Las promesas del boxeo que afrontarán su examen más riesgoso

A partir de esta noche, cuando suene la campana en el cuadrilátero del Club El Porvenir, en Quilmes, el boxeo argentino distribuirá, en muy pocas horas, a sus "piezas" más valiosas: las del futuro, por un sinfín de pruebas tendientes a definir su real valía y nivel de proyección. Algo así como una cata de sus talentos a medida que va creciendo la jerarquía de sus oponentes. Y tal circunstancia nos indicará dónde están parados.

El porteño Fernando Martínez , campeón argentino de los supermoscas, es un peleador atractivo, seguro y ganador. A los 27 años y con un récord 24 peleas, 18 ganadas (7 KO) y 6 perdidas, tendrá que poner a prueba su condición de noqueador ante un "perdedor esquivado" por todo pugilista ascendente: Carlos Farías, de 32 años y una carrera irregular de 13 triunfos, 16 derrotas y 3 empates. Martínez necesita sobrepasar este test con brillantez y espectacularidad para corroborar su liderazgo local en los pesos chicos. Su lanzamiento hacia combates de corte internacional debe ser inmediato. Tiene experiencia y recorrido. Boxeó en Estados Unidos, Argelia, Polonia y México. Su base es óptima y del resultado de su pelea en Quilmes (televisará TNT Sports a partir de las 22) dependerá todo lo demás.

Tres Arroyos le brindará este sábado todo su apoyo al hijo dilecto de la ciudad: Gustavo Lemos , un boxeador de 23 años que en base a corazón y un estilo de ataque sostenido gestó una campaña invicta de 20 victorias consecutivas, con 10 KO. Es uno de los hombres por seguir en la nueva generación de esperanzas pugilísticas. Esta vez asumirá dos riesgos: cambiar abruptamente de categoría y ascender de liviano (61,200 kg) a welter (66,678 kg) y medirse con el primer portador de "nombre y chapa" que tendrá su carrera: el mexicano Jorge Páez Jr., hijo del recordado ex campeón mundial Maromero Páez. Se trata de un veterano de 31 años y 54 peleas, con gran experiencia y que resultará vital para su despegue, sobre todo en el modo de desenvolverse en el ring ante un oponente sabio. Tuvo problemas ante el mexicano Uriel Perez y ello creó un acertijo que mañana podrá dilucidar. Una espera intrigante y atractiva que televisará TyC Sports.

Agustín Gauto es un pibe de 21 años que sube al ring con un gorrito de Huracán y la camiseta del Globo. Aunque Lanús, su pago de origen, cobije su corazón. Es campeón sudamericano mosca y ganó sus 10 peleas realizadas en base a un estilo lineal y picante. Superó una corrección quirúrgica en su tabique nasal tras su presentación en Panamá, donde noqueó al colombiano Jose Giménez ni bien sonó el gong.

Gauto en acción

Ahora dará un gran salto. El 13 abril próximo debutará en escenarios mexicanos ante el azteca Daniel Valladares, de 19 éxitos (11 KO) y sólo un revés. El match será en Monterrey, promovido por Oscar de la Hoya y televisado por Space y TyC Sports en simultáneo. Para Gauto, este desafío implicará un significativo crecimiento. De superarlo, se convertirá precipitadamente en un contendiente inmediato a la corona mundial.

Por último, acaban de firmarse los contratos para el combate que sostendrán por la unificación de los campeonatos argentino y sudamericano de los welter jr, el bonaerense Jeremías Ponce , invicto al cabo de 23 peleas (16 KO) y el puntano Leonardo Amitrano, de 15 triunfos y 4 perdidas. El match se llevará a cabo en el Gimnasio del Club Altético Lanús, el sábado 27 de abril venidero. Es el más esperado del año en el consumo interno.

Ponce, de 22 años, nominado revelación 2018 por LA NACION, es considerado el pugilista local más codiciado por la industria del boxeo. Tendrá ante sí a un adversario como Amitrano, al que pocos quieren enfrentar por su estilo indescifrable. Algo así, como un campeón esquivado e inconveniente.

Todas las promesas del boxeo asumirán sus respectivos riesgos. Todos estarán inmersos en distintos desafíos, cercados en nuevas adversidades y experiencias. El corolario de todo esto arrojará las conclusiones necesarias para comprobar hasta dónde pueden llegar.