
Visitamos la marca con sede en Pune, que crece en todo el mundo con productos de gran calidad. Incluso en la Argentina junto al Grupo Guerrero
1 minuto de lectura'

BOMBAY.- La India es un país de contrastes fuertes. Aquí, fascinante; más allá, sobrecogedor. La riqueza y la pobreza más extrema mezcladas sin fronteras. Un edificio ultramoderno y un slum (villa de emergencia) gigantesco. Y entre esa geografía del siglo XXI, de opulencia y miseria, los monumentos de una cultura milenaria y una historia de colonización, independencia y nuevos horizontes económicos.
Todo eso se ve y percibe en esta inmensa ciudad de 19 millones de habitantes, que fue la gran puerta de la India durante siglos. Una verdadera Babel en la que se hablan 17 lenguas oficiales (hindi e inglés son los idiomas más usados), se profesan cultos tan dispares como el hinduismo (80% de la población), las religiones musulmana (11%) y cristiana (4%), y donde el calor y la humedad crean un clima agobiante.
Hay mucho más para contar, pero describir la India es propio de una crónica de viaje más que de un artículo sobre motocicletas. Que de esto se trata. Porque además de la cultura ancestral y de hoy, de su antigua pertenencia al imperio británico y de la independencia liderada por el Mahatma Gandhi, la India es hoy uno de los países más pujantes en materia económica en general (forma parte del famoso grupo BRIC -Brasil, Rusia, India, China-) y motociclística en particular, ya que ocupa el segundo lugar en la producción de motos, detrás de China.
Dentro de esta industria de dimensiones globales, que tomó impulso desde 1991, cuando el gobierno indio flexibilizó la economía del país, Bajaj es una empresa líder (cuarta factoría mundial de motos y primera de vehículos de tres ruedas, muy populares en Asia), cuyos productos también se ensamblan y comercializan en la Argentina a través del Grupo Guerrero, en San Lorenzo, Santa Fe, que ofrece los modelos XCD 125, Rouser 150 y 200 (Pulsar, en el resto del mundo) y Avenger 200, que, con la marca Bajaj Guerrero, tienen un notable éxito en el mercado argentino.
Fundada en 1945 por Jamnalal Bajaj, a quien Gandhi consideraba uno de sus hijos, Bajaj Auto Ltd. es una potencia en el mundo de las dos ruedas y una dura competencia para los fabricantes japoneses y chinos. Bajaj vendió en el último ejercicio fiscal (2008-2009) nada menos que 2,55 millones de motos y 410.000 unidades de utilitarios de tres ruedas en los 50 países en los que tiene presencia, directa o mediante socios e importadores. Dicho volumen representó nada menos que 1800 millones de dólares de ventas netas. El grupo es uno de los diez más importantes de la India y tiene, además de las motos, intereses tan diversos como finanzas, infraestructura, comercio internacional, seguros, electrodomésticos y acero.
De las motos producidas en la India por Bajaj, un poco menos de 800.000 se exportan, el resto es para cubrir el inmenso mercado local, en el que motos y vehículos de tres ruedas (de los que envía al exterior de la India unos 140.000), que se usan como taxis y utilitarios de carga, acaparan el 80% del total de unidades que se venden. En la India, Bajaj ocupa el segundo lugar, con un 22% de cuota, detrás del consorcio Hero Honda (55 por ciento).
La marca india es líder en mercados como Nigeria (desde donde domina buena parte de Africa), Indonesia y hasta Colombia, donde hay varios clubes de usuarios de Bajaj Pulsar.
Bajaj tiene tres grandes plantas en la India. Las de Waluj y Chakan, las más cercanas a esta ciudad, ambas visitadas por LA NACION, y la de Pant Nagar, en el noroeste del país, no muy lejos de Nueva Delhi.
