Clonan por primera vez un embrión humano
Lo hizo un laboratorio de Estados Unidos, donde trabaja un científico argentino
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En un procedimiento sin precedente, el laboratorio estadounidense Advanced Cell Technology (ACT), con sede en Massachusetts, Estados Unidos, logró clonar los primeros embriones humanos con fines terapéuticos. Su objetivo, aseguran, es obtener células madre o totipotenciales capaces de convertirse en cualquier tejido humano y, por consiguiente, de ser empleadas en el tratamiento de diferentes enfermedades.
La noticia, publicada ayer en el Journal of Regenerative Medicine, convulsionó al mundo científico y reavivó la polémica en torno de la posibilidad de crear seres humanos a medida. A casi cinco años del nacimiento de la oveja Dolly –el primer mamífero clonado– muchos opinan que la posibilidad de curar patologías graves es sólo el paso previo para el uso de estas técnicas con fines reproductivos.
El principal autor del estudio, el argentino José Cibelli, vicepresidente de ACT, aseguró que “el objetivo es aplicar la clonación a la medicina humana para crear células madre capaces de diferenciarse en una variedad de células como las del corazón o las neuronas”.
Y aunque él y sus colegas Robert Lanza y Michel West, coautores del experimento, dijeron que no tienen intención de clonar embriones con fines reproductivos, en todo el mundo se oyeron voces de repudio: mientras el Vaticano consideró la clonación humana como “un acto maligno”, el primer mandatario norteamericano, George Bush, envió ayer un comunicado a los medios manifestando su oposición al procedimiento. "El presidente ya dijo que es un ciento por ciento contrario a cualquier tipo de clonación de embriones humanos y sostuvo la ley que hoy prohíbe esas prácticas", dijo ayer una vocero del primer mandatario.
La ley prohíbe la utilización de fondos federales para la investigación sobre células embrionales. Pero los defensores de la clonación terapéutica argumentan que ACT "es una empresa privada".
"El anuncio de hoy es ciertamente desconcertante y aunque no está aún claro qué sucedió, considero que esta búsqueda va en la dirección equivocada", dijo Tom Daschle, jefe demócrata por la mayoría en el Senado. Un anuncio que, según algunos observadores, no es inocente: llega en un momento en que el Congreso podría prohibir la clonación humana.
Procedimiento controvertido
Los investigadores lograron la clonación por dos vías diferentes: "El primer método empleado fue la partenogénesis, una técnica en la que un óvulo se activa y comienza a dividirse (como si hubiera sido fecundado), sin la presencia de espermatozoides -dijeron los investigadores-. En una segunda serie de trabajos, se empleó la transferencia nuclear para formar embriones preimplantatorios: se quitó el ADN de los óvulos y se les agregó ADN de una célula somática".
El resultado fue sorprendente: "El núcleo de las células somáticas se reprogramó hasta volver a un estado embrionario. Se formó, finalmente, un embrion de seis células".
"El procedimiento, que traerá una gran polémica, tiene una altísima trascendencia -dijo a la nacion el doctor Claudio Chillik, director del Centro de Salud, Genética y Reproducción (Cegyr). En primer lugar, porque se trata de la creación de un embrión humano con un fin diferente al reproductivo, es decir, para que sea fuente de células madre. En segundo término, se llegó a formar un embrión hasta el estadio de seis células a través de técnicas de clonación. De todos modos, todavía habría mucho por discutir sobre la cosificación del embrión como fuente de repuesto celular aunque, al mismo tiempo, no podemos ir en contra del avance de la ciencia."
En un artículo publicado en la revista Scientific American, los investigadores de ACT explicaron que reclutaron mujeres voluntarias que donaron óvulos con la condición de que fueran empleados para experimentación en clonación con fines terapéuticos.
Las donantes (de las que se eligieron 12) tenían entre 24 y 32 años y habían dado a luz, al menos, a un hijo. A ellas se sumó otro grupo de voluntarios que se sometieron a biopsias de piel; las muestras fueron tomadas con el objetivo de aislar un tipo de células llamadas fibroblastos, habitulamente empleadas en los procedimientos de clonación. Este grupo incluyó personas de diferentes edades y condiciones de salud, muchas de las cuales padecían trastornos como diabetes o daños en la médula espinal, personas que en el futuro podrían llegar a beneficiarse con la clonación terapéutica.
Judson Somerville, un médico de 40 años que vive en Texas, fue uno de los voluntarios. Con una parálisis producida por un accidente, el hombre tomó la decisión de participar de la experiencia luego de consultar con algunos líderes religiosos y de "pensar durante horas que mi hija de 14 años sueña con verme caminar y con que, el día de su casamiento, la acompañe hasta el altar".
Todo ocurrió más rápido de lo pensado: los experimentos comenzaron en julio, y en octubre, "entramos en nuestro laboratorio para observar al microscopio lo que habíamos estado tratando de lograr y descubrimos el primer embrión humano producido por técnicas de trasplante nuclear, más conocidas como clonación".
Advanced Cell Technology anunció a comienzos de este año la clonación de animales en peligro de extinción. Sus reputados científicos afirman que ahora su objetivo es emplear los procedimientos que se usaron para crear a la oveja Dolly, aunque, en este caso, para generar embriones humanos de los que podrán obtener células madre o totipotenciales.
El doctor Marcelo Criscuolo, uno de los creadores de la empresa de biotecnología argentina Biosidus, que trabaja en clonación vegetal y animal, admitió estar asombrado por la noticia: "Cuando trabajamos con material bovino y lo descartamos no surgen problemas porque se trata de especies animales. En cambio en el caso de los embriones humanos el dilema ético es diferente. Estas técnicas están en el horizonte de la biotecnología y hay que discutirlas".
Según declaró ayer el propio West, "pasarán por lo menos diez años antes de que las células madre de embriones clonados puedan ser aplicadas para tratar a pacientes con diabetes, el mal de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer".
- J. Cibelli:
Veterinario argentino residente en los Estados Unidos. Es el primer autor del trabajo sobre la clonación de embriones humanos.
- R. Lanza:
Se graduó en la Universidad de Pennsylvania. Es autor de "Principles of Tissue Engineering", libro de referencia internacional.
- M. West
Graduado en el Colegio de Medicina de Baylor, es experto en envejecimiento celular y desarrollo embrionario.
Quién es José Cibelli
Perfil: se recibió en la Univesidad de La Plata, en 1989, y hasta 1993 trabajó en el área de inseminación artificial en Venado Tuerto. En 1998 terminó un doctorado en su especialidad en la Universidad de Massachussets, en Amherst, Estados Unidos.
Reconocimiento: allí también trabajó como investigador en el Departamento de Veterinaria y Ciencia Animal, y fue reconocido por su aporte a la producción de ganado transgénico.
Pionero: fue uno de los investigadores más destacados en el campo de la clonación con células stem en bovinos. En enero de 1998 anunció, con un grupo de colegas, la creación de los primeros terneros clonados. Luego publicó artículos en Science, Nature Biotechnology y Nature Medicine.



