Belgrano le ganó a Quilmes sobre la hora y alimenta su ilusión
Con tantos de Jorge Velázquez y Mauro Oblolo, el Pirata se impuso ante un rival que había empatado a través de Sebastián Romero
CÓRDOBA.- La gente se iba con una sensación ingrata del Mario Kempes. Belgrano había hecho las cosas mejor. Fue ambicioso, hizo el desgaste y el empate parecía un castigo. La tenacidad del equipo del Ruso Zielinski encontró premio a tres minutos del final, cuando la decantación de tantos ataques desembocó en el certero frentazo de Mauro Óbolo, la figura de la noche, para marcar el 2-1 definitivo sobre Quilmes, que significó la cuarta victoria en fila, y que deja a Belgrano con 19 puntos, a dos unidades de los cuatro líderes. Y, claro, la gente del Pirata se ilusiona.
Belgrano mostró mayor determinación en el arranque, y esa ambición encontró rápido premio en el gol de Jorge Velázquez, en el epílogo de una buena acción previa entre Zelarayán y Óbolo, que dio la asistencia al lateral izquierdo. Hasta ese momento, el duelo era casi un monólogo del equipo de Zielinski, que trabajaba con solvencia y generaba mucho con las subidas de Saravia por la derecha; el Cervecero sólo apostaba a pelotazos para que Tito Ramírez de pivote bajara la pelota para las llegadas de Buonanotte o Gómez.
Cerca de la media hora, Pérez se entretuvo más de la cuenta en la salida, y perdió la pelota con Carli, que cedió a Romero; el derechazo de Chirola dejó parado a Olave. El empate le permitió recomponerse a Quilmes, que desde allí comenzó a emparejar el desarrollo.
Belgrano recuperó el control en la segunda mitad; Quilmes firmó el empate muy rápido. El local volcó muchos hombres en ataque; Saravia y Escudero se sumaban por los laterales con frecuencia, y Zelarayan buscaba espacios; Zielinski buscó más dinámica con la entrada de Márquez. Estuvo cerca Rigoni; también Farré. En un fútbol tan cerrado, un poco de inspiración marca la diferencia y si son dos los que se encienden, mucho más. Saravia tiró un caño y sacó un gran centro desde la derecha. Óbolo se lanzó en palomita y desató la fiesta en Córdoba.
La alegría del goleador pirata. Mauro Óbolo se vistió de héroe en la última jugada y le dio el triunfo a Belgrano: "El equipo hizo mucho esfuerzo y hubiera sido una injusticia irnos con un empate -dijo-. Teníamos que haber hecho más goles en el primer tiempo. Ahora veremos hasta dónde podemos llegar".
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