Si Tiger Woods se había transformado en un verdadero fiasco como jugador hasta 2017, ahora es una mina de oro a partir de su increíble renacimiento golfístico. La consagración del californiano en el Masters de Augusta, su quinto saco verde, encendió la alegría de incontables amantes del golf en el mundo, pero le reportó una alegría mayúscula a un personaje anónimo que de un día para otro se convirtió en millonario.
El domingo pasado, James Adducci clavó sus ojos en el televisor de 23 pulgadas de la casa de sus padres en la zona rural de Wisconsin; su corazón estaba a punto de explotar poco antes de que Tiger ejecutara su último putt en Augusta National. Encerrado en ese domicilio con dimensiones tan pequeñas como las de una celda, Adducci intentó despertar a su padre de 82 años y con serios problemas de salud, pero el octogenario no parecía comprender la importancia de ese momento para sus vidas.
Cuando el crack embocó aquel putt para bogey y concretó uno de los regresos más impactantes de la historia del deporte, Adducci, de 39 años, embolsó la escalofriante suma de 1.275.000 dólares. Fue el resultado de una apuesta de 85.000 dólares que había colocado días antes en un casino de William Hill, en las Vegas. Tiger pagaba 14-1. "Era todo lo que tenía y que podía permitirme perder. Simplemente pensé que estaba predestinado para que él ganara", explicó Adducci a la revista Golf Digest.
Comerciante cuentapropista, este hombre corpulento y regordete había viajado a principios de semana desde Wisconsin hasta las Vegas para fijar la apuesta, con la particularidad de que era "la primera vez en su vida" que jugaba dinero en algún evento deportivo. Su estado de cuentas no era precisamente holgado: tenía una hipoteca en su casa, dos préstamos por estudios y otros dos por la compra de dos automóviles. Con todo, se las jugó ciento por ciento por el ex N° 1, que lo salvó de una probable bancarrota a futuro.
Así fue como en la semana del Masters extrajo esos 85.000 dólares de un banco en Las Vegas, después de haber pedido el efectivo unos días antes. Se compró una mochila en Walmart en la que guardó los billetes verdes y se tomó un auto para hacer un viaje compartido con la idea de "ahorrar 2 dólares". Dentro del vehículo lo esperaban una madre y su hijo, quienes hablaban de cómo luchaban por recaudar el dinero para pagar el alquiler. "Fue un sentimiento horrible", comentó Adducci al describir ese trayecto.
Roaring back.#themasterspic.twitter.com/nlTwxWJW8X&— Masters Tournament (@TheMasters) April 14, 2019
La confirmación de la apuesta por Tiger no se trató de un mero trámite: tuvo que ir de un casino a otro para que se la aceptasen. Fue rechazado por dos casinos, hasta que llegó al SLS Las Vegas Hotel & Casino, operado por William Hill. Luego de que el director de operaciones Nick Bogdanovich debatiera con su jefe decidieron tomarle la jugada, que terminó siendo el pago de apuesta más grande para un individuo en los Estados Unidos.
¿Por qué Adducci se decantó por Tiger? Confesó que lo vio muy bien cuando el astro ganó The Tour Championship en Atlanta, en el último torneo de la FedEx Cup de 2018. Y no se guió por las estadísticas, sino por algo tan intangible y emocional como la presencia de los hijos de Woods en Augusta National. Entendió que el cobijo familiar iba a llevar a Tiger a la gloria una vez más, y así fue como se convenció de liberar sus ahorros a las contingencias del primer major de golf del año.
Adducci le reveló a Golf Digest que encontró una leve oposición de su esposa antes de concretar la apuesta. "No puedo evitar que hagas esto, porque si él gana, nunca me lo perdonaré", le juró su compañera. Lo cierto es que cuando empezaron a caer los contendientes de Tiger en los últimos 18 hoyos, sobre todo después del doble bogey de Francesco Molinari en el 12, el afortunado apostador tuvo que despertar a su padre, un ex caddie del Olympia Fields. Su progenitor no entendía completamente lo que estaba sucediendo, mientras que su esposa, que estaba en su casa, no podía mirar porque ni siquiera tenían televisión por cable.
Así que, en el transcurso, el arriesgado James le envió un mensaje de texto a su mujer con las actualizaciones del torneo. Y terminó celebrando de manera eufórica, lo que alteró el ritmo habitual de su ciudad en Wisconsin, que prefirió mantener en secreto. ¿Qué hará con el dinero? Lo prioritario: pagar la mayor parte de sus deudas y renovar las puertas del garage de su domicilio. Pero no quiere locuras: "Soy un tipo responsable. Con mi experiencia en finanzas voy a invertir la mayor parte del dinero. Y vamos a crecer".
Su confianza respecto de Woods sigue siendo ciega, al punto que cree que ganará el próximo PGA Championship, en Bethpage Black, y el US Open en Pebble Beach. Si lo logra, Adducci asegura que estará presente en el Abierto Británico, por disputarse en julio próximo en Royal Portrush: "Tiger puede hacer cosas increíbles y sobrehumanas que ni siquiera puedes imaginar que sean ciertas. Tiene un aura que lo hace diferente a cualquiera".
Más notas de Masters de Augusta
Más leídas de Deportes
De racha. Argentina vs. Costa Rica: resumen, goles y resultado del amistoso internacional por la fecha FIFA
"Buscaba cosas malas". La figura de Brasil que provocaba a la selección argentina tocó fondo y encontró una solución
Indiscutible. Ángel Di María, el sexto nombre en el Olimpo histórico de la selección argentina
Día, hora y TV. Cuándo juega Huracán vs. River Plate, por la Copa de la Liga 2024