Balotelli: héroe en una historia repetida

Serán las cuestiones que sólo explicará la historia el motor de la clasificación de Italia, con el punto más alto en las definiciones del excéntrico Mario Balotelli, claro. Los azzurri lo hicieron otra vez ante Alemania: se impusieron por 2-1 y avanzaron a la final de la Eurocopa, en la que se enfrentarán pasado mañana con España. Se dará, sin duda, el final clásico que nadie quería perderse. El triunfo les dejó otro premio a los italianos: se clasificaron para la Copa de las Confederaciones Brasil 2013, ya que España tenía un lugar seguro como campeón del mundo.

La victoria nació de la inspiración del extravagante Balotelli. La primera conquista fue un cabezazo, a los 20 minutos del primer tiempo, tras un centro de Cassano. La segunda se precipitó con un bombazo, después de una habilitación desde la mitad de la cancha de Montolivo. "Fue hasta ahora mi mejor noche, pero espero que la del domingo sea mejor. No me importa jugar bien en la final. Sólo espero ganarla. Italia no debe tenerle miedo a España. Sabemos cómo juegan y sabemos que podemos derrotarlos. Debemos tener paciencia y esperarlos. Sabemos cómo se les puede ganar. A la final llegaron los dos mejores equipos de la competencia", dijo el atacante de origen ghanés.

A estas alturas parece una jugarreta del destino la supremacía de Italia sobre Alemania en los grandes torneos. La memoria encuentra en un breve sobrevuelo por las estadísticas los éxitos en las semifinales de México 70 por 4-3, la final en España 82 por 2 a 0 y en las semifinales de Alemania 06 por 2-0. La historia dice que se enfrentaron en 31 ocasiones, con 15 éxitos de Italia, siete de Alemania y nueve empates, con la salvedad de que los éxitos germanos nunca fueron en torneos oficiales.

Los italianos se aferraron a la prudencia y se alejaron del triunfalismo. Uno de ellos fue el DT Cesar Prandelli: "España es el favorito porque llevan años trabajando juntos. Vamos a enfrentarnos con un equipo brillante, que siempre hace un buen fútbol. Es enorme el desafío que este seleccionado tiene por delante".

Alemania insistió, nunca se dio por vencido y llegó al descuento en el tiempo adicionado. Özil aprovechó el penal, después de una mano de Balzaretti. Pero no quedó tiempo para nada. Tanta perseverancia encontró un pequeño premio cerca del final, que no alcanzó para las pretensiones del equipo dirigido por Joachim Löw. "Perder en semifinales dos veces contra le mismo equipo es decepcionante. La tristeza es muy grande. Hubo lágrimas en el vestuario. Los goles que nos hicieron fueron por falta de concentración. Después, cuando anotamos, fue demasiado tarde", manifestó el DT.

En Varsovia, el partido nunca se escapó de lo esperado. El vencedor, con un gran despliegue, se mantuvo agazapado y no desperdició sus oportunidades. Italia se sacó de encima a Alemania como si fuera un mandato histórico. Ahora se viene el gran clásico europeo. Italia y España ya están en sus marcas.

BUFFON IGUAL SE ENOJÓ
El arquero Gianluigi Buffon es uno de los que más ascendencia tiene en Italia. Tanto que fue capaz de pedirle a Mario Balotelli que se controlara en la celebración. Y tanto que se atrevió a casi ni festejar el éxito de ayer: "No celebro segundos puestos. Además, estaba enojado porque podríamos haber evitado los últimos cinco minutos de sufrimiento. Nos faltó madurez".