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CORDOBA.- A San Lorenzo el apuro por salir del estadio de Instituto le vino bien para amortiguar el sentimiento de amargura. La visita a Córdoba le fue programada como un viaje relámpago y por eso fueron pocos los que se detuvieron para hacer públicas sus impresiones tras la derrota.
A tal punto que, en la puerta del vestuario, un cartelito advertía que los jugadores no iban a atender a la prensa para no perder los vuelos de regreso a Buenos Aires. El retorno se hizo en dos tandas: la primera abordó un avión de Aerolíneas Argentinas con partida prevista para las 21.40; el resto viajó en un vuelo de la empresa Lan programado para diez minutos después.
Lo que se había insinuado como un posible problema una semana atrás, en el muy arduo empate contra Lanús, castigó aquí con dureza al Ciclón: la dificultad para enfrentar partidos que le exigen, a priori, mayor protagonismo. Al fin, el técnico Gustavo Alfaro terminó admitiendo la cuestión. "Evidentemente nos cuesta jugar con rivales como Instituto o como el otro día lo fue Lanús, en el primer tiempo de aquel partido. Tenemos que trabajar más en cómo superar defensas cerradas", señaló el entrenador.
Más allá de ese tema puntual, el DT dio su análisis pormenorizado del partido, tal como acostumbra. "Hoy [por ayer]) no tuvimos solidez. Antes del primer gol, San Lorenzo había jugado mejor y dominaba, aunque sin llegadas claras. Después equivocamos el camino y caímos en la presión de Instituto. Los goles llegaron por desconcentraciones nuestras. Tenemos que trabajar en esto, porque no es la primera vez que nos pasa", explicó.
El otro asunto que daba vueltas en el ambiente es la sospecha de que a San Lorenzo le haya empezado a perjudicar la presión de responder a su condición de animador del torneo. Aquí sí Alfaro fue tajante en el intento por ahuyentar eventuales fantasmas: "No nos pesa ser candidatos", señaló, y repitió el vaticinio que hace conocer cada vez que le preguntan al respecto: "El torneo se va a decidir sólo en las últimas cinco o seis fechas".
Le preguntaron si había revisado su planteo con sólo un hombre de características netamente de ataque [Lavezzi]; también -algo que tuvo que ver con aquello-, por su decisión de hacer ingresar en el primer tiempo a José Saturnino Cardozo por Juan Fernández. "La idea era hacer un partido largo para que entraran los hombres de punta en el segundo tiempo. Además, quería que el equipo no perdiera solidez defensiva. Pero con el resultado que se estaba dando, hubo que cambiar sobre la marcha." Por lo visto, Alfaro no se despega de la necesidad de realizar cambios, que lo persiguió fecha tras fecha y que aquí lo convocó en medio de un partido.
El DT usó expresiones conocidas cuando se le consultó cómo hará el equipo para dejar atrás el momento negativo: "¿Cómo se sale? Como lo hice siempre: con trabajo y esfuerzo. Es la única fórmula eficaz para estos casos", afirmó.
El arquero Sebastián Saja volvió sobre lo que había dicho durante la semana, cuando todavía estaba fresco el empate frente a Lanús. "Ahora entramos en un tramo del torneo en el que no nos podemos equivocar, en el que no podemos perder. Estoy triste, pero hay que estar preparado para estos traspiés. Hay que mejorar porque caímos en muchas distracciones. Queremos ser punteros del torneo y candidatos; hoy los errores nos costaron muy caro", dijo, con lo que en buena medida coincidió con las palabras apuntadas por Alfaro.
CORDOBA.- En el vestuario de Instituto todo era alegría. "Estamos muy contentos, fue una victoria clave, justo a tiempo. Seguro que sorprendimos a más de uno", dijo Hugo Barrientos. En tanto, el entrenador Fernando Quiroz opinó: "Instituto está en condiciones de jugar de igual a igual con cualquier equipo grande. Ganarle a San Lorenzo fue importante, necesitábamos un triunfo así".
Diego Capria, que también jugó en San Lorenzo, resaltó la importancia de haber logrado la primera victoria en lo que va del Apertura. "Era importante sumar de a tres, tal vez sea un envión, un despegue para el futuro de Instituto", dijo el defensor.
Para los hermanos Barrientos resultó un partido especial. Fue la primera vez que Hugo, de Instituto, se enfrentó con Pablo, de San Lorenzo. Hubo saludos y bromas. La familia siguió el partido desde Comodoro Rivadavia.
La visita de San Lorenzo generó mucho entusiasmo en Córdoba. Ayer, en la cancha de Instituto hubo 18.000 personas, de las cuales 7000 viajaron desde Buenos Aires para apoyar al Ciclón.
Paolo Montero no viajó a Córdoba por sus problemas físicos. Ahora, sufre una lesión en el isquiotibial de la pierna derecha. Desde que llegó a San Lorenzo sólo jugó tres partidos. Los médicos no se refirieron al tiempo de recuperación.


