Frontball, el picapared, llegó a los Juegos Olímpicos de la Juventud

Poner de moda un deporte tiene mucha relación con el atractivo de la actividad y con la posibilidad de difusión en los medios, pero también con el tesón con que el impulsor del deporte, lleve adelante su tarea. El Frontball es hoy un deporte en crecimiento y el francés Xavier Cazaubon, presidente de la Federación Internacional de Pelota Vasca, quiere que se vuelva popular en Argentina.

Como el atletismo, la Pelota Vasca abarca muchas disciplinas. Es un deporte donde el denominador común es un paredón y una pelota. Algunas disciplinas usan paletas y otras simplemente la mano. Engloba cuatro tipos de instalaciones y 15 modalidades internacionales.

El Frontball es una de las disciplinas y se trata de una actividad tradicional, adaptada a las necesidades actuales. Además, es una forma de inclusión social y una actividad sana y accesible a todos los que deseen practicarlo. Sólo requiere un paredón, una pelota y dos jugadores. Se juega uno contra otro con el objetivo de colocar la pelota fuera del alcance del rival y ganar el punto. Son dos sets de 10 puntos y si hubiera empate, se disputa un tercer set en 5 puntos.

Cazaubon quiere conseguir la difusión del deporte a todo nivel social y vino al país decidido a lograr que llegue a ser una disciplina de los Juegos Olímpicos. Por ahora, se acercó un paso más a su objetivo: logró que sea incorporado el año que viene en los Juegos Olímpicos de la Juventud, como parte del programa de Iniciación Deportiva, el más importante fuera de la competencia en sí misma. Por otra parte, busca la difusión de la Pelota Paleta y el reconocimiento a los deportistas argentinos de la disciplina.

Cazaubon nació en Biarritz, tiene 54 años y hace 24 que vive en México. Con su metro noventa de estatura, es un hombre simpático y apasionado, que transmite entusiasmo y confianza. Durante 16 años fue entrenador de la selección mexicana de mano trinquete (una de las variantes de la Pelota Vasca) y en octubre de 2014 fue electo presidente de la Federación Internacional del deporte.

En la Argentina la disciplina más conocida de la Pelota Vasca es el Pelota Paleta, que se juega en canchas abiertas que se construyeron mientras los inmigrantes se instalaban en lugares remotos del país.

“Argentina está invicta en este deporte, en la categoría masculina, desde 1952, año en que se realizó el primer mundial de Pelota Paleta, y pocas personas lo saben; además tiene dos medallas de oro como deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos”, dice Cazaubon, que se sorprende con la poca notoriedad que tienen en el país los campeones mundiales de esta disciplina, que, asegura, en otro países son considerados estrellas deportivas y tienen reconocimiento internacional.

Para fomentar la Pelota Paleta en el país, busca que Argentina sea sede del mundial de Pelota Vasca en 2022. El mundial del año que viene se hará en Barcelona. Su gestión ya obtuvo varios logros y se muestra agradecido con Carlos Mac Allister, el secretario de Deporte, quien definió el regreso de la disciplina a los Juegos Evita y los Juegos bonaerenses.

Frontball

Hoy la prioridad absoluta de Cazaubon se centra en que el Frontball sea el deporte de la inclusión social, quiere que se juegue en todo el mundo y trabaja para que pueda ingresar como disciplina de los Juegos Olímpicos.

Así como el rugby se tuvo que adaptar para ser incluido en los Juegos Olímpicos y logró ingresar con un equipo de 7 jugadores, el Frontball es la adaptación que se definió desde la Federación de Pelota Vasca para poder ser parte. Fuentes del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de la Juventud confirmaron que el deporte fue aprobado por el Comité Olímpico Internacional para formar parte del Programa de Iniciación Deportiva. Es una vitrina muy importante para el deporte, que le permite continuar con las negociaciones para llegar a los Juegos Olímpicos.

Este año se realizó el primer mundial de Frontball en Tepito, México, también llamado “el Barrio Bravo”, con la participación de delegaciones de 24 países. La localidad elegida para este debut es congruente con el espíritu del deporte, que busca ser accesible a todos. “La gente del barrio se apropió del evento y no hubo un delito en los 12 días que duró el campeonato”, dice Cazaubon como conclusión clara de los beneficios sociales del deporte, en contraposición a las noticias habituales del barrio, que suelen estar relacionados a la delincuencia o las drogas.

En Argentina, por ahora se juega de manera oficial, solamente en Paraná. La ciudad fue incorporada en un proyecto de la Frontball Academy, que trabajó junto a la Municipalidad de Paraná para incluir el deporte, durante 2017, en tres escuelas: Escuela ETT N°1, Escuela del Centenario y Colegio Nacional.

Expansión en Buenos Aires y en el mundo

Ahora busca incorporar el deporte en Buenos Aires e incluso sueña con que el próximo mundial de Frontball, en 2019, sea acá. Fuentes de la Subsecretaría de deportes porteña confirmaron el interés en continuar las conversaciones con la Federación Internacional de Pelota Vasca y la Federación local de Pelota Paleta, para ver la viabilidad de incorporar el Frontball en Ciudad de Buenos Aires. Reconocen la gran ventaja de que es un deporte que se puede desarrollar con muy pocos recursos y sería una iniciación a la pelota paleta.

El Frontball se está expandiendo rápidamente en el mundo. En África ya ingresó en varios países como Guinea, Togo, Swaziland, y Sudafrica, y apuntan a incorporar en 2018 a ocho o diez países más, a través de los Centros Olímpicos de África.

Sólo en este año, se incorporó como deporte en 4000 escuelas de China, donde “los jóvenes sufren de obesidad infantil, y apuntan a que el deporte ayude a reducir esta problemática”, dice Cazaubon. Para el año que viene proyectan expandirse a siete países más de Asia y continuar creciendo en América también.