Historia: Muestra a la espera del Museo del Recuerdo

Con la victoria de los Aliados, la mayor parte de Dalmacia e Istria pasó a formar parte del nuevo Estado socialista de Yugoslavia y los territorios que antes eran italianos pasaron a ser parte de Yugoslavia, lo que alteró profundamente la situación de la población italiana en esas regiones.

Muchos de los italianos que vivían en estas áreas fueron desplazados, forzados a abandonar sus hogares. Esto se debió tanto a políticas de represión y hostilidad por parte de las nuevas autoridades yugoslavas como a la presión de las potencias aliadas.

El plan del gobierno de Meloni para construir un Museo del Recuerdo en Roma comenzará en el Vittoriano, donde este otoño albergará MEDIF, la Exposición de los Exiliados de Dalmacia, Istria y Fiume.

Ochenta años después, el Vittoriano, monumento que simboliza la unidad nacional y alberga la historia compartida de Italia, acogerá por primera vez una página de la historia que ha permanecido marginada en la conciencia colectiva, transformándola en una memoria compartida para las generaciones presentes y futuras.

"Nos comprometemos moralmente en el presente, tras décadas de silencio y olvido, en las que demasiadas páginas de nuestra historia han sido borradas, apartadas o incluso borradas, si no derribadas por narrativas distorsionadas, a contar la verdad de la historia, porque la verdad es más fuerte que cualquier interpretación de la verdad. La historia del dolor y el sufrimiento es infinitamente más fuerte que cualquier instrumentalización política de esta verdad, que es evidente para todos", afirma el ministro de Cultura, Alessandro Giuli, quien se ha comprometido a crear el Museo de la Memoria y el Museo del Recuerdo.

El recuerdo llega ahora al Vittoriano, señala el ministro, "exactamente 100 años después de que la estatua de la Diosa Roma, identificada como la Diosa Italia, fuera colocada en su ubicación original. Han pasado más de 100 años, pero eso no significa olvido. El recuerdo es el fundamento de la conciencia de cada nación, de cada comunidad, e insisto, ya que estamos en la sede de la prensa extranjera, en que es esencial para que el mundo tenga conocimiento de acontecimientos que han ocurrido irrefutablemente".

Por otro lado, Edith Gabrielli, directora del Vive y, por lo tanto, del Vittoriano y del Palazzo Venezia, coincide en que el doble símbolo que ha asumido el monumento a lo largo del tiempo, de altar de la patria a santuario nacional, simboliza el lugar de la síntesis perfecta de la "memoria nacional".

Y así es la historia del desenlace civil de "un trauma colectivo que ha marcado el destino de miles de italianos que durante mucho tiempo lucharon por ser escuchados: ahora forman parte de la Historia con H mayúscula".

Como el de Italia Giacca, exiliada de Istria y concejala de la Asociación de Venecia Julia y Dalmacia, quien relató su experiencia de infancia ("Ni siquiera tenía maleta", como imagen icónica del exilio) mientras intentaba ponerse en la piel de una madre que, "con esa dignidad y resiliencia de las que tantos hablan hoy", lo dejó todo atrás con valentía, o de su abuelo que, "con la misma valentía, decidió quedarse en casa".

El ministro de Cultura también se hizo eco de este testimonio: "Puede que no esté a la altura de su fuerza expresiva, autenticidad y valor testimonial, pero quiero decir una cosa desde el principio: todo ministro de Cultura digno de ese nombre es, idealmente, el primer exiliado de la patria", y por eso, "estamos aquí hoy con este acuerdo, con esta serenidad, con esta actitud segura pero decidida" al querer completar el proyecto. (ANSA).

Megaoperativo en Italia. Casi 400 detenidos por narcotráfico y más de una tonelada de droga incautada

Intrigas en el Vaticano. Quieren cerrar un palazzo donde se alojaba Bergoglio y convertirlo en un hotel 4 estrellas

Trabaja en un hotel. Quién es Paola Espíndola, la argentina apuñalada por su pareja en Italia