El francés Arsène Wenger pronostica el final del reinado de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo

Arsène Wenger, célebre ex entrenador de Arsenal, de Inglaterra, pronosticó el final de la dinastía conformada por el argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo y postuló al francés Kylian Mbappé como sucesor: "Ronaldo y Messi están llegando a su final", opinó el francés, que no volvió a dirigir después de su salida del club de Londres, ocurrida en mayo de 2018. "Ahora se trata de la próxima generación, y esa generación bien puede ser francesa. Por el momento, el líder puede ser Mbappé", amplió en una entrevista con la radio inglesa TalkSport.

De todas maneras, Wenger elogió a Messi y a Cristiano: "Nunca hemos visto jugadores como ellos, que pueden crear absolutamente todo en cualquier situación difícil", resaltó. El economista y ex futbolistas, de 70 años, fue entrevistado con motivo de cumplirse un nuevo aniversario del último partido de Arsenal en el mítico estadio de Highbury, que fue derrumbado y reemplazado por un área residencial. Los gunners se mudaron al Emirates, que les permitió aumentar sus ingresos y duplicar la cantidad de hinchas en cada día de partido.

En otro tramo de la conversación, Wenger destacó el talento de los futbolistas locales de la Liga Premier. "Inglaterra también tiene una buena chance", aludió a la sucesión de los futbolistas de Barcelona e Juventus. "Ahora está teniendo muy buenos resultados en el nivel juvenil. Y tuvo un gran Mundial con Gareth Southgate. Creo que habría sido uno de los favoritos para ganar la Eurocopa", vaticinó el francés sobre el torneo continental que, por el coronavirus, fue pospuesto para 2021.

Wenger, que al día de hoy es venerado por una mayoría de los hinchas de Arsenal, club en el que estuvo 22 años (en las últimas temporadas otros le pedían que se marchara), se refirió también al regreso de la Premier sin espectadores: "Puedo entender las razones detrás de esa decisión; la principal es la financiera. Pero, con todo, no imagino al fútbol a puertas cerradas. ¡No es fútbol real!", disintió.