La XIX versión de la prueba que organiza Automóvil Club Argentino se centró en San Luis, con 105 vehículos; las imágenes más llamativas de cinco días en rutas, montañas y autódromos

BRAGADO, Buenos Aires.– Ciento cinco autos viejitos, pero de fierro, fabricados entre 1937 y 1981. Las bellezas de la serranía del centro del país. Visitas a autódromos, tránsito por rutas argentinas. Y mucha camaradería. El Gran Premio Argentino Histórico (GPAH) es un placer para los amantes de los coches, los de lo clásico, los de los paisajes nacionales, los de los paseos, los de los caminos. La versión 19 de la competencia creada y organizada por Automóvil Club Argentino se desarrolló principalmente en San Luis, con epicentros en Potrero de los Funes y Villa de Merlo, y pasos por Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, con final en Bragado.

La prueba abarcó 1820 kilómetros de regularidad, es decir, de la especialidad del automovilismo en la que los participantes intentan no llegar primeros sino mantener una velocidad constante para pasar a la hora exacta por determinados puntos que señala el libro de ruta. Y así los protagonistas anduvieron por las montañas puntanas de Nogolí, La Carolina, San Francisco del Monte de Oro y Merlo, y por las rutas 35 (suroeste de Córdoba) y 7 (sur de Córdoba y de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires), donde varios aficionados nostálgicos esperaron a la vera del camino y en rotondas para saludar el tránsito de los coches de entre 41 y 85 años de edad.

En esta galería confluyen 28 fotos que retratan la estética del XIX Gran Premio Argentino Histórico, celebrado entre mediados y fines de septiembre durante cinco jornadas, con 92 tripulaciones locales, 9 de Uruguay y 4 de Paraguay, entre las cuales al menos 25 fueron compuestas por familiares entre sí y siete tuvieron conductoras o navegantes femeninas.

La cupé FIAT 1500 Vignale es un modelo que gustó a los argentinos a fines de los sesentas; ésta de Jorge Cantón y su navegante, Marta Adam, transita placentera por la serranía puntana.
La cupé FIAT 1500 Vignale es un modelo que gustó a los argentinos a fines de los sesentas; ésta de Jorge Cantón y su navegante, Marta Adam, transita placentera por la serranía puntana.Juan Biaggini / prensa ACA
Siempre simpático, el Ami 8 llama la atención a su paso; y más con un color tan llamativo como el del coche de Sandro Escudero y Fernando Porcés, producido en 1980 y, por ende, de los más nuevos del parque del XIX GPAH.
Siempre simpático, el Ami 8 llama la atención a su paso; y más con un color tan llamativo como el del coche de Sandro Escudero y Fernando Porcés, producido en 1980 y, por ende, de los más nuevos del parque del XIX GPAH.Juan Biaggini / prensa ACA
El Mirador de los Cóndores, cercano a Merlo, fue uno de los puntos más bonitos del Gran Premio; pese a la altura sobre el nivel del mar, la señal de telefonía allí era muy buena, por un motivo evidente...
El Mirador de los Cóndores, cercano a Merlo, fue uno de los puntos más bonitos del Gran Premio; pese a la altura sobre el nivel del mar, la señal de telefonía allí era muy buena, por un motivo evidente...Xavier Prieto Astigarraga
El lugar de largada del XIX Gran Premio Argentino Histórico, en la recta principal del autódromo semipermanente de Potrero de los Funes; casi un museo del automóvil a cierto abierto.
El lugar de largada del XIX Gran Premio Argentino Histórico, en la recta principal del autódromo semipermanente de Potrero de los Funes; casi un museo del automóvil a cierto abierto.Juan Biaggini / prensa ACA
Entre la niebla, el Alfa Romeo Giulietta de 1961 de Carlos Hidalgo y Juan Pablo Villarino, que llegó desde Haedo; el clima fue fresco y húmedo en las primeras tres jornadas de la prueba.
Entre la niebla, el Alfa Romeo Giulietta de 1961 de Carlos Hidalgo y Juan Pablo Villarino, que llegó desde Haedo; el clima fue fresco y húmedo en las primeras tres jornadas de la prueba.Juan Biaggini / prensa ACA
El sitio más impactante del XIX GPAH: el serpenteo en el cerro El Amago, con bajada hacia el lago de San Francisco del Monte de Oro; belleza para la vista y desafío para el control de los coches añosos, después del gran esfuerzo que la trepada implicó para los menos potentes.
El sitio más impactante del XIX GPAH: el serpenteo en el cerro El Amago, con bajada hacia el lago de San Francisco del Monte de Oro; belleza para la vista y desafío para el control de los coches añosos, después del gran esfuerzo que la trepada implicó para los menos potentes.Juan Biaggini / prensa ACA
El Gran Premio Argentino Histórico reúne autos de muy diversas edades, como la cupé Ford de 1940 de Roberto Franco y José López y el setentoso Renault 12 de Daniel Pouso y Julio Rodríguez.
El Gran Premio Argentino Histórico reúne autos de muy diversas edades, como la cupé Ford de 1940 de Roberto Franco y José López y el setentoso Renault 12 de Daniel Pouso y Julio Rodríguez.Juan Biaggini / prensa ACA

