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SANTA FE.– Con la expectativa de convertirse en la más fuerte y competitiva de los últimos años, una nueva Liga Nacional despuntará hoy en el horizonte basquetbolístico con el partido inaugural que sostendrán el defensor del título, Gimnasia y Esgrima, de Comodoro Rivadavia, y Boca Juniors, flamante quíntuple campeón de la Copa Argentina. La cita será a las 21.30, en el moderno estadio Angel Malvicino de Unión, de Santa Fe, con el arbitraje de Pablo Estévez y Sergio Cameronese y televisación en directo de TyC Sports. Este cotejo es el adelantado de la 2ª fecha (Zona Sur), que se completará el domingo próximo; la primera jornada se jugará pasado mañana.
La exigente y prolongada preparación efectuada por la mayoría de los equipos, cómo se reforzaron los más poderosos y un presupuesto global de los 16 clubes que trepa a los 28.000.000 de pesos, permiten suponer que hoy arrancará una de las temporadas más atrapantes del nuevo siglo.
También sostiene el favorable pronóstico el hecho de que sólo dos jugadores de elite hayan encarado el sueño de triunfar en Europa (Paolo Quinteros y Matías Sandes ficharon en España) y que seis decidieran regresar al país, como el campeón olímpico Alejandro Montecchia (en Regatas Corrientes), Andrés Pelussi (en Libertad, de Sunchales), Matías Pelletieri (en Peñarol, de Mar del Plata), Damián Tintorelli (en Ben Hur, de Rafaela), Patricio Rodríguez (en Obras Sanitarias) y Mariano Franco (en Estudiantes, de Bahía Blanca); además del pivote Diego Romero (Regatas), que en la temporada anterior sólo jugó unos minutos en el último partido final para Gimnasia de Comodoro Rivadavia.
No debe olvidarse, entre otros de los factores positivos, que retornaron al país los mejores extranjeros que sobresalieron en los últimos años, aspecto que facilitará la rápida adaptación a sus nuevos planteles y también apuntalará la mejoría del nivel.
La aparición de “mecenas” o “padrinos ricos” en varios clubes permitió que los presupuestos crecieran y se arriesgara mucho más dinero del habitual en la adquisición de jugadores. Si el año último un buen contrato orillaba los 270.000 pesos por diez meses; ahora esa cifra subió a 350.000. Un caso particular de apoyo externo y político es el de Regatas Corrientes, que respaldado por el gobierno provincial (aporta casi el 60 por ciento del presupuesto) se lanzó al mercado con casi un millón de dólares para gastar y renovó el plantel en un 90 por ciento. Regatas es el club que más jugadores cambió, incluido el técnico: sólo continúa el base Hernando Salles.
Un caso excepcional de padrinazgo lo protagonizan en Mar del Plata los hermanos Bonano, dueños de una planta constructora de equipos refrigerantes para camiones que se venden en el exterior. Uno de ellos, Daniel, sustenta gran parte de la campaña de Quilmes; en tanto que Marcelo puso muy arriba las expectativas de Peñarol. Un hecho que ya ubicó a la ciudad marplatense como la “Capital de la Liga”, pues los clásicos locales serán uno de los acontecimientos más esperados de esta temporada.
Otras entidades recibieron “dinero político” o de “padrinos ricos”, lo cual genera cierta incertidumbre sobre el poderío económico real que puede tener esta Liga Nacional. Ya ocurrió que clubes sin sustento genuino (GEPU, de San Luis, o Andino, de La Rioja) que aparecieron y desaparecieron de un año para otro, dejaron la conclusión de que no se trata de lo más apropiado para el crecimiento de la competencia.
Otro costado inquietante que se emparenta con malas administraciones es el de River y Estudiantes, de Olavarría, protagonistas de sendas dolorosas deserciones para este año. Cedieron sus plazas, que fueron adquiridas por Estudiantes, de Bahía Blanca, gracias a un apoyo municipal, y Obras Sanitarias, respectivamente.
