

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
El golazo de Darío Espínola a un minuto del final del encuentro que le dio la victoria a Arsenal por 1 a 0, ante Gimnasia y Esgrima, de Jujuy, dejó atrás un encuentro malo y tedioso, acorde con los poco más de 150 espectadores que ayer asistieron al estadio de Lanús.
En el último contraataque del conjunto de Sarandí, Espínola sacó un remate fortísimo desde afuera del área grande visitante que pegó en el ángulo y entró, para la felicidad de sus hinchas y el desconsuelo de los jujeños.
Pero antes de esta insospechada situación, se disputó un cotejo monótono, durante el cual ninguno de los dos conjuntos se esmeró en arriesgar y tratar de generar situaciones de peligro frente a los arcos.
Hay un dato que describe la mediocridad global del match: la única oportunidad clara de gol que hubo en la primera etapa se dio sólo a los 25 minutos, cuando Facundo Gareca, atacante de Arsenal, sin nadie que lo molestara, no pudo convertir debajo del arco un centro cruzado desde la derecha.
En el segundo tiempo, las pocas ideas no se modificaron y los bostezos del público se fueron acrecentando. Arsenal trataba de tomar la iniciativa, pero sin imaginación, y Gimnasia respondía débilmente de contraataque.
Lo cierto es que el gol de la victoria de Arsenal fue tan inesperado que no coincidió con el limitado nivel del encuentro.