Los competidores uruguayos asistieron en buen número al GPAH como en reciprocidad a la masiva concurrencia de argentinos a su Gran Premio del Uruguay 19 Capitales Histórico, que tiene lugar cada año. Y los paraguayos establecieron una buena presencia, incluso competitiva en los resultados. En número fue hasta superior a las de provincias importantes argentinas, como Santa Fe, que tuvo 2 representantes, y Mendoza, Tucumán y Salta, ausentes esta vez en la lista. La mayoría de los protagonistas fue de Buenos Aires, con 59 coches anotados; luego figuró la Ciudad de Buenos Aires, con 13, y muy cerca lo hizo Córdoba, con 12. Chubut llamó la atención con 4 inscriptos, y La Pampa, Entre Ríos y la lejana Tierra del Fuego registraron 1 cada una.

La aridez cada vez menos árida del norte de San Luis contextualiza el paso del Peugeot 404 de Moisés y Maximiliano Osman, los sanjuaninos residentes en Córdoba que ganaron el XIX Gran Premio Argentino Histórico, su cuarta conquista en la competencia organizada por ACA desde 2003.
La aridez cada vez menos árida del norte de San Luis contextualiza el paso del Peugeot 404 de Moisés y Maximiliano Osman, los sanjuaninos residentes en Córdoba que ganaron el XIX Gran Premio Argentino Histórico, su cuarta conquista en la competencia organizada por ACA desde 2003.
El pollo de hule recuerda el primer contacto entre el Volkswagen 1700 de 1969 y María del Pilar García Muñoz: Mapi, una de los cuatro pilotos paraguayos este año en el GPAH, halló el coche en un gallinero y, aunque éste se encontraba en mal estado, ella se enamoró de él "a primera vista".
El pollo de hule recuerda el primer contacto entre el Volkswagen 1700 de 1969 y María del Pilar García Muñoz: Mapi, una de los cuatro pilotos paraguayos este año en el GPAH, halló el coche en un gallinero y, aunque éste se encontraba en mal estado, ella se enamoró de él "a primera vista".Xavier Prieto Astigarraga
Una pequeña parte del diverso parque automotor del Gran Premio, a la vera de la ruta: dos Peugeot 404, un 504, un Alfa Romeo Sprint, un FIAT 128, un Ford Falcon, un FIAT 1500 y un Renault 18 están a la espera de largar una de las pruebas especiales de la competencia.
Una pequeña parte del diverso parque automotor del Gran Premio, a la vera de la ruta: dos Peugeot 404, un 504, un Alfa Romeo Sprint, un FIAT 128, un Ford Falcon, un FIAT 1500 y un Renault 18 están a la espera de largar una de las pruebas especiales de la competencia.Juan Biaggini / prensa ACA
Tal vez el coche más impresionante de la caravana: la cupé Chevrolet de 1940 de Alberto Morán y su hija Cecilia, que conserva originales el chasis y la carrocería, transita el precioso sendero de montaña de Nogolí a Río Grande.
Tal vez el coche más impresionante de la caravana: la cupé Chevrolet de 1940 de Alberto Morán y su hija Cecilia, que conserva originales el chasis y la carrocería, transita el precioso sendero de montaña de Nogolí a Río Grande.Xavier Prieto Astigarraga
Dos modelos emblemáticos del automovilismo argentino circulan un autódromo, el de San Luis, pero en versión totalmente de calle y sin correr a fondo: son la cupé Torino 380 de 1971 que ocupan Manuel Campa e Ignacio Sojo y la Chevy de 1975 de Daniel Dassieu Blanchet y Orlando Brugnoli, llevada en camilla desde Comodoro Rivadavia, Chubut.
Dos modelos emblemáticos del automovilismo argentino circulan un autódromo, el de San Luis, pero en versión totalmente de calle y sin correr a fondo: son la cupé Torino 380 de 1971 que ocupan Manuel Campa e Ignacio Sojo y la Chevy de 1975 de Daniel Dassieu Blanchet y Orlando Brugnoli, llevada en camilla desde Comodoro Rivadavia, Chubut.Juan Biaggini / prensa ACA
Un descanso para el FIAT 1500 de 1968 del cordobés Oscar Seppey, que tuvo por copiloto a Juan José Betolino, en la plaza central de San Francisco del Monte de Oro; en ese pueblo puntano Domingo Faustino Sarmiento fundó su primera escuela, hoy convertida en un museo.
Un descanso para el FIAT 1500 de 1968 del cordobés Oscar Seppey, que tuvo por copiloto a Juan José Betolino, en la plaza central de San Francisco del Monte de Oro; en ese pueblo puntano Domingo Faustino Sarmiento fundó su primera escuela, hoy convertida en un museo.Xavier Prieto Astigarraga
La hermosa subida al Mirador de los Cóndores se funde con la historia de la cupé Ford de 1941 de Alberto Pascuzzi y Cristian Mallía, llegada desde Buenos Aires para recorrer el norte de San Luis y el resto de los 1820 kilómetros del GPAH de 2022.
La hermosa subida al Mirador de los Cóndores se funde con la historia de la cupé Ford de 1941 de Alberto Pascuzzi y Cristian Mallía, llegada desde Buenos Aires para recorrer el norte de San Luis y el resto de los 1820 kilómetros del GPAH de 2022.Xavier Prieto Astigarraga

