
Reducen las internaciones psiquiátricas
Pacientes psicóticos, depresivos, con trastornos de ansiedad y otras afecciones son tratados en sus casas
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"Hoy atendí al psiquiatra", cuentan que dijo con un dejo de ironía -pero, al fin y al cabo, con una sonrisa- una mujer de 48 años, severamente deprimida, que hacía varios meses que no salía de su casa y que por ese motivo no recibía tratamiento. Ahora, la misma señora, muy restablecida, va y viene desde su casa al hospital de su barrio y se atiende en forma ambulatoria.
"Así funciona desde hace más de un año nuestro programa, denominado Actividad de Control Domiciliario Psiquiátrico Psicológico Programada en Situación de Crisis, y que llamamos simplemente AdoP", explican el doctor Ignacio Jorge Rubin, médico psiquiatra, y la licenciada Susana Chames, psicóloga, coordinadores de esta iniciativa que supervisan los doctores Oscar Taber, director del Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear, y Ricardo Soriano, que está al frente de la Dirección de Salud Mental de la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad.
"En líneas generales -dice Chames- el programa está pensado para quienes tienen grandes dificultades para salir de su casa y realizar un tratamiento ambulatorio: personas con crisis psicóticas (el 38% de la demanda), depresivos severos (32%), afectados por trastornos de ansiedad (15%), en especial ataque de pánico con agorafobia."
Rubin y Chames explican que el programa atendió hasta ahora a 214 pacientes, y que si bien inicialmente estaba previsto para personas de 18 a 65 años, ahora la brecha se amplió: pueden beneficiarse con el AdoP pacientes de 15 a 75 años, derivados por los profesionales que los atienden -que deben integrar los equipos de la red de salud mental de los hospitales de la ciudad, incluida la guardia psiquiátrica del SAME- o bien luego de que los equipos del AdoP evalúen su caso, a iniciativa de algún familiar o persona cercana que considere que el paciente podría beneficiarse con este tipo de atención, que no alcanza a los adictos, quienes deben solicitar la ayuda de otros equipos, especializados en el tema.
"De los 214 casos que atendimos -explicó el doctor Rubin-, 67 de ellos tenían indicación de internación: es decir, de no existir el AdoP, todos ellos hubieran sido internados. Pero, finalmente, la internación se redujo a seis casos. Por otra parte, 30 pacientes que estaban internados fueron dados de alta y regresaron a sus hogares, y así se redujo el 40% su período de internación... Imaginemos que si en cada caso se ahorran 40, 50 o 60 días de internación por paciente, cuántos días se suman en total."
La atención que ofrece el programa está prevista por un período de dos meses, que es el lapso en que se estima que la persona puede salir de su situación de crisis y continuar (o no) en forma ambulatoria. De los pacientes tratados hasta ahora, 68 resolvieron el problema sin necesidad de seguir con un tratamiento y el resto recibió una derivación asistida para continuar en forma ambulatoria.
Pero los profesionales del AdoP se aseguraron de que la atención se produjera no más de una semana después de producida el alta, mediante la provisión de turnos especiales en los servicios de salud mental de los hospitales de la red. Y para que nada quede fuera de control, a los 30, 60 y 90 días después del alta se realizaron seguimientos, sin que se registraran recaídas.
"Los dos objetivos primordiales son evitar las internaciones y reducir su duración -afirma Rubin-, pero atención: en ciertos casos, la internación es una indicación correcta y apropiada; nuestro programa busca evitarlas tan sólo en aquellos casos en que se las considera innecesarias, y, cuando se producen, es importante acortarlas, porque así se evita que el paciente debilite o corte sus lazos sociales."
Trabajar en equipo
"Parece Suiza... Nunca pensamos que iban a atendernos así", comenta Susana Chames que dicen algunos pacientes al cabo de recibir a los profesionales del grupo en su domicilio.
Es que Chames está segura de que el gran secreto del AdoP es el trabajo interdisciplinario: cada uno de los cinco equipos (que representan las cinco áreas en que está dividida la ciudad para la atención sanitaria) está integrado por un psiquiatra, un psicólogo, un asistente social y un enfermero. "Y abordan las necesidades del paciente y de su familia desde distintas perspectivas", explica la psicóloga, y añade que cuatro días de la semana el paciente y sus familiares reciben la visita de alguno de los profesionales.
El servicio (4863-8888, de lunes a viernes, de 8 a 20) no responde a llamadas de urgencia: son visitas programadas, que se resuelven en 48 horas cuando han sido solicitadas por derivación profesional o en poco más (pero no mucho) si es un familiar o allegado quien pidió la intervención del AdoP, que en ese caso tiene que estudiar el caso para decidir si es apropiado o no tomarlo.
La franja de edad que más consulta está entre los 20 y 40 años y, en el 70% de los casos, las pacientes son mujeres. "No es difícil comprender por qué -explica el doctor Rubin-. En una casa, es mucho más grave que se enferme una mujer que un hombre. Un hombre se tira en la cama y la mujer lo atiende. Si se enferma la mujer, se le viene la casa abajo a toda la familia."






