Silicon Valley es desde hace varias décadas uno de los mayores centros de creación de tecnología a nivel global. No es extraño, entonces, que de ese inconmensurable polo de innovación también sean cada vez más las empresas que se vuelcan al desarrollo de vehículos. Una de ellas es Drako Motors, una start-up que a finales del año pasado presentó en Pebble Beach y en la Semana de Monterrey (dos eventos en los que los clásicos exquisitos y los autos exclusivos son los protagonistas) su superauto eléctrico y de edición limitada, el Drako GTE.
Con una producción limitada a 25 unidades, el GTE es un lujoso sedán que tiene líneas que remiten a algunas grandes coupés europeas. Sin embargo, es un cuatro puertas y cuatro plazas con una estética muy elegante y una potencia descomunal: 1200 CV, a la altura de los más grandes hypercars del mundo.
Realizado en una combinación de fibra de carbono, aluminio y otros materiales livianos, el Drako GTE tiene como plataforma la misma utilizada por el también exclusivo fabricante Fisker en su modelo Karma, la cual fue adaptada para poder acomodar todos los adelantos tecnológicos que se utilizaron aquí.
Entre ellos, todo lo que hace a la motorización, ya que cuenta con cuatro motores eléctricos de imanes permanentes (uno por rueda) que aportan cada uno 306 CV (225 kW), y que son controlados por un novedoso sistema de vectorización del par que puede ajustar independientemente la entrega de ese torque más de 1000 veces por segundo.
Además, y como todo vehículo eléctrico, tiene todo el poder disponible de manera inmediata. Todo el sistema es alimentado por un pack de baterías de 90 kWh que se alimenta de un cargador de a bordo de 15 kW.
Obviamente, tiene excelentes prestaciones: alcanza una velocidad máxima de 332 km/h y acelera de 0 a 100 KM/h en menos de 2 segundos.
Además, tiene el sistema llamado Quattro Manettino, un dispositivo en el interior que le permite al conductor ajustar los modos de conducción a las distintas condiciones (Race, Track, Dry, Rain, Ice y Snow) y varios parámetros del auto, como la entrega de potencia en cada eje, la vectorización de par, la regeneración del frenado y mucho más.
La fabricación de estos Drako ya comenzó y está por comenzar la entrega de los primeros coches que se vendieron a un precio de 1,25 millón de dólares.