Los 105 vehículos fueron producidos en seis décadas: 7 entre 1937 y 1940, 1 entre 1941 y 1950, 2 entre 1951 y 1960, 43 entre 1961 y 1970, 46 entre 1971 y 1980, y 6 en 1981, el último año admitido en la XIX realización del Gran Premio Argentino Histórico, una prueba que homenajea a los grandes premios de velocidad efectuados también en rutas abiertas desde 1957 hasta 1975.

El joven padre Jorge dio la bienvenida a los autos en la llegada a Villa de Merlo, donde incluso le "robó" la gorra de Ford a uno de los pilotos para tomarse una foto con él; en la imagen le baja la bandera de cuadros al FIAT 1500 de 1968 de Carlos y Emiliano Carretero.
El joven padre Jorge dio la bienvenida a los autos en la llegada a Villa de Merlo, donde incluso le "robó" la gorra de Ford a uno de los pilotos para tomarse una foto con él; en la imagen le baja la bandera de cuadros al FIAT 1500 de 1968 de Carlos y Emiliano Carretero.Gentileza de Juan Locatelli
Las delegaciones de Caritas de las localidades por donde pasó el Gran Premio Argentino Histórico, como la de Merlo, colectaron alimentos no perecederos; cada tripulación donó en total 25 kilos de provisiones.
Las delegaciones de Caritas de las localidades por donde pasó el Gran Premio Argentino Histórico, como la de Merlo, colectaron alimentos no perecederos; cada tripulación donó en total 25 kilos de provisiones.Juan Biaggini / prensa ACA
De los más bonitos y de los menos comunes: el Volvo 122 de 1963 de Jorge Daniel García y Horacio Riccio surge de la niebla, para recreo visual del espectador; los representantes de la Ciudad de Buenos Aires concluyeron terceros entre los 105 binomios de la clasificación general.
De los más bonitos y de los menos comunes: el Volvo 122 de 1963 de Jorge Daniel García y Horacio Riccio surge de la niebla, para recreo visual del espectador; los representantes de la Ciudad de Buenos Aires concluyeron terceros entre los 105 binomios de la clasificación general.Juan Biaggini / prensa ACA
Casi una exposición de autos clásicos: un alto en el camino para los participantes, como para asombrarse del hotel que, con sorprendente lujo para La Punta, fue inaugurado en mayo de este año, frente a una réplica de la porteña Pirámide de Mayo.
Casi una exposición de autos clásicos: un alto en el camino para los participantes, como para asombrarse del hotel que, con sorprendente lujo para La Punta, fue inaugurado en mayo de este año, frente a una réplica de la porteña Pirámide de Mayo.Xavier Prieto Astigarraga
Otro reagrupamiento, en lo alto del Mirador de los Cóndores, donde se pudo divisar Merlo y localidades aledañas y combatir el viento frío con una bebida caliente; un rato de placer en el final de una etapa larga, de 369 kilómetros.
