Por ratas, prolongan el cierre de una escuela en Almagro
"Las clases quedarán suspendidas hasta el viernes 22 de marzo inclusive, tiempo necesario para llevar adelante las medidas indicadas por los especialistas". Así, a través de un correo electrónico, el Ministerio de Educación porteño le informó su decisión a los padres de los alumnos de una escuela de Almagro , luego de una inspección del Instituto de Zoonosis Luis Pasteur.
La comunidad de la Escuela N° 20 Rosario Vera Peñaloza reclamaba desde mediados de febrero, cuando se retomaron las actividades tras el receso de verano, por una invasión de ratas en el establecimiento.
Luego de un mes de intervenciones sin éxito y que la directora Nora Reymundo dispusiera por segunda vez la suspensión de clases desde el inicio del ciclo lectivo, la Subsecretaría de Infraestructura de la cartera educativa convocó al instituto de zoonosis para relevar el edificio al que asisten casi 1000 chicos de jardín y primaria en dos turnos, además del turno nocturno.
La primera suspensión para desratizar había sido al día siguiente del inicio del ciclo lectivo ante el reclamo de los padres por la falta de salubridad del lugar. El Ministerio de Ambiente y Espacio Público envió equipos para trabajar también en las inmediaciones, donde hay cuatro obras en construcción; una de ellas, lindera a la escuela en lo que fue un terreno baldío.
El lunes de la semana pasada, durante las dos reuniones que mantuvieron la directora y supervisores con los padres para comunicarles que la escuela estaba en condiciones de recibir a los chicos, padres de ambos turnos volvieron a observar excremento de ratas en las salas de música y computación. Los reclamos de la cooperadora escolar y la comunidad siguieron creciendo y, el miércoles pasado, la directora volvió a suspender las clases.
En una explicación a la comunidad, impresa en una hoja sobre una cartulina en la puerta de la escuela, la dirección indicó que durante la inspección de Ambiente y Espacio Público en las áreas del jardín y la primaria se había encontrado excremento de roedores. Desde la Secretaría de Infraestructura, insistieron en diálogo con LA NACION en que el informe recibido indicaba que "no había presencia de roedores" en las trampas colocadas.
El jueves pasado, el equipo del Pasteur revisó las instalaciones. Al día siguiente, los padres recibieron el correo electrónico. Les anunciaba la suspensión de las clases durante una semana y que se analizaba cómo recuperar los contenidos. "Ya estamos trabajando y haciendo todo lo indicado por los expertos del Instituto Pasteur, el área programática del Hospital Durand y el área de Control de Plagas del Ministerio de Espacio Público, junto con el área de Servicios Generales y Mantenimiento del Ministerio de Educación para el control y la erradicación de plagas en la escuela", precisó el ministerio.