormecimiento en la muñeca y el dorso de la mano, además de la pérdida de control y coordinación de los dedos.

El movimiento repetitivo de manos y muñecas (tipear, por ejemplo) hace que los tendones de la mano se inflamen y presionen sobre el nervio principal, que está dentro de una cavidad llamada túnel carpiano. Entre quienes usan computadoras, esto sucede por tener mucho tiempo doblada la muñeca. Si bien es conocido desde hace tiempo en otras actividades (en músicos, por ejemplo), la difusión de la computadora lo transforma en un problema generalizado. De hecho, si el problema no es tratado a tiempo, en los casos muy severos hay que recurrir a una operación para restablecer el funcionamiento normal de la mano. Lo que hacen los teclados curvos es evitar esto, cambiando la orientación de las teclas para que el usuario no tenga que doblar las muñecas al tipear, además de agregar un apoyamuñecas para que la línea recta entre brazo y dedos se mantenga aún cuando no se está tecleando.

Los apoyamuñecas a veces vienen integrados al teclado, pero también se venden en el mercado en forma independiente, tanto para el teclado como para usar el mouse. Tienen el aspecto de una tira de goma, algo elevada: esto es para mantener la altura de las muñecas. En general son acolchados, y muchos sirven además de estuches, para guardar lápices y clips.

Pero el STC no se evita con un pedazo de goma. Los médicos recomiendan un cambio radical en la manera de tipear, siguiendo ciertos lineamientos. En principio, hay que tipear con las muñecas en el aire, los dedos levemente curvos, manteniendo una línea entre mano y antebrazo. Además, hay que estar bien sentado (con la espalda derecha), con los hombros relajados, y no apoyar los codos en superficies duras. El teclado no debe estar muy por encima de las piernas: los brazos, pegados al cuerpo, deberían formar un ángulo de 90 grados al escribir.

Y lo más importante: no aporrear las teclas, usar las dos manos para presionar una combinación de teclas (Ctrl+P, por ejemplo) en vez de estirar los dedos por todo el teclado, no apretar el mouse hasta matarlo, tomarse descansos repetidos (al menos cada hora), y mover los brazos, rotar las muñecas, extender y flexionar los dedos de las manos. En fin, relajarse.

Por Ricardo Sametband

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