El gesto ejemplar de Lionel Scaloni con una mujer en un colectivo que se volvió viral: “¿Hay mejor ser humano?”

Lionel Scaloni se agacha en un colectivo. La pose es similar a cuando está dentro de un campo de juego: para buscar una visión diferente, el entrenador suele ponerse de cuclillas. En esta ocasión, no lo hace para darle una indicación a Lionel Messi ni nada por el estilo, sino para atarle los cordones a una señora. Esta postal se viralizó en la cuenta de Instagram de Daniela Marchessi, quien estaba en ese momento para retratar una escena poco habitual, pero que habla mucho de la personalidad del oriundo de Pujato.

“¿Hay mejor ser humano? Cuando sos lo más de lo más... Lionel Scaloni amarte fuerte”, escribió esta mujer en su posteo para visibilizar la faceta más humana de un entrenador que inició su proceso en la selección argentina con un perfil bajo y llegó a conquistar la Copa América, la Finalissima y la frutilla del postre, el Mundial de Qatar.

Esta situación se dio en el marco de la visita del entrenador de la albiceleste a Córdoba, donde fue a despuntar un viejo hobbie: andar en bicicleta, como así lo hizo hace poco en una carrera por Mallorca, España, donde pedaleó cinco largas horas hasta llegar al final.

“¿Sabe señora quién le está atando los cordones?”, se escuchó en el colectivo que llevó a los pasajeros con un colectivo hasta la puerta del avión de Aerolíneas Argentinas. En ese preciso instante, Daniela, quien habló con LA NACION, explicó cómo se desarrollaron los hechos que derivaron en una imagen inusual en el imaginario colectivo.

“Estábamos en el Aeropuerto de Ezeiza, era un vuelo desde Buenos Aires a Córdoba a las 10.30 de la mañana. Ya era tarde para la salida del vuelo y eso hizo que todo se desarrolle de manera rápida. Subí al colectivo que te lleva hasta la puerta del avión y atrás mío también lo hace la señora de la foto, junto a su marido, a las corridas, cargadas de cosas y con el miedo de perder el vuelo”, empezó la mujer, quien fue testigo de la situación.

Y, agregó: “En un momento levanto la mirada y enfrente mío estaba Scaloni. No lo podía creer. Aparte con el perfil bajo y la humildad que tiene pasa por desapercibido. Con todo el revuelo en el micro por la tardanza, él le dice a la señora que le iba a atar los cordones así no se caía. Ella ni lo escuchó, ni registró, seguía hablando. De la nada, se agacha, le ata los cordones y ahí fue cuando tomé la foto, era increíble como un grande como él le ate los cordones a una total desconocida”.

Con una situación fuera de contexto, según el relato de Daniela, el marido de la señora es quien se percata de la presencia del entrenador de la selección argentina: “Cuando lo reconoce lo mira, lo abraza y le agradece por todo. En ese momento todo el colectivo se emocionó al verlo”.

Reconocido por su empatía y su buen sentido del humor, Scaloni recibió cientos de súplicas desde su continuidad en el combinado argentino. Por otra parte, al indagar sobre qué iba a hacer a Córdoba, respondió que “se iba a pedalear”, una de las actividades que lo mantiene pleno física y mentalmente mientras elabora en su cabeza la próxima lista de jugadores para una nueva convocatoria de la albiceleste.

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