Arqueología: Un santuario etrusco en Orvietoi
Hallazgos extraordinarios en el Campo della Fiera.
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Estos son los extraordinarios hallazgos descubiertos durante las recientes campañas de excavación en Campo della Fiera, en las laderas del acantilado de Orvieto, donde el equipo dirigido por la arqueóloga Simonetta Stopponi lleva 26 años trabajando.
ANSA pudo visitar el sitio y previsualizar los almacenes que albergan los tesoros del Santuario Federal de los Etruscos, ahora reconocido por la comunidad científica internacional como el famoso Fanum Voltumnae, donde se reunían anualmente los representantes de las doce ciudades-estado etruscas.
"Estamos en el Santuario Federal de los Etruscos", explicó la profesora Stopponi. Los primeros indicios de culto datan de la primera mitad del siglo VI a. C., pero fue en la segunda mitad, con la planificación urbana encargada por Porsenna, rey de Chiusi y Orvieto, cuando el sitio alcanzó su máximo esplendor.
Aquí, en las afueras de la ciudad, en una posición llana y estratégica, se alzaban templos, altares y estructuras monumentales, ahora parcialmente excavadas. En los últimos años es cuando se han descubierto algunos de los hallazgos más significativos.
"Encontramos altares gigantescos", dijo Stopponi, "los más grandes jamás descubiertos en Etruria, compuestos por bloques superpuestos y decorados con cabezas de carnero y león, que datan de principios del siglo V a. C.".
Perfectamente esculpidos con detalles naturalistas y una mirada cautivadora, adornaban estos altares dedicados a los dioses celestiales, como también indican fuentes latinas.
"Incluso encontramos un ojo de bronce y pasta de vidrio", añadió la arqueóloga, "que confiere a las esculturas un realismo sorprendente".
Junto a estas obras maestras, miles de artefactos: cerámica, objetos votivos, monedas romanas y hasta un colgante hueco de oro, que solía contener perfume, con forma de bellota. Un tesoro que se extiende por un área estimada, según estudios geofísicos, en aproximadamente 40 hectáreas.
"Aquí se reunían, discutían, discutían y se divertían", explicó Stopponi. "Este era el corazón espiritual y político de Etruria".
El centro del santuario es lo que los arqueólogos llaman el Templo A, donde se encuentra una extraordinaria continuidad. El culto se conservó desde el siglo VI hasta el IV d. C. bajo el control romano, que permitía que las prácticas religiosas se mantuvieran únicamente en este lugar.
Entre los descubrimientos más emocionantes para Stopponi se encuentra la base de una estatua de bronce robada por los romanos, con la inscripción etrusca más larga jamás encontrada en Orvieto.
"La última palabra del grabado indica el lugar donde se encontraba la estatua: el lugar celestial, explica, es prueba de que este era el Fanum Voltumnae".
Aunque aún falta la inscripción "oficial" con la palabra Fanum, la arqueóloga no tiene dudas: "La Academia ahora está de acuerdo. Solo quedan algunas salas que no lo creen".
Y mira hacia el futuro: ¿Mi sueño?
Abrir el sitio al público, pero necesita ser cubierto, restaurado y custodiado permanentemente. Y quizás, concluye, confiárselo a un joven al que se le pueda enseñar a contar la historia de este lugar extraordinario. (ANSA).
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