
Windows y Ubuntu ahora salen juntos
Por alguna extraña e inesperada alineación planetaria, esta semana salieron la versión final de Windows 8.1 y la nueva edición de Ubuntu, la 13.10. No sólo la misma semana, ¡el mismo día! No volverá a ocurrir, prometido.
Hablando de planetas, no se pierdan esto:
www.flickr.com/photos/badastronomy/10328043663/sizes/o/in/photostream/, cortesía de la nave Cassini y del genial Phil Plait ( @BadAstronomer , en Twitter).
De vuelta a la PC
Windows 8.1 constituye un avance de usabilidad importante en computadoras respecto de la versión anterior del sistema de Microsoft; mi reseña, aquí: www.lanacion.com.ar/1600565
En pocas palabras, recomiendo actualizar a 8.1, sobre todo si usás una notebook o una PC. Para hacerlo hay que ir a la app Tienda, en la pantalla Inicio de Windows; no es un upgrade automático. Está disponible desde el jueves último.
Sin embargo, las cosas no son tan simples. Si instalaron la versión preliminar de 8.1 y no encuentran la versión final en la Tienda, sigan los pasos que se detallan aquí: windows.microsoft.com/es-es/windows-8/update-from-preview
Si todavía están con Windows 8 y tampoco encuentran la actualización a 8.1, puede deberse a varios motivos. Más información, aquí: windows.microsoft.com/es-es/windows-8/why-can-t-find-update-store
¿Salamandra cuánto?
Por supuesto, y como ya es más o menos constante en este espacio, también probé la nueva versión de Ubuntu (www.ubuntu.com), llamada Saucy Salamander y que lleva el número 13.10, porque es de octubre de 2013. De nuevo, como con la versión de abril, me volvió a asombrar que la actualización de un Linux sea hoy más sencilla que la del sistema de Microsoft.
Saucy puede significar muchas cosas, como pícaro, travieso y descarado. En general están traduciendo el nombre del nuevo Ubuntu como Salamandra descarada.
La respuesta, sin embargo, parece ser otra, a juzgar por lo que escribió en su blog Mark Shuttleworth, el fundador de Canonical, la empresa detrás de Ubuntu, al anunciar el nombre de la mascota para la versión 13.10 (www.markshuttleworth.com/archives/1252). "La vida es demasiado corta para ser aburrido o acartonado", filosofó Shuttleworth. Coincido, y me parece que, si esa es la idea detrás del adjetivo saucy, la frase podría traducirse más bien como Salamandra Desenfadada.
Como siempre, para referirse a una versión de Ubuntu se usa sólo el adjetivo, así que normalmente verán Saucy como sinónimo de la versión 13.10.
Instalación
No hubo problemas en un par de desktop ni en mi notebook, una veterana Dell que pesa más o menos lo mismo que el objeto celeste que causó el evento de Tunguska, pero que se banca todo. Sin embargo, en la notebook, luego de probar el nuevo Ubuntu, volví a Mint, cuyo uso de memoria sigue siendo menor; a esa Dell no le sobra RAM. La brecha se ha achicado un poco, no obstante. En ralentí, Mint ocupa 179 MB; Ubuntu, 200.
Saucy Salamander, sin embargo, no quiso actualizar un 13.04 virtualizado. Tiró un error varias veces y ahí decidí que por mucho que apretara el botoncito la cosa no iba a avanzar. Me quedé un rato mirando la pantalla, pensando; no tenía mucho sentido. Al rato, se encendió una lucecita en mi cabeza. ¿Y si instalaba todas las actualizaciones de la versión que venía usando (la 13.04) antes de intentar actualizar a 13.10? Lo probé y funcionó. Hasta ahora nunca me había pasado con Ubuntu que hiciera falta tener el sistema anterior al día para instalar el nuevo.
En todos los casos, para pasarse a Saucy hace falta tener, al menos, la edición de abril de 2013 (13.04), llamada Raring Ringtail. Y con los papeles día.
No te soporto
Las versiones de Ubuntu son de dos clases. Las que dan soporte de largo plazo y las estándar. En éstas, el período de soporte se ha reducido a 9 meses a partir de la 13.04. En todas las anteriores versiones era de 18 meses. El argumento de Canonical es que la carga de trabajo para los desarrolladores del sistema y de las aplicaciones para mantener upgrades durante tanto tiempo era enorme. De modo que decidieron, por votación, reducir ese tiempo a la mitad.
Las versiones LTS (Long Time Support), más estables y por eso recomendadas para tareas críticas, salen en el segundo trimestre de los años pares y reciben soporte durante 5 años. La última fue la 12.04. Para la próxima faltan 6 meses, dato no menor, como se verá enseguida.
