La versión rural del Clase C de Mercedes-Benz propone funcionalidad y alto equipamiento
Después de la berlina y del Sportcoupé, Mercedes-Benz presenta la segunda generación de los familiares de la Clase C, que ya tuvimos oportunidad de probar.
Esta rural compacta, que se presentó al público a comienzos de este año en el North American International Auto Show, en Detroit, cuenta con las mismas innovaciones técnicas de su hermana berlina, con las que ostenta los valores tradicionales de los autos de la marca alemana, es decir: la singular seguridad, el dinamismo y comportamiento ejemplares, la amplitud interior, el diseño atractivo, el alto nivel de calidad y la inteligente funcionalidad y versatilidad.
Deportivo y elegante a la vez, el diseño exterior hace hincapié en el dinamismo, sobresaliendo las largas líneas redondeadas del techo, que desciende hacia atrás y se prolonga en el contorno inclinado de las columnas del amplio portón trasero, en el que resalta un pequeño spoiler.
El frontal es prácticamente idéntico al de la berlina, destacándose el capot liso y lanzado, y los faros dobles, de cristal claro y de excelente luminosidad.
Estos le dan marco a la parrilla de aluminio con elementos horizontales; centrado sobre ella se ubicó el ornamento con la típica estrella de tres puntas.
Abajo, el paragolpes integrado, que está dividido por un refinado perfil cromado, contiene la toma de aire y los antiniebla redondos. Todo el conjunto, más los amplios voladizos de los pasarruedas, define su fisonomía musculosa a la vez que delicada.
Mecánica. Lo impulsa el conocido motor turbodiesel de última generación con common rail de alta presión, que también se ofrece en la berlina y en el Sportcoupé.
Los 143 caballos que entrega el propulsor están bien transferidos al piso por la caja de cambios automática de cinco velocidades, que ofrece la alternativa del comando secuencial. Con esta transferencia, el vehículo muestra aceleraciones suaves y sostenidas, que si bien en los primeros movimientos se alejan de lo deportivo, están acordes con el rendimiento que se supone que debe tener un familiar.
El mejor momento del motor es cuando la aguja del tacómetro se acerca a las 2500 vueltas, que es cuando el turbo se hace cargo. Desde ese momento, luego de un pequeño vacío al oprimir el acelerador, el propulsor se vuelve más ágil y vivaz, empujando sin titubeos al familiar de más de 1500 kilogramos.
Como en los otros modelos, se lo nota algo rumoroso al regular y en los primeros movimientos, característica que desaparece al tomar velocidad.
El consumo es una de sus buenas cualidades. El promedio de siete litros para los 100 km para el tránsito urbano y de ruta le entregan una autonomía destacable, que llega alrededor de los 1000 kilómetros, nada menos.
Comportamiento dinámico. Este es uno de los mejores rasgos del auto. El esquema mixto elegido es independiente en todas las ruedas, de tres brazos McPherson delantero y de eje multibrazo trasero, con resortes helicoidales, amortiguadores de gas presurizado, estabilizador y compensador de cabeceo en el arranque y el frenado en ambos ejes.
Este diseño le entrega una dureza justa y puro confort de marcha que no menoscaba la posibilidad de un manejo deportivo, además de ofrecer una estabilidad brillante.
En las rectas va siempre compensado y muestra esa sensación de que se maneja sólo sin la necesidad de estar corrigiendo con el volante. En las curvas muestra un equilibrio óptimo y denota una tenida impecable.
En el tránsito urbano se mueve con agilidad y, por su bajo despeje, sólo hay que cuidarse al pasar por los baches profundos y lomos de burro. La dirección es directa y tiene una asistencia justa.
Seguridad. Como es típico en los vehículos de la estrella, los ocupantes pueden sentirse confiados y protegidos dentro de esta rural, que cuenta con todos los elementos de última generación que se esperan en un premium.
Entre el interminable listado del equipo de seguridad activa y pasiva, se destacan los seis airbags de serie para el conductor, acompañante y asientos traseros, pretensores de cinturón, limitadores de la fuerza de tensado, detección automática de presencia en el asiento del acompañante y en el asiento infantil, bloqueo automático de puertas al superar los 20 km/h y bloqueo automático de arranque.
La estructura de la carrocería de seguridad de los familiares de la Clase C ha acreditado en numerosos ensayos de colisión real el elevado nivel de protección de que gozan los pasajeros.
El programa electrónico de estabilidad (ESP), la configuración de los frenos con discos delanteros ventilados y traseros sólidos con sistemas ABS, servofreno de emergencia BAS y distribución electrónica de la fuerza de frenado, otorgan un excelente poder de frenado, aun con las ruedas pisando distintas superficies, lo que aumenta la seguridad activa a bordo de los nuevos familiares.
Confort y equipamiento. Este es otro de los notables rubros en el que tampoco se echa de menos la calidad característica de la marca. Las maderas nobles de las aplicaciones armonizan aquí con los demás materiales y con el tejido de los tapizados.
La calidad de las terminaciones y los materiales utilizados son de nivel superior. El equipo y los instrumentos son completos y, seguramente, dejarán satisfechos hasta a los más exigentes.
Todas las teclas de funciones son fáciles de reconocer y de accionar, sobresaliendo el control satelital del excelente equipo de audio del volante, en el que también están ubicados los mandos para la computadora de a bordo, con información de simple entendimiento.
En definitiva, la lista de equipamientos de serie del nuevo familiar de la Clase C constituye todo un elenco de la tecnología actual con sensor de luminosidad para la conexión automática de los faros, climatizador automático con ventilación para las plazas traseras por intermedio de difusores orientables, regulación eléctrica de la altura del asiento y la inclinación del respaldo con lo que se logra encontrar fácilmente la posición de manejo más conveniente. Todo está pensado para una confortable y placentera vida en el interior.
Conclusión. Sin duda, el Mercedes-Benz Clase C220 CDI rural, con una interesante relación de costo-beneficio, tiene las armas suficientes de técnica y equipamiento del más alto nivel premium como para tentar a los que buscan un familiar seguro, compacto y con los más altos estándares de confort y calidad.
Prueba: C220 CDI Rural
- Presentación mundial: enero de 2001
- Presentación en la Argentina: noviembre de 2001
- Lugar de producción: Alemania
- Importador oficial: Daimlerchrysler de Argentina, 0800-333-7070
- Precio: US$ 59.900
- Garantía: 1 año sin límite de kilometraje