Así fue el reencuentro del plantel argentino campeón sub 20 en Qatar 95

El clima es completamente festivo. Las bromas porque uno está más canoso, el otro más pelado o alguno tiene unos kilos de más son moneda corriente ante la aparición de cada uno de los involucrados.

Podría ser la reunión de una camada de egresados que vuelve a verse las caras para celebrar un nuevo aniversario del fin de la cursada. Pero es mucho más que eso. Es el reencuentro de un grupo que marcó un antes y un después en el fútbol juvenil argentino.

Los pibes que se consagraron campeones del mundo Sub 20 en Qatar 95 han crecido. Ya son hombres, con sus carreras profesionales concluídas y con más años de vida transcurridos en estas dos décadas que desde sus nacimientos hasta el Mundial que los consagró. El único que sigue en actividad es un ausente con aviso: Ariel Ibagaza, que a los 38 años sigue en actividad en el fútbol griego, defendiendo los colores del Panionios.

Los abrazos son fraternales, de un cariño y una emoción sincera. Similares a las de dos familiares que no se ven durante mucho tiempo, pero que en dos minutos de charla recuperan ese tiempo perdido.

La tecnología los ayudó. El práctico Whatsapp los reúne y los acerca, al menos de manera virtual, en un grupo bautizado sencillamente como "Campeones del Mundo de Qatar".

Se ríe con ganas Walter Coyette, entrenador del seleccionado argentino Sub 15 y eslabón entre aquella primera etapa y la actualidad, cuando reconoce ante la consulta de canchallena.com que ninguno de sus dirigidos lo felicitó por los 20 años del título mundial en la práctica de ayer por la mañana. "A lo mejor nos ven por la tele y me saludan mañana (por hoy)"

A Gustavo Lombardi no se le borra la sonrisa de la cara. Vuelve a tener 19 años en cada abrazo y reconoce: "Volver a verlos a todos me alegra mucho. Me genera mucha emoción también. Este tipo de reuniones provoca volver a sacar cosas de aquella época más adelante en la memoria. Pasó más tiempo que la edad que teníamos entonces. Me parece increíble."

Sebastián Pena también contagia, porque si bien reconoce que "tenía bastante olvidado todo", analiza el aniversario y explica: "Aquello significó el inicio de nuestra carrera, y más en el momento en que se dio, donde a los Juveniles no se le daba importancia. Fue el hacernos conocidos en este ambiente. "

Otro que no oculta su alegría es Diego Crosa, que resume todo con una palabra: "Emoción". Y agrega: "Se me vienen un montón de recuerdos imborrables y cosas vividas a los 18 años, cuando nosotros recién arrancábamos. Fue el inicio de una era que reestructuró todo."

El reconocimiento a José Pekerman , padre de la criatura, es unánime. Y si bien sus compromisos con el seleccionado de Colombia le impiden formar parte, no hay dudas de que está presente en cada uno de sus muchachos.

Y además está todo su cuerpo técnico, como el doctor Donato Villani, o el propio Gerardo Salorio, que volvió al ruedo y que antes de garantizar un nuevo éxito en el inminente Mundial Sub 20 de Nueva Zelanda, resume: "Este reencuentro me delata que me estoy poniendo viejo. Pero es un placer. Poder tener de compañero a Gastón Coyette en las divisiones inferiores es una satisfacción. Compartimos la pieza juntos en Ezeiza. Hasta el día de hoy lo tengo que retar..."

Fede Domínguez también expresa sus sensaciones ante canchallena.com: "Es una satisfacción muy grande poder reencontrarse con los compañeros. A muchos hacía años que no los veía, es lindo poder hablar de tantos temas que nos pasaron en estos años. Veo las fotos de entonces y nos veo muy pendejos. Hoy casi todos hemos dejado de jugar y entonces comenzaban nuestras ilusiones como futbolistas. Es muy lindo."

El paso del tiempo sorprende a Hugo Tocalli: "Cuando el lunes me convocaron a esta reunión y me dijeron que se cumplían 20 años no lo podía creer. A la mayoría de estos muchachos no los vi más. Yo no fui a Qatar porque me tuve que ir a Perú con la Sub 17. Es una alegría verlos tan grandes y tan cambiados. Para nosotros fue la primer sub 20, y eso no lo borra nada."

Por último, Juan Pablo Sorín destaca lo más importante de aquella gesta: "Son 20 años. No es joda. No te pasa todos los días y nos marcó para siempre. Siempre que vemos las imágenes del 95 nos emocionamos muchísimo, como ahora que nos volvemos a reunir. Porque aparte de haber sido campeones del mundo, hicimos un grupo increíble de personas y logramos una amistad que perdura. Y no es casualidad que habiendo formado un grupo tan fuerte hayamos salido campeones. Una cosa es consecuencia de lo otro. Cada vez que hablo de Qatar se me pone la piel de gallina.

Y si bien él, como capitán, tuvo el honor de levantar la Copa del Mundo, es el propio Juampi el que minimiza la cuestión. "Es verdad que es linda la sensación de saber que al ser el capitán irremediablemente vas a levantar la Copa. Pero la imagen que más recuerdo y que más me gusta ver es la que puse en el grupo que armamos de Whatsapp, que es la del podio, donde todos estamos celebrando. Nosotros siempre fuimos un gran grupo humano."

El reencuentro y la charla con los medios dio paso a una cena privada, donde el equipo de José seguramente recordó anécdotas y viajó en el tiempo 20 años para atrás, para volver a ser pibe una vez más.

Como cualquier grupo de amigos.