Otro reagrupamiento, en lo alto del Mirador de los Cóndores, donde se pudo divisar Merlo y localidades aledañas y combatir el viento frío con una bebida caliente; un rato de placer en el final de una etapa larga, de 369 kilómetros.Juan Biaggini / prensa ACA
Parece una competencia a fondo entre un "Pato Feo" y un "Toro", pero el Citroën 3 CV de 1978 de Alejandro y Nelson Concha sobrepasa al Torino de Manuel Campa mientras este piloto maniobra lentamente en reversa, para acomodar a su voluminoso auto en una curva tan cerrada.
Parece una competencia a fondo entre un "Pato Feo" y un "Toro", pero el Citroën 3 CV de 1978 de Alejandro y Nelson Concha sobrepasa al Torino de Manuel Campa mientras este piloto maniobra lentamente en reversa, para acomodar a su voluminoso auto en una curva tan cerrada.Juan Biaggini / prensa ACA
Un deleite para los simpatizantes de Peugeot: dos de los autos mejor presentados de la prueba, el 403 de 1964 del nicoleño Norberto Gruffat y el 404 de 1974 de Salvador Sancho Altolaguirre, piloto pampeano de Toay, recorren el autódromo Rosendo Hernández, de la capital de San Luis, un escenario inusual para los coches históricos del GPAH.
Un deleite para los simpatizantes de Peugeot: dos de los autos mejor presentados de la prueba, el 403 de 1964 del nicoleño Norberto Gruffat y el 404 de 1974 de Salvador Sancho Altolaguirre, piloto pampeano de Toay, recorren el autódromo Rosendo Hernández, de la capital de San Luis, un escenario inusual para los coches históricos del GPAH.Juan Biaggini / prensa ACA
Y acá, la contraparte; dos FIAT, miembros de la marca con la que Peugeot estableció grandes duelos en el automovilismo nacional de los años sesentas y setentas; el 1500 de 1963 de Carlos Crigna y la cupé 1500 Vignale del mencionado Jorge Cantón transitan también en el autódromo puntano.
Y acá, la contraparte; dos FIAT, miembros de la marca con la que Peugeot estableció grandes duelos en el automovilismo nacional de los años sesentas y setentas; el 1500 de 1963 de Carlos Crigna y la cupé 1500 Vignale del mencionado Jorge Cantón transitan también en el autódromo puntano.Juan Biaggini / prensa ACA

Peugeot y FIAT dominaron, como siempre, la lista de máquinas. La marca francesa presentó 27 ejemplares, y su modelo más repetido fue el 404, con 20 autos. La italiana reunió 24 coches, incluidos 13 productos 1500 Berlina. El “podio” de representación fue completado por Ford, que tuvo 15 vehículos en acción; entre ellos, 7 Falcon. Después figuraron BMW, con 7 unidades; Chevrolet, con 6; Renault, con 5; Torino y Volvo, con 4 cada una; Citroën, Alfa Romeo y Volkswagen, con 3 en cada caso; Valiant, con 2, y Toyota y Lancia, con 1 coche de cada automotriz.