Miren, no hay Mir
Fuera del tropezón en la máquina virtual, resuelto en 5 minutos, no hubo otros contratiempos. Tampoco muchas novedades, a decir verdad. O sea, Canonical tampoco llegó a incluir el esperado nuevo sistema de ventanas Mir en la 13.10, pese a que estuvieron muy cerca. Comunicaron la decisión –difícil, porque sabían que con eso defraudaban a muchos usuarios– de no incluir Mir en Saucy dos semanas antes del lanzamiento (https://lists.ubuntu.com/archives/ubuntu-devel/2013-October/037695.html).
Tranquilos, sé que lo anterior suena a poesía dadaísta, pero enseguida se va a aclarar. La historia es así: los sistemas operativos (Mac OS, Windows, Linux) usan desde hace mucho una interfaz de usuario basada en gráficos, típicamente del tipo WIMP (por Windows, Icons, Menus, Pointing Device). Antes de eso sólo teníamos una pantalla negra con un lacónico cursor que titilaba, y todo se hacía escribiendo comandos y apretando Enter.
Con la Xerox Alto, de marzo de 1973, cuyo sistema Steve Jobs llevaría primero al modelo Lisa y luego a Macintosh, empezamos a usar la metáfora del escritorio, las ventanas solapables, los menús con comandos ordenados jerárquicamente, íconos y el mouse (o pointing device, dispositivo apuntador).
El sistema de ventanas que usamos en Linux se llama Xorg, derivado de Xfree86, y éste, a su vez, de X Window. Notable en su momento, hace un rato largo que necesita un reemplazo, entre otras cosas para adaptarlo a equipos móviles con pantallas táctiles. (A propósito, lo correcto es poner X.Org, pero uso Xorg porque los archivos correspondientes al sistema de ventanas aparecen de esta forma; por ejemplo, xorg.conf.)
La propuesta de Ubuntu para reemplazar Xorg se llama Mir. No es el único. También existe, y desde hace más tiempo, Wayland. La decisión de Canonical de crear su propio reemplazo para Xorg ha sido, como era de esperarse, muy polémica. En rigor, el asunto es más complejo, y bastante técnico. Los interesados pueden empezar por aquí para saber más sobre la controversia Mir/Wayland: http://en.wikipedia.org/wiki/Mir_%28software%29#Controversy
Ahora bien, cambiar un sistema de ventanas no es precisamente un picnic. Para suavizar la migración en computadoras y notebooks –un jardín que Canonical no puede darse el lujo de descuidar–, habrá un paso intermedio, llamado XMir. Es decir, un Mir compatible con Xorg.
El plan era que XMir entrara en Ubuntu 13.10, pero el 1° de este mes cambiaron de idea. Según sostienen, por las enormes dificultades que están encontrando para implementarlo en computadoras y notebooks. No obstante, ya es posible instalar el nuevo sistema de ventanas, si tienen ganas de experimentar. Las instrucciones, aquí: https://wiki.ubuntu.com/Mir/Installing
No es complicado en absoluto, si te manejás bien con la terminal, pero mi mejor consejo es que no ensayes Mir en una máquina de la que depende tu trabajo cotidiano ;)
En total, habrá que esperar un tiempo todavía para que Ubuntu traiga el nuevo sistema de ventanas de forma predeterminada. ¿Cuánto tiempo? Dado que la próxima es una versión LTS, conservadoras por naturaleza, es muy improbable que XMir, que todavía estará algo verde, llegue en abril de 2014. Por lo tanto, con esta decisión, Canonical ha comprado tiempo, un año para ser exactos. Eso es mucho tiempo en este negocio.
Con filtro
En cuanto a lo demás, y fuera de las actualizaciones del sistema y de los programas que vienen preinstalados, las correcciones, los parches y todo eso, hay pocas novedades en esta edición de Ubuntu. Se ampliaron y mejoraron los filtros del Dash o Tablero, ese panel que se despliega al hacer clic en el primer ícono del lanzador o apretando la tecla con el logo de Windows, llamada Súper en Linux.
A la derecha del tablero está Filtrar resultados. Al hacer clic allí se despliega una larga serie de botones en dos grupos, Categorías y Orígenes. Aparte de Amazon, están el MusicStore de Ubuntu, Foursquare y eBay, entre muchos otros, lo que volverá a alimentar la polémica respecto de la privacidad.
Sigo creyendo que, dadas las circunstancias, es una queja injustificada. Además, es muy fácil desactivar los orígenes en línea y dejar sólo la búsqueda local. Esto se hace desde Configuración> Seguridad y privacidad> Búsqueda.
¿Conviene instalar la 13.10? A pesar de que la ausencia de Mir fue de lo más anticlimática, sí, conviene, si ya estás usando la versión anterior. Sobre todo, por las mejoras en el rendimiento, algo que arrancó con la versión anterior y que se ha acentuado ahora.