Antes de llegar a la primera de dichas fábricas, la de Waluj, en las afueras de la ciudad de Aurangabad (a 250 km de Bombay), el recorrido llevó a las cavernas de Ellora (17 en total), cavadas por los seguidores de la religión jainista durante 600 años, que no ahorraron esfuerzos por dejar el increíble arte de sus relieves, columnas y templos grabados en la roca viva.
La gigantesca planta de Waluj, inaugurada en 1984, ocupa un predio de 370 hectáreas donde hay un millón de árboles entre las diversas naves productivas, tiene una capacidad productiva de 1.500.000 vehículos de dos y tres ruedas. Esta fábrica cuenta con cuatro líneas de producción en las que trabajan 60 personas en cada una (todo el armado es manual) y de las que sale una moto cada 27 segundos para redondear más de 8000 unidades en dos turnos de 8 horas. En Waluj, Bajaj produce cuatro modelos de motos y la gama de tres ruedas con motores nafteros 2T y 4T, de GNC y diésel.
La segunda de las plantas visitadas, la de Chakan, cerca de la ciudad de Pune, es más moderna. Comenzó la producción en 1998 y allí se fabrican los productos que requieren mayor tecnología como los modelos Pulsar (Rouser), la custom Avenger 200 y la Discover 100, que tiene el impresionante récord de circular 90 kilómetros con un litro de combustible.
Esto no es casual. La filosofía que inculca Rahul Bajaj, uno de los hombres de negocios más prominentes de la India, es fabricar productos de calidad y desarrollo tecnológico para el rango de mercado entre 100 y 220 cc. En este sentido, las motos indias superan a la gran mayoría de sus competidoras chinas y poco tienen que envidiarles a las fabricadas en otras partes del mundo.
Entre las tecnologías vanguardistas de las motos Bajaj están el sistema DTS-I de encendido digital por doble chispa (produce una combustión más eficiente), el dispositivo de escape Exhaust TEC (mejor rendimiento a bajo régimen) y hasta el desarrollo de un motor de 2 tiempos con inyección directa de bajas emisiones y la potencia de un diésel de similar cilindrada.
Como se dijo, Bajaj tiene motos de 100 a 220 cc que incluye los modelos Boxer, Platina, XCD 125 y 135, Discover, Avenger y el Pulsar (Rouser) de 150, 180, 200 y 220 cc. La marca india también tiene un convenio con Kawasaki, mediante el cual fabrica en la India la deportiva Ninja 250R.
Desarrollo industrial, ingenieros altamente capacitados, mano de obra calificada, productos de calidad. Eso es Bajaj, una empresa que muestra la pujanza de un país que no detiene su crecimiento, más allá de los contrastes que lo hacen singular y hasta extraño a los ojos occidentales.
Bajaj y Guerrero, una asociación de éxito en la Argentina
La empresa fundada por Oscar Guerrero es una de las más importantes en el mapa de los fabricantes de motocicletas nacionales.
El mercado argentino tuvo un año récord en 2008, en el que se vendieron 800.000 motocicletas. En 2009, por la crisis internacional que afectó básicamente la llegada de componentes desde el exterior, el volumen de ventas cayó un 51%, aunque el Grupo Guerrero sólo lo hizo en un 22%. Aún mejor, terminó 2009 con una participación de mercado del 17 por ciento.
La asociación entre Bajaj y Guerrero trajo los modelos Bajaj Guerrero XCD 125, Rouser 150 y 200, y Avenger 200, que comenzaron a comercializarse en enero de 2009. Con 201 concesionarios en todo el país, desde entonces se vendieron 3600 unidades Bajaj Guerrero en la Argentina. El modelo más exitoso es el Rouser 200, que tiene una excelente relación precio-producto.
Por eso ya llegan algunos relevos para modernizar la gama. Así, la marca santafecina lanzará en mayo la Bajaj Guerrero XCD 135 en reemplazo de la 125, y después de mitad de año las Rouser (Pulsar) 150 y 200 dejarán su lugar a las más potentes 180 y 220, respectivamente. Además se sumará al catálogo el modelo Platina 125.





