La versión de entrada de gama de la pickup compacta ofrece un equipamiento de confort y seguridad super completo, y mantiene una mecánica probada y que no desentona
La Fiat Toro siempre se caracterizó por ser un vehículo tan versátil como solvente. Por eso es que desde que se lanzó en 2016 (pocas semanas después que una de sus rivales, la Renault Duster Oroch), esta pickup compacta ganó las preferencias del público. Además, gracias al buen volumen de ventas demostró que era un segmento poco explotado y con mucho potencial y por eso, y de alguna manera, abrió la puerta para que otras marcas se sumaran a esta oferta (hoy también se ofrece la Ford Maverick y en pocos meses más llegará la Chevrolet Montana).
Con una gama compuesta por cinco versiones (tres turbodiésel, Freedom, Volcano y Ultra, y dos nafteras, Freedom y Volcano), en este caso probamos la variante de entrada de gama, la Freedom 1.8. Como es lógico, este modelo está pensado más para el trabajo que para el esparcimiento, pese a lo cual tiene no se queda atrás en lo que hace a diseño como a equipamiento.
- Largo: 4,945 m
- Ancho con y sin espejos: 1,845 y 2,033 m
- Alto: 1,735 m
- Distancia entre ejes: 2,99 m
- Capacidad de carga: 650 L
- Volumen de carga: 937 L
- Capacidad del tanque: 60 L
- Peso: 1688 kg
El último restyling que recibió la Toro fue el año último, cuando se la dotó de una estética más moderna y agresiva a la silueta ya de por sí atractiva y sport que siempre mostró el modelo. Por eso, incorporó el nuevo logo de la marca y la italiana, un nuevo capot con más caída, la parrilla más amplia en negro con algún detalle en cromado, nuevas llantas de aleación de 16″ y la llamada bullbar integrada en el paragolpes. Además, ofrece luces full LED, barras portaequipajes e iluminación de la caja de carga.
El interior también fue replanteado con una nueva consola central que casi duplica en 26 litros la capacidad de almacenamiento de los compartimentos y muchas funcionalidades accesibles con teclas tipo piano. En este caso, el equipamiento incluye tapizados en cuero, climatizador bizona, tablero digital de 7′', cámara de retroceso, sensores de estacionamiento traseros, control de velocidad crucero, espejos exteriores eléctricos, central multimedia de 8,4″ con GPS y compatible con Android Auto y Apple Carplay, cargador inalámbrico de teléfono y más. En definitiva, super completo.
Igualmente, está muy bien dotada en lo que hace a seguridad: 7 airbags, anclajes Isofix para sillas infantiles, frenos con ABS y EBD, controles de estabilidad, de tracción y de tracción avanzado con ABS off-road, asistente de arranque en pendiente, sistema de control de transferencia de torque, control antivuelco, monitoreo de presión de neumáticos y sistema automático de luces altas.
Viejo conocido
La mecánica es una vieja conocida de la marca: equipa el motor naftero cadenero (fundamental) 170 E-TorQ EVO 1.8 L con inyección electrónica multipunto y un solo árbol de levas a la cabeza, que genera 130 CV a 6000 rpm y 17,4 kgm de par a 3750 rpm, anexado a una caja automática de 6 marchas; la tracción es simple (delantera).
Pese a tener sus años y haber equipado ya a varios modelos, es un conjunto muy probado y que responde bien en todas las circunstancias: sale con firmeza (aunque necesite subir un poco de vueltas), empuja permanentemente y no tiene baches ante las demandas del acelerador. En ciudad viaja muy relajado (siempre en el rango de las 1500-2000 rpm), mientras que en ruta hay que llevarlo un poco arriba para que muestre toda su capacidad.
Hay que tener en cuenta que no tiene ni la potencia ni el torque de los demás miembros de la familia Toro, pero muestra números más que correctos: acelera de 0 a 100 km/h en 11 s, recupera de 80 a 120 km/h en 8,3 s y alcanza una velocidad máxima de 175 km/h. Y no le hace falta más.
Los consumos son igual de correctos: 11,5 L/100 km en ciudad y 9 L/100 km en ruta a 120 km/h.
- Motor: naftero
- Cilindros: 4 en línea
- Cilindrada: 1747 cc
- Válvulas: 16
- Potencia: 130 CV a 6000 rpm
- Par: 17,4 kgm a 3750 rpm
- Caja: automática de 6 marchas
- Tracción: delantera
- Dirección: asistida eléctricamente
Son bien conocidos el confort de marcha y el comportamiento dinámico de la Toro, que están a la altura de un SUV (por eso la marca la denomina como Sport Utility Pickup), gracias al esquema de suspensiones (delantera tipo McPherson con barra estabilizadora y trasera Multi-link también con barra estabilizadora) bien reglado; la precisa y directa dirección asistida, y a unos frenos (delanteros a discos sólidos y traseros a tambor) que responden muy bien.
Importada de Brasil, esta Toro Freedom 1.8 tiene un precio sugerido al público de $5.283.700, con lo que es una de las más accesibles del segmento y que ofrece una ecuación precio-calidad casi imbatible.