Ariel Garcé: “Hoy no se lo puede discutir a River”

Después de la gran victoria ante Gimnasia por 1 a 0, en La Plata, River se transformó en un cómodo líder del Clausura. A Ariel Garcé, sin embargo, no se le nota ni un síntoma de agrande. Ni siquiera porque ostenta un récord en el plantel millonario: jugó todos los partidos del torneo y jamás fue reemplazado.

Es mediodía en Núñez y no hace falta ninguna explicación para su apodo: Chino. Sus ojos, naturalmente sesgados, se ven más cerrados aún por el efecto almohada.

Este guerrero tandilense, de 22 años, genuino pibe de la cantera millonaria, que se juega siempre en cada pelota y que suele arremangarse antes de los partidos para salir más enchufado a la cancha, elige el perfil bajo. “Y... es que tengo que hacer goles, hacer alguna, si no...”, comenta con una sonrisa y modismos juveniles para explicar por qué no aparece seguido en los medios.

–Bueno, pero sos el único jugador que Ramón nunca reemplazó en el Clausura.

–Yo nunca voy a brillar, sobre todo ahora, que jugamos con tres defensores y hacemos el trabajo sucio. El equipo tiene once tipos y no todos pueden ser figuras o hacer las cosas lindas que hacen Ortega o Cavenaghi.

Pero lo bueno de River, más que las individualidades, es el rendimiento de equipo que tenemos. Es obvio que cuando ganás tres o cuatro a cero jugás más tranquilo y varias veces ganamos así porque Ortega o D’Alessandro estuvieron iluminados, pero yo valoro la forma en que entramos a la cancha como equipo, con determinación, mentalidad ganadora y buen juego. Después sí, tenemos a ellos, que hacen cosas distintas.

–¿River es el mejor equipo?

–Por momentos, es el mejor, pero también tuvo lapsos en los que no pudo jugar bien. El objetivo de todos es lograr regularidad, porque sin brillar, pero con cierta regularidad, se puede llegar al título.

–¿Alcanza con eso?

–Sí, con regularidad y sin perder estás ahí.

–¿Por qué a un plantel tan rico como el de River también le cuesta ser regular?

–Anduvimos bien en las primeras fechas, cuando pusimos el mismo equipo en la cancha. Jugamos, tocamos, brillamos. Pero es difícil hacer todos los fines de semana lo mismo; te cambian dos jugadores y ya no es igual. Para el defensor no es igual que haya otro mediocampista, para el mediocampista no es lo mismo que haya otro delantero. Para nosotros, el Lobo Ledesma es importantísimo. No digo que otro no pueda jugar, porque también ganamos partidos sin él, pero de otra manera.

–¿El es irreemplazable?

–A Ortega no lo podés sacar, D’Alessandro es una cosa de locos, Cavenaghi hace goles, el Chacho (Coudet) está jugando bárbaro. Pero para mí, un tipo fundamental es el Lobo Ledesma. No digo irreemplazable, fundamental.

–River encontró enseguida a los titulares, ¿es un mérito del técnico o de ustedes?

–Somos un grupo que viene trabajando desde hace tiempo, con un esquema que no cambiamos, estamos mentalizados. No sé de quién es el mérito, pero lo que se planteó, se dio.

–Celso Ayala dijo que este esquema era ideal para estos jugadores, ¿coincidís?

–Puede ser, tenemos jugadores con mucha dinámica en el medio y eso es importante. Aguantar muchos partidos con este esquema y este desgaste es difícil, y lo estamos haciendo porque estamos convencidos.

–¿Sufrieron un período de saturación?

–Cuando jugás tantos partidos sentís el agotamiento, pero tenemos que estar preparados. Y no pensar en lo que se dice, porque empatás dos partidos y estás mal, pero los ganás y te escapás. No te sirve hacerte la cabeza.

–¿Pesa más el cansancio mental o el físico?

–El mental, porque no te recuperás así nomás.

–¿Puede ganar la Copa y el Clausura?

–Vuelvo a la mentalidad. Pensamos que podemos. Vamos a enfrentar a rivales fuertes, pero ellos también saben que River es fuerte.

–¿Se le puede discutir algo a River?

–Creo que no. River hoy es el líder y por momentos juega muy bien. Siempre salimos con la misma mentalidad ganadora, más allá de las circunstancias y los resultados. Hoy no se lo puede discutir a River.

–Ya se habla del título.

–No podés pensar en que ya sos campeón. Los jugadores de Racing, el torneo pasado, aunque sacaron diferencia, nunca dijeron que eran campeones y ganaron sólo por un punto. Uno se ilusiona, pero no podés festejar.

–¿Se les puede escapar el campeonato?

–La verdad, no lo pienso. Es imposible pensar eso, porque no podría jugar. No existe esa posibilidad para mi cabeza. Si seguimos así, el título no se nos puede escapar.

Frase por frase

Además de hablar de River, Ariel Garcé también dejó otras frases interesantes:

• “Nunca me fui del lado de mi familia, de mis amigos. Tengo amigos del interior, como yo. Entonces, ellos no se vuelan y yo tampoco. Yo me puedo agrandar, pero un día voy a dejar de jugar al fútbol. Y ahí queda la persona.

• “No reniego de la guita y de la fama. Me siento afortunado por hacer lo que me gusta y a la vez ayudar a mi familia. Ahora me siento a la mesa y entiendo el sacrificio de mis viejos. Esto me hace entrenar con unas ganas bárbaras.

• “Cuando varios pibes llegamos a primera, Hernán Díaz nos aconsejó mucho. No sé si alcanzaré todo lo que hizo él. Una vez me dijo que iba a meter fichas por mí y hace poco comentó que la punta derecha estaba bien cuidada. Me alegra que piense así de mi.

• “Somos muy diferentes de los más grandes del plantel. Es como con tus viejos, no les da hacer lo mismo que uno. Ellos ven informativos y nosotros ponemos Much Music. Igual esto no nos divide y los escuchamos.

• “Antes, los pibes nos teníamos que adaptar a los grandes y ahora es un poco al revés. Cuando llegué a la primera estaban Hernán Díaz, Trotta, Leo Astrada, Toto Berizzo. Era heavy (pesada) la cosa, pero siempre con buena onda.

• “Mucho no me reconocen en la calle, porque yo no tiro magia. La otra vez fui a ver una banda y me puse un gorro. Entonces vino uno de atrás y me dice: Sacate el gorro que ya te descubrimos, Ledesma. Yo le contesté: Vos la tenés clarísima.”

Por Por Maximiliano Boso <br/> De la Redacción de LA NACION

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