Iman Berney, la navaja suiza de Sundhage contra España

Las aceleraciones fulgurantes por la banda derecha de Iman Beney, de apenas 18 años, están haciendo vibrar a la hinchada local suiza en la Eurocopa femenina, donde el equipo anfitrión se mide el viernes a España en cuartos de final.

Ese pulso en Berna ante las vigentes campeonas mundiales se presenta como un gran obstáculo para Suiza, que necesita la inspiración de sus figuras, Beney incluida, para dar la gran sorpresa.

La joven nacida en el cantón de Vaud, que cumplirá 19 años la próxima semana, todavía no ha marcado en 14 partidos con su selección nacional absoluta, pero su aportación al equipo, tanto en defensa como liderando contragolpes, la convierten en una de las piezas clave de la maquinaria de la emblemática seleccionadora Pia Sundhage.

Suyo es el flanco derecho en la defensa a cinco de Suiza pero su polivalencia la hace ser protagonista a menudo en las jugadas de ataque.

Tanto que incluso Sundhage la ha situado en diferentes posiciones, incluso en ataque en la Liga de Naciones, aunque sus labores principales siguen estando en la zaga durante esta Eurocopa.

"Poco a poco voy mejor, pero sé que todavía puedo mejorar defensivamente", admite incluso cuando se le pregunta por su reconversión como lateral.

- Rumbo a Inglaterra -

Para ella, el apoyo del público está convirtiendo la Eurocopa en una experiencia inolvidable.

"Es increíble cómo están ahí por nosotras. Cuando llegamos al estadio tenemos lágrimas en los ojos" de emoción, asegura.

Para ella, esta Eurocopa tiene un sabor especialmente bueno después de que una rotura de ligamentos en una rodilla le obligara a ser declarada baja de última hora días antes del Mundial 2023 en Oceanía.

El Manchester City apostó por el talento de esta jugadora y acaba de ficharla.

La hasta ahora integrante de los Young Boys de Berna, la ciudad donde precisamente juega el viernes ante España, pondrá rumbo a Inglaterra después del torneo continental.

"Llegó el momento para mí de descubrir otras cosas e irme al extranjero (...) para continuar mi desarrollo", comentó.

Sundhage está de acuerdo: "El talento por sí solo no lleva a ninguna parte. Hay que trabajar", estima este monumento del fútbol femenino, ganadora como jugadora de la primera Eurocopa en 1984 siendo la máxima goleadora.

- Una cuestión familiar -

La pasión por el fútbol le viene a Berney de cuna.

Su padre Nicolas fue arquero de la selección suiza Sub-21 y contó a la Radio Televisión Suiza (RTS) cómo fueron los inicios de Iman: "El día en el que recibió la carta para los niños en edad de empezar en la escuela de fútbol saltó de alegría porque era lo que deseaba de verdad".

En su ciudad de Savièse jugaba con su gran amiga Naomi Luyet, la gran ausente del quinteto de promesas de la selección suiza femenina.

Completan ese equipo de jóvenes fantásticas Sydney Schertenleib, Noemi Ivelj y Leila Wandeler. Esa última la más 'vieja' de las cinco, ¡con 19 años!

Romeo Beney, hermano de Iman, acaba de pasar al equipo profesional del Basilea y su tía Noemie forma parte del cuerpo técnico de la Nati.

Únicamente su madre queda al margen de la pasión familiar.

"Yo quería que fuera una gran bailarina, pero no se dio así", bromeó Cleo Beney en la RTS, que hizo un reportaje sobre la familia con motivo de un amistoso en el estadio del Sion antes de esta Eurocopa.

En aquel momento, muchos fans, tanto chicas como chicos, pedían autógrafos y selfis a Iman Beney.

"Me doy cuenta de la popularidad que tiene", contaba su madre entonces, llena de orgullo.

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