Edgardo Simon, a una rueda de la victoria
BRAGADO.- Desde muy temprano ya no había un rincón en la ciudad donde el aire no estuviese impregnado de ciclismo. Nadie podía ni quería estar al margen de la doble jornada de la 66a Doble Bragado. Por la mañana, Edgardo Simon (Toledo) se adjudicó la quinta etapa, una contrarreloj de 19km, con un tiempo de 20m30s, y por la tarde, Rubén Bongiorno (Mar y Sierras Toledo ) venció en la sexta (82 km), con 1h52mxxs.
Como lo había predicho en la jornada anterior Juan Curuchet, Edgardo Simon era el hombre por vencer en esta etapa, pero nadie pudo hacerlo. El que más cerca estuvo de lograrlo fue Guillermo Brunetta, el hombre del Coach Pergamino, que con 20m44s se quedó con el segundo puesto.
Sin embargo, para la tarde, las calles de Bragado le tenían deparada otra historia a los 86 corredores. La ansiedad de la gente parecía no ocultarse. Durante largos meses habían esperado este día. Todos, a su manera, habían colaborado para que esta fiesta se llevase a cabo. Era el momento justo para que la ciudad de Bragado aprovechase para robarse, al menos por unos días, la atención de los amantes del deporte.
Nadie quería que algo saliera mal. La ansiedad por vivir la etapa más tradicional de la competencia se veía en el rostro de las cada una de las 15.000 personas que se acercaron al circuito urbano.
A medida que se sucedían las vueltas y el final de la sexta etapa se acercaba, la emoción iba en ascenso. La voz de René Giovanetti, el sonido oficial de la Doble Bragado, llevaba a cada uno de los rincones de la ciudad la vibrante competencia.
La lucha se hacía cada vez más áspera. Muchos de los competidores sabían que ésta sería la última oportunidad para ubicarse entre los primeros; otros, en cambio, lidiaban por no quedar en el olvido y poder inscribir su nombre en la etapa más apasionante y emotiva de la Doble Bragado.
El pelotón de punta, encabezado por los equipos Toledo (Toledo y Mar y Sierra Toledo) y El Amanecer, no estaban dispuestos a ceder el deseo de la victoria.
Cada pedaleo se llevaba hasta el último esfuerzo. El griterío en pleno pelotón, junto con el rechinar de las cadenas, piñones y platos, marcaban la intensidad de la pelea por los primeros puestos. Todo era entrega en búsqueda de un solo fin: el reconocimiento que le regala la gente de Bragado al vencedor de la sexta etapa.
Pero el destino parecía tener todo preparado con anterioridad, y nadie pudo quitarle el primer puesto al equipo Toledo. Bongiorno fue el elegido.
Hoy, a las 9, comenzará la última etapa, denominada Oscar Anacoreto Calulo (el corredor que más veces participó en la prueba) con un recorrido de 152 km. Si nada extraño ocurre, Edgardo Simon será quien se quede con el primer lugar en el podio de 3 de Febrero, donde finalizará la tradicional competencia. Se verá.
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