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No se detiene, suma de a tres puntos y mira al resto desde la cima. En el estadio de Lanús, Arsenal venció a Platense por 3 a 1 y se aferró al liderazgo de la zona Metropolitana de la B Nacional.
El match se dividió entre la personalidad de Arsenal y las urgencias de Platense. Con serenidad y un juego efectivo, enemistado del vértigo y la ansiedad, el equipo de Sarandí se adueñó del desarrollo. A los 8 minutos abrió el marcador Palavecino -el hábil conductor-, con un zurdazo de tiro libre. Era superior Arsenal, dominaba a voluntad, pero tropezó con una jugada desafortunada de Molina, que marcó contra su valla.
Y con la misma tranquilidad que en los primeros minutos, Arsenal fue por el segundo festejo. No lo desesperó el gol en contra, ni lo desorientó. Y Campodónico resolvió con precisión en el área y marcó el segundo tanto del vencedor.
Pero Platense no reaccionó. Perdía, no encontraba el rumbo y carecía de ingenio en los metros finales. Arsenal, que no se caracteriza por su voracidad goleadora, aguardó que los minutos transcurrieran, despreocupado por atacar.
Platense no tenía variantes y Arsenal hasta se dio el lujo de elevar la cuenta a tres, por un penal anotado por Esmerado, que tuvo una curiosa definición. El juez Jorge Ferro marcó la pena máxima y Campi le contuvo el remate a Espínola. Pero el árbitro decidió un nuevo disparo, por una supuesta invasión de zona de Campi. Y por protestar, expulsó a Hirzig y al arquero. Ya sin cambios, al arco fue Gandín, que casi le ataja el envío a Esmerado.




