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Arsenal superó por 1 a 0 a El Porvenir, con gol de Silvio González , y sigue primero en la tabla de posiciones de la Zona Metropolitana de la primera B Nacional.
Si bien al encuentro le faltó variedad técnica, el espectáculo siempre resultó interesante, porque los equipos se mostraron ambiciosos.
La imagen de Arsenal fue creciendo con el transcurso de los minutos. Sin embargo, la ausencia de un jugador desequilibrante demoró la definición, por la que mucho trabajaron Palavecino y Silvio González en los locales.
Sólo a los 15 minutos del segundo tiempo, Silvio González logró doblegar al arquero Fernando Dubra, desde una posición muy discutida.
Antes, El Porvenir, decidido a mortificarle la jornada a su rival, atacó en forma constante, con Rubén Forestello y Miguel Coronel muy adelantados. A ellos se sumó Diego Monarriz, el volante más audaz del equipo de Leonardo Madelón.
Arsenal, obligado a imponer su autoridad de líder, contraatacó por los laterales, zonas poco controladas por su adversario. A los 9 minutos de la primera etapa, se registró la primer emoción fuerte del partido: el arquero Dubra se lució ante un fuerte disparo de González.
A esa alturas, Arsenal deseaba empezar a resolver la lucha en su favor, se precipitó sobre el área visitante y El Porvenir no reaccionó cuando los hombres de José María Bianco lo despojaron del control del balón. Diego Monarriz perdió presencia en el medio campo y nadie lo reemplazó como creador. El conjunto de Gerli, entonces, quedó en una posición incómoda frente a un equipo más seguro a la hora de resolver los problemas fundamentales del juego.
Fernando Dubra se fue convirtiendo en el jugador más útil de su equipo, porque gracias a sus acertadas intervenciones postergó la caída de su valla, que permanentemente estuvo amenazada, como sucedió a los 29 minutos: Rubén Palavecino con un potente disparo lo exigió y dos minutos después, el mismo volante volvió a poner a prueba los reflejos de Dubra. En suma, el arquero atajó casi todo lo que le tiraron. El esfuerzo de Forestello por batir a Urquiza, en el final de la primera etapa, apenas fue una aislada aventura que no afectó la sólida estructura de Arsenal.
En el segundo tiempo, el líder insistió con su plan ofensivo, y El Porvenir respondió por medio de la recuperación de Monarriz. La ansiedad dominó a los responsables de definir, y como se dijo, sólo González actuó con frialdad ante Dubra.
En el final, Arsenal exhibió su mayor experiencia para conservar la ventaja que lo dejó como líder.
En San Miguel, donde el local jugó con Nueva Chicago, se registraron incidentes antes y después del encuentro. Faltaban 10 minutos para el inicio llegaron tres colectivos con hinchas de Chicago. Muchos de ellos forzaron una puerta en construcción cerca de la popular visitante de la cancha de San Miguel y treinta hinchas ingresaron sin pagar la entrada. Después, la policía llegó a controlar de nuevo el acceso.
Durante el desarollo del partido no hubo incidentes y los cien efectivos controlaron bien a las parcialidades. Sin embargo, a la salida, el ómnibus que trasladaba a los jugadores de Nueva Chicago fue apedreado a cinco cuadras del estadio, en la calle José León Suárez al 2500, por hinchas locales. No hubo heridos ni tampoco hubo detenidos.