Será una Liga costosa, quizá peligrosa, probablemente con cierta inestabilidad financiera, pero revalorizada en el aspecto deportivo porque además repatriar a jugadores de renombre y aumentar el poderío basquetbolístico se pronostica una atrayente paridad entre por lo menos diez equipos. Gimnasia de Comodoro, que conservó la base del plantel campeón (se fueron Paco Festa y Diego Romero y se incorporó Eloy Martín), será uno de los animadores y candidato al nuevo título. Boca, que se quedó con la pareja ganadora de Ben Hur integrada por Leo Gutiérrez –que ya no será el único campeón olímpico que actúa en el país tras el retorno de Montecchia–, y el base Raymundo Legaria también se anotó entre los postulantes a la corona que hace tantos años pretende pero no puede conseguir. Peñarol y Quilmes, con planteles ricos, integrados por muchos sustitutos de calidad, agregado a un fervoroso y multitudinario empuje de sus hinchas, lucharán por el cetro.
No hay que descartar al nuevo Regatas si encuentra a dos buenos extranjeros; tampoco a Libertad, de Sunchales, con su siempre seria, ambiciosa y responsable propuesta, y tampoco a Atenas, que tratará de recomponerse de la dura transición encarada tras las ausencias de los emblemáticos Pichi Campana y Marcelo Milanesio. Los cordobeses no largan en esta temporada con la “chapa” de candidatos, pero quizá esa ausencia de extrema presión les permita alcanzar lo que no pudieron en los últimos años.
Comienza hoy la 23° Liga Nacional. Un certamen potenciado que promete ser de los mejores del nuevo siglo y que presentará fuertes equipos, muchos de ellos ya estabilizados en un estilo de juego gracias a la inmejorable pretemporada que significa la Copa Argentina. La responsabilidad de sostener una base firme para que el buen juego se desarrolle sin sobresaltos estará en las manos de los dirigentes y su ingenio para conseguir el mejor apoyo económico. Porque no es cuestión de mirar sólo lo que ocurre en la cancha. Para que el torneo siga levantando el nivel del básquetbol, del espectáculo y que permita, además, encontrar nuevas figuras que generen un buen recambio en la “Generación Dorada”, es imprescindible la fortaleza financiera.
Andrés Pelussi (Ala-pivote de Libertad)
“Para considerarnos candidatos al título nos falta trabajo. En defensa estamos bien, nadie nos mete más de 70 puntos, pero en la ofensiva necesitamos conocer bien nuestros roles. Tenemos que conseguir amalgamar la juventud con jugadores de experiencia”
Carlos romano (DT de Peñarol)
“Necesitamos que Pittman entienda que tiene que defender como todos, que Locatelli sepa que no va a anotar tantos puntos como antes y que nadie baje el nivel de concentración. Salir campeón no es una presión, es una motivación”
Diego romero (Pivote de Regatas, C.)
“Regatas es un equipo nuevo que necesita tiempo para conseguir buen juego. Debemos encontrar los roles de cada uno, tener buena rotación y recuperar a los lesionados, como el caso de Montecchia. Pocas veces nos entrenamos con el equipo completo, pero el grupo está unido”
Julio lamas (DT de Ben Hur)
“Creo que será la mejor Liga por el regreso de jugadores importantes y los buenos extranjeros. En Ben Hur estamos construyendo un equipo competitivo. No estamos entre los candidatos, que para mí son Boca, Regatas, Gimnasia, Libertad y los dos de Mar del Plata”
El sistema de juego de esta temporada será similar al de la anterior, con ocho equipos repartidos en cada una de las zonas (Norte y Sur) clasificatorias de la primera etapa. Los cuatro primeros de ellas integrarán el Grupo A1 y los otros el Grupo A2 para la siguiente serie que clasificará para los playoffs.
La primera fecha se disputará pasado mañana, con el siguiente programa: por la Zona Norte, Ben Hur, de Rafaela, v. Regatas Corrientes; Quimsa, de Santiago del Estero, v. Central Entrerriano, de Gualeguaychú; Libertad, de Sunchales, v. Sionista, de Paraná, y Atenas, de Córdoba, v. Belgrano, de San Nicolás.
Por la Zona Sur, Quilmes, de Mar del Plata, v. Estudiantes, de Bahía Blanca; Ciclista, de Junín, v. Gimnasia, de Comodoro; Boca Juniors v. Deportivo Madryn y Obras Sanitarias v. Peñarol.



