Google ya es un verbo y llegó al diccionario
WASHINGTON.- Google, el buscador de Internet más popular y poderoso, logró lo que muchas marcas buscan: trasladarse del nombre propio al uso común. A fuerza de su rápida extensión en el habla cotidiana, la palabra " google " acaba de ingresar en el diccionario Merriam-Webster Collegiate, uno de los más vendidos de los Estados Unidos, cuya edición 2006 saldrá en los próximos meses.
Según su entrada en el diccionario -que ya se puede consultar en www.m-w.com -, "google" es un verbo y significa ´usar el buscador Google para obtener información en Internet . En inglés norteamericano, desde ahora, es correcto conjugar el verbo "googlear", término que en nuestro país ya se escucha y que recuerda a la extensión verbal que es "faxear", más extendida.
La palabra es uno de los más de 100 nuevos vocablos que incorporó la última edición del diccionario, que incluyen "biodiesel" , "spyware" (un software espía), "supersize" (supertamaño, utilizado originalmente por las cadenas de hamburguesas), "manga" (historietas japonesas), "drama queen" (alguien muy propenso a las reacciones emocionales exageradas), "avian influenza" (gripe aviaria) y hasta "himbo" (la versión masculina de la rubia tonta, que llaman "bimbo").
La incorporación de "google" se produjo cinco años después de la primera referencia conocida de la palabra usada como verbo, en una nota del diario New York Post. "No es una decisión; es el reconocimiento de su uso en los diarios, la literatura, los medios. Es una palabra comúnmente encontrada", dijo John Morse, director de la editorial.
Busca de evidencias
Según explicó, los campos de los que provienen las nuevas palabras son tanto la tecnología (pues la informática, en especial, ha provisto muchas de las últimas incorporaciones) como las transformaciones cotidianas de los vocablos que hace la gente.
"Cuando agregamos nuevas palabras, tratamos de lograr una combinación que satisfaga una amplia variedad de necesidades de información. Puede ser un término técnico, pero también alguna palabra de una jerga lo que haga que la gente acuda al diccionario", dijo Morse.
"Para que una palabra ingrese -agregó-, necesitamos pruebas de que aparece en publicaciones que la gente lee de manera cotidiana." Para eso, recorren diarios, revistas y sitios web, pero también revisan etiquetas de comida, en busca de pruebas de que las palabras han sido asimiladas de alguna manera al inglés escrito.
A pesar de la señal de popularidad que manifiesta la noticia, la compañía Google ve el fenómeno con cierta preocupación. Al convertirse en verbo, el término podría perder parte de su valor como marca corporativa. De hecho, en la memoria anual para los inversores del año pasado, la compañía destacó: "Existe el riesgo de que la palabra « google» se convierta en tan común que se vuelva un sinónimo de «buscar»". Eso podría hacer que la firma perdiera la protección de su marca registrada: "lo que podría traducirse en que otra gente usara la palabra « google» para referirse a sus propios productos".
La respuesta de la empresa a la inclusión de "google" en el diccionario fue cauta, al decir que aprobaba la utilización del término en referencia al servicio del buscador específico y no de buscadores de Internet en general. "Estamos definiendo una marca registrada como un verbo, tal como hicimos con la palabra «xerox»", se defendió Morse.
Otros están más satisfechos. "La inclusión de « biodiesel »simboliza que se está volviendo una palabra cotidiana en los hogares", dijo entusiasmada Jenna Higgins, vocera de la cámara nacional de esta industria.
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