Comercio: Italia, blindar sectores expuestos a aranceles
Las divisiones y críticas al Gobierno de Meloni
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LA NACION
Tal estrategia gubernamental se desplegó desde el anuncio del acuerdo con Estados Unidos, mientras siguió colaborando estrechamente con Bruselas.
La segunda fase, en resumen, es un trabajo en curso para Italia y está en la mente de la premier italiana, Giorgia Meloni, quien regresó a sus tareas en el Palazzo Chigi tras su viaje a Etiopía para tratar temas de actualidad con su equipo técnico.
Sin embargo, en Roma, la primera ministra también se encontró con un mar de controversias y los primeros desacuerdos dentro de la mayoría.
La oposición unida le exige que informe urgentemente sobre el acuerdo alcanzado en el Parlamento.
Para Giuseppe Conte (del Movimiento 5 Estrellas - M5s), "tanto (érsula) Von der Leyen como Giorgia Meloni deberían irse a casa".
La primera ministra "debería decirnos exactamente qué pretende hacer el gobierno italiano", dijo, por su parte, Francesco Boccia, líder del grupo del Partido Democrático en el Senado.
"Esta es una tregua precaria que Europa ha pagado cara, aceptando la imposición de Trump", mientras que "Italia ha permanecido muda, sumisa y en silencio".
En respuesta, el líder del grupo de la Liga, Massimiliano Romeo, desafió al centroizquierda a presentar una moción de censura firme contra Ursula von der Leyen y enviarla a casa, ya que se rindió a Estados Unidos.
"Como Liga -reiteró- si hay una moción de censura, votaremos a favor, venga de donde venga".
Esta declaración suena como una advertencia a sus aliados, con Matteo Salvini afirmando la coherencia de la Liga al "nunca haber votado por von der Leyen" y exhortando simultáneamente: "Está claro para todos que hay algo y alguien que debe cambiar en Bruselas".
Mientras Forza Italia y Noi Moderati instan a Bruselas a aprovechar la oportunidad para eliminar las barreras burocráticas que frenan la competitividad y abrirse verdaderamente a nuevos mercados, desde Fratelli d'Italia los comentarios son escasos.
Ante la incertidumbre, la cautela es el mantra de los partidarios de Meloni.
Así, el ministro de Asuntos Europeos, Tommaso Foti, siempre en estrecho contacto con la premier, intervino únicamente para aclarar la posibilidad de destinar 25.000 millones de euros a ayudas a las empresas, procedentes en parte del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) y en parte de los fondos de cohesión.
"No existe una visión suficientemente clara, dado que la cuestión radica claramente en verificar el impacto de las exenciones, se concedan o no", explicó Foti.
Por consiguiente, "no es posible" en este momento "prever una reestructuración coherente del PNRR", que, en cualquier caso, será "representada y debatida en el Parlamento y no en los medios de comunicación".
En tanto, el canciller italiano, Antonio Tajani, sostuvo que, para el gobierno, "ayudar a las empresas es una prioridad, pero seguimos luchando para proteger a los sectores en riesgo".
Ante todas estas incógnitas y desafíos globales, la cumbre de líderes de centroderecha sobre las elecciones regionales, programada para hoy o mañana, ya no se está discutiendo.
"Meloni y yo hablamos todos los días", pero "hay una gran ira de Dios en el mundo" ahora mismo; "estamos haciendo otras cosas", completó. (Ansa).
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