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Mientras el Dakar pasaba a ser historia, Etienne Lavigne, el máximo responsable de la carrera, concedió una conferencia de prensa a los medios españoles, a la que también fue invitado La Nacion.
"Este Dakar fue muy positivo, porque hemos trazado un recorrido muy difícil, un verdadero recorrido Dakar. Es uno de los tres más duros de la historia. Estamos en la leyenda del Dakar. Estoy muy contento por la satisfacción de llegar a Buenos Aires. Los que mañana [por hoy] suban a la rampa serán héroes del Dakar. Ellos escribieron una página muy importante de la historia de la carrera", destacó el directivo francés.
–Con los cambios reglamentarios (450 cc como tope en motos, la proximidad a los way points), ¿se encontró lo que se buscaba?
–Fue un buen cambio para el Dakar. Es muy importante para el organizador cambiar las reglas para aumentar la notoriedad del acontecimiento. Y con Marc [Coma] y Cyril [Despres] tenemos dos campeones sensacionales. Están todo el año para este suceso. Y nosotros luchamos con KTM para cambiar las reglas y finalmente la marca logró el podio. El Dakar no es una competencia de velocidad. Es mental y estratégica. Hay que tener muchas cualidades y una cabeza muy fuerte, además de la preparación física, para vencer en un Dakar. No es sólo la velocidad. Son 13 días de competencia muy duros. Es el más grande rally del mundo.
–¿Qué piensa de la definición sin emociones en las cuatro divisiones?
–Hasta el último día la competencia es muy dura. En motos, por ejemplo, el pobre Chaleco López sufrió un retraso. Y en autos el equipo Volkswagen nunca dio órdenes. Es una competencia muy abierta.
–El año próximo ingresaría un nuevo país, que sería Perú. ¿Cuándo se dará a conocer el anuncio?
–Vamos a trabajar rápidamente para planificar un nuevo recorrido atractivo para la carrera y para los pilotos. Queremos un nuevo Dakar, con nuevas etapas y nuevos países. Tenemos que estudiar de manera muy precisa cómo se establece un plan de carrera. Tenemos cartas oficiales de Río de Janeiro, de la Argentina, de Perú... En la primera semana de marzo se informará.
–¿Mar del Plata podría ser el punto de partida?
–Me gusta mucho ir a lugares que no conozco. Es una idea muy interesante. Podemos evaluarla. Se puede hablar de Mar del Plata como de Buenos Aires. Pero conozco Buenos Aires muy bien... Y no Mar del Plata.
–A raíz del accidente de Tinogasta, que causó un muerto, ¿se debería rever el cansancio del piloto al transitar la vía pública?
–Dos cosas. Primero: fue un accidente de circulación y vamos a esperar los resultados de la investigación. No podemos decir más. Segundo: los pilotos tienen el tiempo necesario para salir a la etapa del día siguiente. Pueden salir hasta que lo hace el último competidor de su división. Está en la libertad de cada piloto armar su propio tiempo de organización. No hay presiones de la organización de la carrera para que los coches vayan rápidamente al campamento. Tienen 12 horas, o más.
Lavigne, por supuesto, ha visto y organizado numerosos Dakar. Pero no por su experiencia se endurece: sigue reparando en las sensaciones y los sentimientos. "Hay muchas imágenes. El último día del Dakar es un momento muy intenso para nosotros porque ésta es una prueba muy difícil de organizar y de cumplir. Y la emoción de compartir todo eso con los pilotos es, para mí, un momento muy especial. Después de muchos días en que vemos hombres de temple, en el último día lloran como niños."




