Deportistas y contratos multimillonarios, un vínculo que suma cada vez mas dólares y no deja de romper récords

Como los atletas en pruebas de atletismo, natación u otras tantas disciplinas, los actores económicos del deporte quiebran récords año a año, pero en sus casos lo hacen con los millones de billetes que desembolsan para hacerles contratos siderales a jugadores que son cracks en su materia. Los acuerdos recientes de la LIV Golf con el español John Ram y de Los Ángeles Dodgers de la Major League de Béisbol (MLB) de Estados Unidos con el japonés Shohei Ohtani no dejan de sorprender por la cantidad de ceros que tienen y llegaron a la cima de una larga lista de vínculos con estrellas de todos los tiempos que, a su momento, hicieron ‘romper el chanchito’.

Rahm signó el convenio más grande de la historia porque embolsará 520 millones de dólares en cuatro años, es decir 130 millones por temporada. Además, ganará dinero extra en cada torneo que dispute en la liga del fondo soberano de Arabia Saudita. Al ibérico no le salió ‘gratis’ el multimillonario arreglo que obtuvo porque el PGA Tour, rival de la denominada Liga Árabe, lo suspendió por asociarse con “torneos no autorizados”. Así, el golfista de Barrika abandonará el PGA Tour y el DP World Tour, los dos certámenes de mayor tradición, y el monto total que percibirá en su nuevo destino casi equivale a la suma que repartió el PGA Tour en 2023 en todos sus torneos, según datos del diario Marca.

En su primera declaración desde que modificó el rumbo de su carrera, Rahm nunca habló de dinero e hizo hincapié en lo deportivo: “Sé que hay gente a la que no le va a gustar y que no lo va a entender. Todo cambio brusco como éste genera emociones distintas, pero mi esencia no cambia. Mi objetivo va a seguir siendo ganar todos los torneos grandes que pueda. Ahora, en lugar de estar persiguiendo récords, voy a intentar crear una historia desde cero para que otros en el futuro intenten superarla. Me motiva mucho crear esta nueva historia. Ojalá en el futuro haya niños que quieran batir marcas que yo vaya dejando”.

Además, dejó en claro que está “cómodo” con su decisión: “He visto a LIV crecer en estos dos últimos años, es una manera diferente de ver el golf, hay innovación, negocio, me gusta mucho la oportunidad de ser el capitán y dueño de un equipo. Ha captado mi atención. Me hace ilusión y me motiva, además de jugar en partes del mundo donde no había estado hasta ahora. Creo que es lo mejor para mí, mi familia y el círculo de personas que me apoya. Estoy muy cómodo con mi decisión”.

El fenómeno nipón Ohtani, el mejor jugador, favorito de los aficionados estadounidenses en la MLB, quien más camisetas vendió y más votos juntó para el último Juego de las Estrellas; firmó el contrato más grande de la historia por volumen: los Dodgers le pagarán 700 millones de dólares en la próxima década para que los represente y, así, dejó Los Ángeles Angels. Si bien la cifra es mayor a la Rahm, percibirá menos por año -70 millones-. Atrás dejó el acuerdo de Mike Trout con Los Ángeles Angels por 426,5 millones de dólares en 2019.

El jugador de 29 años se dedicó al béisbol por su padre, Toru Ohtani. Su primer pacto lo firmó en Nippon Ham-Fighters de su país natal, a pesar de que ya tenía ofertas de Estados Unidos. Figura en su país, en 2017 dio el salto a las Grandes Ligas donde fue el MVP en 2021 y 2023, temporada en la que lideró en jonrones con 44.

Otra liga norteamericana que no se queda atrás a la hora de abrir la billetera es la NFL de fútbol americano donde, por ejemplo, en 2020 el mariscal de campo de los Kansas City Chiefs Patrick Mahomes acordó por 503 millones de dólares en 10 años, a razón de 50,3 millones por temporada. El vínculo fue un antes y un después en la historia de la competencia.

La NBA y el fenómeno Michael Jordan

El deporte es una de las industrias que más dinero moviliza en el planeta. Siempre lo fue y, aunque no es pasible comparar montos actuales con los de otras épocas porque cada año la ‘torta’ es más grande, en todas las eras hubo acuerdos récord que pasaron a la historia por lo desorbitantes que fueron.

Michael Jordan, para la gran mayoría el mejor basquetbolista de la historia, embolsó más de 30 millones de dólares en 1996 cuando regresó a los Chicago Bulls luego de su paso por la MLB. Siendo rookie, en su primera temporada había cobrado ‘apenas’ 455.000 dólares. Y afuera de las canchas recolectó aún más porque firmó un contrato de por vida con Nike y recibe el 5% de cada par de zapatillas vendido con su nombre. Se estima que en un año calendario sólo los modelos suyos alcanzan una recaudación de 500 millones de dólares.

Un caso curioso en la NBA fue el de Magic Johnson y Los Ángeles Lakers, cuyo propietario, Jerry Buss, le ofreció al base un compromiso de 25 años, de 1984 a 2009, por un millón de dólares anuales. Si bien el momento parece relativamente ‘escaso’, lo llamativo fue la cantidad de temporadas que el jugador quedó ligado a la franquicia angelina porque, incluso, se retiró en 1996.

