Test drive: Toyota Corolla Cross, confiabilidad en formato SUV

El fenómeno arrasador de los utilitarios deportivos (SUV) tiene una víctima principal: los autos sedán; en especial, los medianos. Pero siempre hay excepciones y esa es el Toyota Corolla, que resiste en la punta del ranking mundial: fue el modelo más vendido en 2020 (lo es desde hace años) con 1.097.556 unidades (+10,5% respecto de 2019), superando a dos SUV: su “primo” RAV4 (995.762, +4,5%) y al Honda CR-V (736.980, -9,2%).

En febrero del año pasado, Toyota presentó en el país los íntegramente nuevos Corolla naftero e híbrido, que estrenaban mecánica, plataforma, equipamiento, etcétera. Hace un mes repitió la fórmula con el esperado SUV (al fin, lo que piden los usuarios), que utiliza la base del sedán: el Corolla Cross. Como la comercialización oficial comenzó esta semana, los precios son frescos: versión XLI 2.0 CVT $ 2.512.500; XEI 2.0 CVT $2.983.300; XEI HV 1.8 eCVT $3.216.200; SEG 2.0 CVT $3.518.800, SEG HV 1.8 eCVT $3.695.600 y SEG LE HV 1.8 eCVT $3.758.700 (edición limitada de lanzamiento).

El Toyota Corolla Cross es un SUV mediano (segmento C) urbano que se fabrica en Brasil. Entra en una franja en la que está el Jeep Compass (también brasileño) y en la que en un mes estará el flamante VW Taos, que ya se produce en la Argentina.

Está fabricado sobre la plataforma GA-C (Global Architecture-Compact), enrolada dentro de la Toyota New Global Architecture (TNGA) y aunque hereda muchos elementos del sedán, por fuerza cambian el diseño exterior y las dimensiones.

Dimensiones y capacidades

• Largo: 4,46 m
• Ancho: 1,825 m
• Alto: 1,62 m
• Distancia entre ejes: 2,64 m
• Capac. del baúl: 440 L
• Capac. del tanque: 47 L
• Peso: 1430 kg

La estética externa transmite la fortaleza que le dan fama a los Toyota. Lo que se refleja en el “seriedad” de la gran parrilla trapezoidal integrada al paragolpes y a la grilla inferior, que aloja las antiniebla. El resto del diseño apela a los recursos estilísticos de los SUV: cintura alta, guardabarros y zócalos con fenders plásticos, techo elevado que remata en el alerón del portón, pilar C ancho y luces posteriores alargadas. Se asocia con las dimensiones (4,46 m de largo por 1,825 de ancho y 1,62 de alto) para ofrecer una excelente habitabilidad: gran confort para los pasajeros (dos adultos atrás viajan muy cómodos) y su equipaje (baúl de 440 L). El Corolla sedán mide 4,63 m, tiene un baúl de 470 L y un tanque de 50 L (47 L para el Cross).

La mecánica que estrenó este último se replica en el Toyota Corolla Cross SEG 2.0 CVT que probamos y que se describe por su motor atmosférico 2.0 L, caja de velocidades automática CVT (variable continua) y tracción delantera (no hay versiones 4x4). El impulsor Dynamic Force es un moderno 4 en línea con doble sincronización de las 16 válvulas con el sistema Dual VVT-i (las de admisión con un motor eléctrico) y que incorpora la tecnología D4-S de inyección mixta de combustible: según las condiciones puede ser directa o indirecta. Así, entrega 170 CV a 6600 rpm y un torque de 200 Nm (20,4 kgm) entre 4400 y 4800 rpm. Lo acompaña la transmisión Direct Shift CVT, que incluye un engranaje para aprovechar el torque en salida (o a marcha lenta) y darle más agilidad en el pique, para luego comportarse como una CVT clásica (suave y sin tironeos). Tiene modo Power (aumenta la aceleración) y opción manual-secuencial con levas en el volante para las 10 marchas preprogramadas, útiles para rebajar o apurar algún cambio, aunque en general no hacen falta para el uso familiar al que apunta este Corolla Cross.

Mecánica

• Motor: naftero
• Cilindros: 4 en línea
• Cilindrada (cc): 1987
• Compresión: 13:1
• Válvulas: 16
• Potencia (CV/rpm): 170/6600
• Par (kgm/rpm): 20,4/4400-4800
• Caja: automática CVT
• Tracción: delantera

Este tipo de uso hace que las prestaciones sean suficientes: acelera (en Drive) de 0 a 100 km/h en 9,7 s; de 0 a 400 m en 17 s y recupera de 80 a 120 km/h en 7,2 s, buen registro éste aunque la caja “patina” un poco antes de impulsar al vehículo, lo que no sucede (por el engranaje extra) con partida detenida. Los consumos son muy buenos: 9 L/100 km en ciudad y 7,5 L/100 km a 120 km/h. El Corolla Cross se mueve con agilidad en la ciudad (muy confortable la dirección eléctrica), a la vez que también es excelente para irse de viaje.

El confort de marcha es notable: puede considerarse el leit-motiv de este Corolla Cross. Las suspensiones absorben todos los golpes y vibraciones y se comportan muy bien en ruta aunque, como todos los SUV, muestra cierto rolido en las curvas cerradas; esto no preocupa, porque toda la gama cuenta con control de estabilidad y 7 airbags (incluye de rodilla para el conductor). Si a esto le sumamos frenos a disco en las cuatro ruedas, de respuesta rápida y eficaz, el Corolla Cross exhibe otro punto fuerte: la seguridad

Que sigue con las asistencias a la conducción (ADAS), ya que dispone de alerta de punto ciego y de tránsito trasero, además del paquete Toyota Safety Sense (versiones SEG): control de crucero adaptativo, sistema de precolisión frontal (alerta y frenado autónomo, con detección de peatones y ciclistas), aviso de cambio de carril y asistente de mantenimiento de carril, y luces altas automáticas.

El diseño interior no varía mucho respecto del sedán en cuanto al volante multifunción, el tablero (con display TFT de 7″) y la pantalla táctil de 8″ con Android Auto, Apple CarPlay y navegador. La posición de manejo es alta y muy cómoda (la butaca tiene regulación eléctrica) y ofrece gran visibilidad. La luminosidad interior la garantiza el gran techo solar con apertura, que se conjuga con un equipamiento muy completo en el marco de muy buena calidad de materiales y terminaciones. El precio de esta versión tope naftera es de $3.518.800.