El banderazo para los Pumas en Japón: "¡El que no salta es un inglés!"

TOKIO.- Es el momento en el que más hay que apoyar a los Pumas. Así lo sintieron los hinchas argentinos que están en Japón, agolpados en la concentración en el New Otani Garden Hotel para alentar al conjunto nacional. Fue el momento del banderazo previo al partido con Inglaterra, que se jugará a las 5 de la madrugada de nuestro país y determinará el destino en el Mundial Japón 2019.

"Soy argentino, es un sentimiento, no puedo parar" y "el que no salta, es un inglés" fueron los cánticos que más se escucharon durante la improvisada celebración. Enseguida, la mayoría del plantel se sumó a los gritos y alentaron junto a los hinchas. Entre los presentes se destacó la presencia de Isamu Kato, que se hizo conocido como "el hincha japonés de Boca", con termo y mate en mano.

Unos 70 hinchas argentinos que se fueron hasta el extremo opuesto del globo para ver a los Pumas se acercaron hasta el búnker del equipo en la zona de Aoyama para brindarles su apoyo en este momento difícil, que los encuentra obligados a vencer a Inglaterra para seguir en carrera. Primero se agruparon frente a una de las entradas del monumental edificio y se pusieron a cantar, hasta que un empleado los quiso dispersar. ¿Qué hicieron? Lo rodearon y lo llevaron en andas sin dejar de alentar.

Los jugadores rápidamente salieron a saludar a sus seguidores y se mostraron conmovidos por la recepción. Hasta que en un momento no pudieron más y se pusieron a cantar y a saltar con ellos. El entrenador Mario Ledesma también salió y saludó uno por uno a todos los hinchas.

Los únicos ausentes fueron Agustín Creevy, Nicolás Sánchez, Joaquín Tuculet, Tomás Lavanini, Juan Figallo, Javier Ortega Desio y Ramiro Moyano.

Un aliento que sirve para levantar el ánimo de un equipo que llega alicaído al partido más importante de los últimos cuatro años. Viene de perder con Francia en el debut y luego de vencer a Tonga sin jugar bien. Ante Inglaterra, candidato al título, se juega el pase a cuartos de final. Cualquier incentivo es bienvenido.