Los dólares que embolsaron Jordan y Johnson fueron hace 30 años y las cifras son todavía más sorprendentes si se las compara con el mayor contrato que se firmó esta temporada en la mejor liga de básquet del mundo. Boston Celtics renovó el vínculo con la estrella Jaylen Brown, que lejos está de representar lo que sí MJ23 en su era, por 304 millones de dólares por cinco temporadas, es decir 60,8 por año.

De Pelé y Cruyff a Messi y Cristiano Ronaldo

El fútbol es el deporte más popular del mundo, pero no el que otorga los contratos más exorbitantes, aunque a lo largo de la historia los mejores jugadores fueron muy bien retribuidos. El pionero fue Pelé: a mediados de la década del ‘70, tras ganar con Brasil los Mundiales de 1958, 1962 y 1970, O’Rei entró en bancarrota y, aunque en un principio se negó, aceptó una propuesta de Cosmos de Nueva York por casi 3 millones de dólares por temporada. Las dudas del delantero de desembarcar en Estados Unidos eran lógicas porque se trataba por entonces de una liga incipiente y muy lejos de lo es en la actualidad con la presencia de Lionel Messi. Según la revista Forbes, la cifra equivale actualmente a unos 200 millones de dólares.

En 1981 Johan Cruyff, el crack neerlandés, fichó en Levante, por entonces en la Segunda División de España, por 40 millones de pesetas (unos 240.000 euros de hoy) más un porcentaje de la venta de entradas de los partidos de local. Él quería también los tickets de los encuentros de visitante y el club le cedió los derechos del tenis, pero el acuerdo, irrisorio de por sí y más aun teniendo en cuenta que se trataba de un equipo del ascenso, se cortó cuando había percibido alrededor de 6 millones de pesetas.

Messi y Cristiano Ronaldo ‘justifican’ sus enormes contratos. Según reveló el diario El Mundo en 2021, el rosarino firmó en 2017 con Barcelona un acuerdo por más de 555 millones de euros por cuatro temporadas. Por entonces, todavía no había emergido el mercado árabe que, en el último tiempo, se llevó a un sinfín de figuras en el apogeo de sus carreras y uno de los que sedujo fue al portugués, quien juega dos temporadas y media en Al-Nassr a cambio de cobrar casi 600 millones de euros. El campeón del mundo en Qatar 2022 con la Argentina percibe bastante menos en Inter Miami (alrededor 50 millones de dólares por temporada más un porcentaje de los suscriptores al MLS Pass).

Pero el traspaso más caro de la historia lo protagonizó Neymar del Barça a PSG en 2017 a cambio de 222 millones de euros. Por entonces, el brasileño estaba en carrera a quitarle el centro de ‘mejor del mundo’ a Messi y Cristiano Ronaldo, pero desde que se separó del argentino no volvió a ser el mismo y su trayecto fue en declive hasta que desembarcó, en, donde si no, Al-Hilal de Arabia Saudita. Aun así, mantiene su récord y ni siquiera estrellas del presente como Erling Haaland (de Borussia Dortmund a Manchester City a cambio de 60 millones de euros) y Kylian Mbappé pudieron superarlo.

El ‘arte de los puños’ y sus bolsas millonarias

Los boxeadores, en relación a otros deportistas, tienen menos competencia, pero recolectan igual o más dinero. Cassius Clay, luego Muhammad Alí, embolsó millones y millones en su trilogía con Joe Frazier. En la primera contienda, la denominada ‘pelea del Siglo’ en 1971, cada uno se llevó 2,5 millones de dólares. Cuatro años después, en el tercer combate en Manila, la capital de Filipinas, Alí recolectó unos 4,5 millones de dólares, un monto exorbitante para la época.

Más acá en el tiempo Floyd Mayweather llegó a ser el deportista con más millones de todos y no tuvo reparos en mostrar los ‘verdes’ en redes sociales. Gran parte de ello se debió al contrato que firmó en 2013 a cambio de 250 millones de dólares para presentarse seis veces en Showtime y la CBS. No conforme, en 2017 aceptó subirse al cuadrilátero con el luchador de UFC Conor McGregor. Bautizada como ‘la batalla de los millones’, el estadounidense recolectó 225 millones de dólares porque ganó por KO técnico y el irlandés, alrededor de 100 millones.

Max Verstappen, el actual ‘dueño’ de la Fórmula 1

El piloto neerlandés es el vigente tricampeón de la Fórmula 1. Incluso, el campeonato 2023 lo ganó con holgura y, gracias a él y su compañero Sergio ‘Checo’ Pérez, Red Bull también se coronó en el Campeonato de Constructores. El ‘Gran Circo’ también se caracteriza por tener acuerdos millonarios y el año pasado Max Verstappen firmó con la marca austríaca un vínculo que ronda los 400 millones de euros en cuatro años. Con apenas 26 años, va camino a superar los 700 millones de euros que recolectó Michael Schumacher, uno de los máximos campeones de la historia con siete títulos mundiales junto al británico Lewis Hamilton.

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