Impecable a pesar de ser de 1959, y muy a tono con su primera participación en el Gran Premio Argentino Histórico: el Volkswagen Escarabajo, otro modelo que dejó una marca fuerte en los aficionados a los coches, se abre paso en el Mirador de los Cóndores, con los debutantes Cristian y Víctor Hugo Ahrens.
Impecable a pesar de ser de 1959, y muy a tono con su primera participación en el Gran Premio Argentino Histórico: el Volkswagen Escarabajo, otro modelo que dejó una marca fuerte en los aficionados a los coches, se abre paso en el Mirador de los Cóndores, con los debutantes Cristian y Víctor Hugo Ahrens.Xavier Prieto Astigarraga
A veces los tripulantes se pierden paisajes como éste, por lo concentrados que marchan en sus tareas de buscar referencias, hacer cuentas e intentar mantener continua la velocidad para pasar a la hora correcta por cada punto controlado.
A veces los tripulantes se pierden paisajes como éste, por lo concentrados que marchan en sus tareas de buscar referencias, hacer cuentas e intentar mantener continua la velocidad para pasar a la hora correcta por cada punto controlado.Xavier Prieto Astigarraga
Pilotos y navegantes no tienen nada que temer en cuanto a quedarse en el camino: allí están los mecánicos de Automóvil Club Argentino para asistirlos; no por nada éstos fueron de los más aplaudidos –y espontáneamente– en la cena de premiación.
Pilotos y navegantes no tienen nada que temer en cuanto a quedarse en el camino: allí están los mecánicos de Automóvil Club Argentino para asistirlos; no por nada éstos fueron de los más aplaudidos –y espontáneamente– en la cena de premiación.Juan Biaggini / prensa ACA
La diversidad estética de autos de antaño que eran mucho más diferentes entre sí que los de hoy; las máquinas descansan en la zona de boxes del autódromo de Potrero de los Funes en vísperas de salir a los caminos abiertos a todo tipo de tráfico.
La diversidad estética de autos de antaño que eran mucho más diferentes entre sí que los de hoy; las máquinas descansan en la zona de boxes del autódromo de Potrero de los Funes en vísperas de salir a los caminos abiertos a todo tipo de tráfico.Juan Biaggini / prensa ACA

Al cabo de los 1820 kilómetros de recorrido, hubo campeones. En la clasificación general se impusieron Moisés y Maximiliano Osman, padre e hijo y sanjuaninos residentes en Córdoba, a bordo de un Peugeot 404 de 1979 que poseen desde 2008. Con 36 horas, 13 minutos y 14 segundos, lograron su cuarto triunfo en el Gran Premio Argentino Histórico. Los escoltó otro 404, de 1977 y representante de Monte Grande, bajo el mando de Edgardo Vergagni y Víctor Sorrentino, a apenas 79 centésimas de segundo. El otro integrante del podio fue el Volvo 122 de 1963 del porteño Jorge Daniel García, a quien acompañó Horacio Riccio; quedó a 1,21 segundos del ganador. ¿El mejor extranjero? El paraguayo Esteban Gauto, piloto de un Volkswagen Passat de 1970 tripulado también por Michael Meier, que registró 3,08 segundos más.

En la clase velocímetro, en la cual se dispone de menos instrumental de navegación, venció otro Peugeot, el 403 de 1960 –manufacturado en Francia– de Pablo Abat y Alejandro Passarini, que en la general se ubicó 31º, a 33,21 segundos de los Osman. Lo escoltaron el Torino 380 de 1968 de Marcelo Sena y Fernando Pérez, 36º a 40,46 segundos del primero general, y la cupé FIAT 1500 Vignale de 1967 del rosarino Marcelo Colombi y Lidia Carrizo, 37ª a 43,55.

El arribo fue un tiempo de alegría para las 94 tripulaciones que alcanzaron la meta, especialmente las de Bragado, recibidas cálidamente por familiares y amigos; en algún caso, todo fue muy pasional...
El arribo fue un tiempo de alegría para las 94 tripulaciones que alcanzaron la meta, especialmente las de Bragado, recibidas cálidamente por familiares y amigos; en algún caso, todo fue muy pasional...

Bonus track: compacto en video de la etapa 1

Gran Premio Argentino Histórico
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