Trump vuelve a sacar a EEUU de la Unesco

En 2018, Donald Trump ya había cerrado la puerta a la institución, alegando prejuicios antiisraelíes y luego Joe Biden reincorporó al país a la organización, en 2023.

La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, de Francia, declaró que lamentaba profundamente esta decisión, que entrará en vigor a finales de 2026, a pesar de ser esperada.

La Unesco se había preparado para ello y está mejor protegida presupuestariamente que otras agencias de la ONU, afirmó Azoulay, que señaló que la contribución estadounidense de US$75 millones anuales representa solo el 8% del presupuesto total de la organización.

Para Washington, la participación estadounidense en la Unesco no redunda en el interés nacional, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, en un comunicado.

"La Unesco promueve causas sociales y culturales divisivas" y aboga por "una hoja de ruta ideológica y globalista para el desarrollo internacional, en contradicción con nuestra política exterior de "América Primero", explicó.

También consideró la decisión de la Unesco de integrar el "Estado de Palestina" en 2011 "sumamente problemática, contraria a la política estadounidense, y que ha contribuido a la proliferación de la retórica antiisraelí dentro de la organización".

"Estos argumentos contradicen la realidad de los esfuerzos de la Unesco, en particular en la enseñanza sobre el Holocausto y la lucha contra el antisemitismo", respondió Azoulay.

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró a la Unesco, con sede en París, su "apoyo inquebrantable".

"La retirada de Estados Unidos no debilitará nuestro compromiso con quienes lideran esta lucha", declaró en X.

Por parte israelí, el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Saar, celebró "una medida necesaria, destinada a promover la justicia y el derecho de Israel a un trato justo dentro del sistema de las Naciones Unidas, un derecho que a menudo se ha visto menospreciado debido a la politización de este organismo".

Esta es la tercera vez que Washington abandona la Unesco en 40 años. En octubre de 2017, durante su primer mandato, Donald Trump anunció la retirada de su país, denunciando el "persistente sesgo antiisraelí" de la institución. Esta retirada, seguida de la de Israel, se hizo efectiva en diciembre de 2018. La Unesco había provocado notablemente la furia israelí en julio de 2017 al inscribir la Ciudad Vieja de Hebrón en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro y al caracterizar a Hebrón, en la Cisjordania ocupada, como una ciudad islámica, mientras que los judíos, unos pocos cientos de los cuales viven allí hoy, atrincherados entre 200.000 palestinos, reivindican una presencia allí desde hace 4000 años. Tras asumir el cargo de Directora General de la Unesco en noviembre de 2017, Audrey Azoulay obtuvo del gobierno de Biden —que sucedió a Trump en 2021— el regreso de Estados Unidos, y el compromiso a reembolsar íntegramente sus atrasos de US$619 millones desde 2011, en cuotas. Tras la admisión de Palestina en la Unesco ese año, Washington suspendió toda financiación, amparándose en una ley estadounidense que prohíbe financiar una organización de la que el Estado palestino sea miembro. En 1984, Ronald Reagan también retiró la participación estadounidense, alegando la supuesta inutilidad y el exceso de gasto presupuestario de la organización, que fue reinstaurada en 2003. Si bien abandona la organización paraguas de la Unesco, Estados Unidos seguirá siendo miembro del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, que vota para designar los sitios protegidos por la organización, declaró una fuente cercana al tema dentro de la Unesco. Acostumbrada a los giros radicales de Washington, la Unesco ha trabajado en los últimos años para reducir su dependencia de la financiación estadounidense, en particular aumentando la proporción de contribuciones voluntarias, que se han duplicado durante el mandato de Audrey Azoulay. (ANSA).

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